La v¨ªa por explorar
No es un perdedor, aunque a veces conmueva con su voz doliente. Provoca cierta ternura escucharle en directo hablar de amor y entendimiento entre las personas, pero no va de maldito. Narra alguna que otra historia de desheredados, pero es un artista que adopta las maneras del triunfador. No obstante, parece honesto, y lo que propone en escena lo hace con convicci¨®n, dando a entender que se cree el papel que ha elegido dentro del rock comercial, mel¨®dico y convencional para hacerse con el cetro de ese inmenso -y dif¨ªcil de acotar- concepto llamado rock latino.
A efectos de mercado, el colombiano Juanes parece destinado a convertirse en la revelaci¨®n definitiva de ese amplio g¨¦nero, por encima de consagrados como Man¨¢ o Jarabe de Palo. A efectos de innovaci¨®n o de apertura de nuevas v¨ªas -o sea, de arte-, su aportaci¨®n no va mucho m¨¢s all¨¢ de arrimar alg¨²n guitarrazo el¨¦ctrico a alg¨²n ritmo popular ocasional de su pa¨ªs: la cumbia, el vallenato o el mambuco.
Juanes
Juanes (voz y guitarra), Felipe Alzate (percusi¨®n), Juan Pablo Villamizar y Fernando Tobi Tob¨®n (guitarras), Felipe Navia (bajo); Emmanuel Brice?o (teclados) y Jos¨¦ Lopera (bater¨ªa). Grupo telonero del concierto, El Efecto Mariposa. Concierto en el Patio del Cuartel del Conde Duque. Madrid, 25 de julio.
Juanes aborda su concierto con todos los tics de una megaestrella; al fin y al cabo, convertirse en eso es su vocaci¨®n: impactantes luces, profusi¨®n de pantallas de v¨ªdeo, explosi¨®n final de miles de recortes de papel disparados desde un ca?¨®n al pie del escenario. Un fiel servidor le atiende su incesante cambio de guitarras -una de ellas con la bandera de su pa¨ªs en p¨²rpura-, que, aunque la toca con solvencia y energ¨ªa, muchas veces se limita a ser, dentro de su imagen de rockero, un elemento colgante decorativo a modo de arma inofensiva en bandolera.
?xito rotundo
Hay cierto sonido homologado con el mundo en gran parte de su concierto, por eso se agradece que en algunos momentos los teclados hagan las veces de acorde¨®n campesino colombiano. Entonces Juanes resulta m¨¢s interesante, pues se interna, aunque sea con peque?os gui?os, en la m¨²sica rural de su pa¨ªs. F¨ªjate bien, La historia de Juan, Podemos hacernos da?o, Negra noche o el estallido de A Dios le pido son esos peque?os esbozos seudofolcl¨®ricos que el artista podr¨ªa explorar con m¨¢s ah¨ªnco.
Babelia
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