Las estelas del cambio

El Museo San Telmo de San Sebasti¨¢n se ha visto relegado durante a?os a los ¨²ltimos puestos en la lista de prioridades de las instituciones. Pero sus responsables saben que figura ya en la agenda y se preparan para reivindicar el papel que este espacio se merece en la red de museos del Pa¨ªs Vasco. Es una labor callada que s¨®lo se ve puntualmente. Pero afecta tanto a cuestiones estructurales, de redefinici¨®n del propio museo, hasta la traducci¨®n de la se?al¨¦tica a cuatro idiomas o la restauraci¨®n de sus estelas funerarias discoidales.

No se trata de una labor de segundo orden, porque esta colecci¨®n no s¨®lo es una de las marcas distintivas de San Telmo, sino que est¨¢ considerada como una de las m¨¢s importantes de Europa. Son 82 piezas, hechas en piedra, que datan de entre los siglos II antes de Cristo hasta el XIX, y que se encontraban en distintos estados de conservaci¨®n. As¨ª las cosas, el Museo encarg¨® en 1999 su restauraci¨®n a profesionales y en estos momentos restan tan s¨®lo 28 piezas para culminar el trabajo. Todas las previsiones apuntan a que las estelas habr¨¢n recuperado su imagen original para antes de fin de a?o. ?Se volver¨¢n a exponer entonces? "Esperemos que s¨ª", respondi¨® ayer el subdirector del Patronato de Cultura, Imanol Gald¨®s, que trabaja ahora en el proyecto museol¨®gico de San Telmo.

Durante a?os, las estelas fueron uno de los principales reclamos de la muestra permanente del museo. Pero a mediados de los noventa, con las obras de rehabilitaci¨®n del claustro, tuvieron que almacenarse. Hoy s¨®lo hay a la vista 12 de estos monumentos funerarios.

"En todo caso", apunta Gald¨®s, "tampoco hay que sacralizarlas. "Hay varias posibilidades: que est¨¦n colocadas en el claustro, que se muestren en exposiciones temporales o a trav¨¦s de la p¨¢gina web", otro de los proyectos en los que se trabaja ahora que se percibe que esta es la "legislatura del cambio para el museo".