18 meses de prisi¨®n para el subastero Alberto Royuela por presentar denuncias falsas contra jueces y fiscales
A?o y medio de c¨¢rcel y multa de 12.960 euros por un delito continuado de acusaci¨®n y denuncia falsa. ?sa es la pena que ha impuesto una magistrada de Barcelona al subastero y ultraderechista Alberto Royuela Fern¨¢ndez por las denuncias falsas contra jueces y fiscales de Barcelona presentadas entre octubre de 2000 y junio de 2001 en las que les acusaba de evasi¨®n de capitales. La misma sentencia tambi¨¦n condena al periodista Joan Mart¨ªnez Grassa a seis meses de prisi¨®n y a una multa de 1.080 euros por falsedad en documento mercantil, al haber realizado un ingreso en met¨¢lico en nombre del fiscal Carlos Ramos.
La sentencia ha sido dictada por la magistrada del Juzgado de lo Penal n¨²mero 19 de Barcelona, Magdalena Jim¨¦nez, quien asegura que Royuela present¨® estas denuncias para "mancillar el honor de diversos" jueces y fiscales: Carlos Jim¨¦nez Villarejo, ex fiscal jefe de Catalu?a; su sucesor, Jos¨¦ Mar¨ªa Mena; el presidente de la Secci¨®n Novena de la Audiencia de Barcelona, Gerard Thomas, y la magistrada de Instrucci¨®n de esta ciudad, Roser Aixandr¨ª. La sentencia asegura que Royuela guardaba a estas personas "un odio visceral" porque en el ejercicio de su profesi¨®n participaron en diversos procesos penales que acabaron en condena contra el subastero.
En concreto, el tribunal que presid¨ªa Gerard Thomas conden¨® a Royuela en enero de 1999 a dos a?os de c¨¢rcel por falsificaci¨®n en documentos privados. Por esta causa, la juez Aixandr¨ª decret¨® la prisi¨®n preventiva de Royuela durante poco m¨¢s de dos meses en 1995, cuando los responsables de la fiscal¨ªa en Catalu?a eran Jim¨¦nez Villarejo y Mena. La sentencia afirma que el subastero present¨® las denuncias "con intencionado desd¨¦n" y a sabiendas de que los documentos que aportaba eran falsos, aunque la sentencia considera que no se ha podido probar que Royuela participara en su redacci¨®n. Durante la tramitaci¨®n del proceso penal contra Royuela la fiscal¨ªa solicit¨® que se le sometiera a un reconocimiento psiqui¨¢trico por su forma de actuar, pero ese an¨¢lisis demostr¨® que estaba cuerdo, tiene una inteligencia "superior al t¨¦rmino medio" y no se apreciaba ning¨²n "proceso psic¨®tico alienante", ni "trastorno psicopatol¨®gico severo".
La sentencia asegura que las denuncias que resultaron ser falsas son un "inveros¨ªmil relato plagado de insidiosas imputaciones". La primera de ellas se present¨® el 23 de octubre de 2000 y cuatro d¨ªas despu¨¦s fue archivada por defecto de forma por el juzgado al que le correspondi¨® sin entrar a valorar el fondo del asunto, ya que se trataba de personas aforadas. El 29 de noviembre de 2000 Royuela volvi¨® a la carga "guiado por el mismo prop¨®sito de desd¨¦n a la verdad", asegura la sentencia. En este caso, el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a no s¨®lo archiv¨® el caso sino que dedujo testimonio al juzgado de guardia por si los hechos fuesen delictivos. Finalmente, el 27 de junio de 2001 Royuela repiti¨® la misma denuncia ante el Tribunal Supremo, que volvi¨® a archivarla al cabo de tres semanas y tambi¨¦n inst¨® a la justicia a que le investigara por denuncia falsa.
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