Los presos palestinos amenazan con nuevas protestas para acelerar las excarcelaciones

La comisi¨®n interministerial israel¨ª encargada de establecer los criterios para la excarcelaci¨®n de presos palestinos se re¨²ne hoy para aprobar la lista definitiva de los primeros 540 reos que han de ser puestos en libertad de forma inminente. Aunque los preparativos log¨ªsticos ya est¨¢n en marcha, los palestinos han comenzado a mostrar signos de impaciencia. Las organizaciones de apoyo a los presos advierten de que podr¨ªa haber m¨¢s protestas violentas y huelgas de hambre en las c¨¢rceles, similares a las registradas estos ¨²ltimos 10 d¨ªas, y acompa?adas de manifestaciones en las calles.

Presidida por el primer ministro, Ariel Sharon, la comisi¨®n interministerial se reunir¨¢ una vez haya se haya celebrado la sesi¨®n ordinaria de Gabinete para dar su visto bueno a la lista que ha sido prepara por el servicio de seguridad interior (Shabak). Es de esperar que algunos ministros -sobre todo los del Partido Nacional Religioso, del Partido de Unidad Nacional e incluso alguno del ala derecha del Likud- vuelvan a criticar la aplicaci¨®n de esta medida de confianza, que ya fue aprobada hace tres semanas por el propio Ejecutivo.

El pasado domingo, en v¨ªspera de su visita oficial a la Casa Blanca, Sharon logr¨® que entre los reos excarcelados haya tambi¨¦n un centenar de militantes de Ham¨¢s y la Yihad Isl¨¢mica, siempre y cuando no hayan participado en atentados perpetrados contra ciudadanos israel¨ªes. "No podemos permitir que aquellos que han cometido cr¨ªmenes horribles sean puestos en libertad", afirma el embajador Avi Pazner, en calidad de asesor del primer ministro. "Aquellos que tengan sangre en sus manos cumplir¨¢n su condena", sentencia Pazner, quien explica que la excarcelaci¨®n ser¨¢ gradual y parcial, que no una f¨®rmula de amnist¨ªa.

Uno de los problemas que se manifiestan en el ¨¢mbito de las excarcelaciones es que al menos la mitad de los m¨¢s de 6.000 presos palestinos que Israel tiene en su poder est¨¢n en detenci¨®n administrativa, un tipo de r¨¦gimen preventivo heredado del ordenamiento jur¨ªdico del Mandato Brit¨¢nico. "No tienen pruebas contra ellos, y por lo tanto no les pueden juzgar", denuncia el viceministro de Detenidos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Radi Yara'i. "En teor¨ªa les deber¨ªan excarcelar a los seis meses si no son capaces de presentar pruebas, pero luego extienden la orden de detenci¨®n arbitrariamente, y as¨ª sucesivamente durante a?os", asegura Yara'i.

Por lo tanto, lo l¨®gico es que al final se imponga el acuerdo entre el Gobierno israel¨ª y la ANP, al menos en cuanto al destino de los detenidos administrativos. "Pero nosotros estamos trabajando por la liberaci¨®n no s¨®lo de los administrativos, sino de todos y cada uno de ellos, pues todos son presos pol¨ªticos, a partir de un cronograma que nos permita escalonar las excarcelaciones e irlas anunciando a nuestro pueblo", reclama el viceministro de Informaci¨®n, Ahmed Suboh.

Rebeli¨®n en las c¨¢rceles

La falta de progreso en las excarcelaciones podr¨ªa desencadenar m¨¢s incidentes, similares a los registrados durante los ¨²ltimos d¨ªas. A pesar de los esfuerzos realizados por la Autoridad de Prisiones israel¨ª por impedir la comunicaci¨®n entre las c¨¢rceles, tal como explic¨® su comisionado, Yajov Ganot, los presos palestinos lograban concertar una huelga parcial de hambre en cinco penitenciarias simult¨¢neamente. Unos 600 presos, reconoci¨® Ganot, se han negado a ingerir alimentos, aunque siguen bebiendo agua.

Seg¨²n las organizaciones que prestan apoyo legal y social a los presos -la Sociedad de Prisioneros de Bel¨¦n y la organizaci¨®n Adameer de Ramala-, el objetivo de esta huelga de hambre es protestar contra las malas condiciones en que se encuentran recluidos, sobre todo aquellos que est¨¢n en campos de internamiento militar como los de Ketziot y Ofer.

Tambi¨¦n la huelga es una se?al de condena por la forma violenta en que los guardias de seguridad reprimieron un mot¨ªn ocurrido el pasado jueves en la prisi¨®n de Ashquel¨®n, causando heridas a 20 presos, de los cuales alguno tuvo que ser hospitalizado.

A su vez, las protestas dentro de las c¨¢rceles parecen estar siendo coordinadas con manifestaciones externas. El viernes m¨¢s de 10.000 personas salieron a las calles de la ciudad cisjordana de Nabl¨²s para reivindicar la liberaci¨®n de los presos. Esta presi¨®n social, que va aumentando cada d¨ªa que pasa sin que Israel libere a un contingente relevante, podr¨ªa pasarle factura al primer ministro palestino, Abu Mazen, que necesita mostrar a sus ciudadanos que es capaz de lograr concesiones a trav¨¦s de la diplomacia y las negociaciones. En caso contrario, las organizaciones radicales podr¨ªan dar por finalizada la tregua, desencadenando un nuevo ciclo de violencia y haciendo imposible esa "desmilitarizaci¨®n de la Intifada" por la que Abu Mazen aboga.