Los dos hijos de Sadam reciben sepultura en su feudo de Tikrit

Los restos mortales de Uday y Qusay, hijos varones de Sadam Husein, y los de su nieto Mustaf¨¢, de 14 a?os, recibieron ayer sepultura, 12 d¨ªas despu¨¦s de su muerte a tiros en Mosul. En una ceremonia ¨ªntima a la que asistieron 40 jeques locales y 150 miembros de la tribu beijat de Sadam, fueron enterrados en Awja, la aldea natal del dictador. Los cuerpos se hallaban cubiertos por la bandera iraqu¨ª, s¨ªmbolo del martirio. No hubo incidentes, pero algunos notables de Tikrit revelaron su deseo de erigir un mausoleo en su memoria.

Hac¨ªa d¨ªas que el mando de Estados Unidos no sab¨ªa qu¨¦ hacer con Uday y Qusay. Tomadas las fotos de los cuerpos retocados por los forenses, con el fin de convencer a los iraqu¨ªes de que su muerte era cierta, y realizadas las autopsias y pruebas de ADN, carec¨ªa de sentido mantenerlos por m¨¢s tiempo en una c¨¢mara frigor¨ªfica en la base del aeropuerto de la capital iraqu¨ª.

De manera discreta, Jamal al Karboli, director de la Media Luna Roja iraqu¨ª, comenz¨® a negociar el mi¨¦rcoles en nombre de los jefes tribales y algunos familiares de la ciudad de Tikrit. Los restos de Uday, Qusay y Mustaf¨¢ fueron trasladados el viernes a la base principal de la 4? Divisi¨®n de Infanter¨ªa situada en el palacio presidencial. La ceremonia f¨²nebre fue breve, transcurri¨® sin los incidentes que tanto tem¨ªan los estadounidenses y se realiz¨® casi en secreto por deseo expreso de los jeques y del mando norteamericano.

Los hijos de Sadam Husein resultaron muertos el d¨ªa 22 de julio en la vivienda de Mosul (unos 300 kil¨®metros al norte de Bagdad) en la que se escond¨ªan. Unos 300 soldados estadounidenses, alertados por un soplo de una persona muy pr¨®xima (tal vez el due?o de la casa, que ha cobrado la recompensa de 30 millones de d¨®lares y que ayer abandon¨® Irak junto a su familia, seg¨²n anunci¨® el administrador estadounidense, Paul Bremer), rodearon la residencia y mantuvieron una batalla de seis horas con Uday y Qusay, que se encontraban acompa?ados por un guardaespaldas y por Mustaf¨¢. No hubo intento de capturarles vivos. El mando militar se justific¨® diciendo que hubiera puesto en riesgo a sus tropas.

Principios isl¨¢micos

La confirmaci¨®n de que el nieto de 14 a?os de Sadam se encontraba entre los muertos de aquella operaci¨®n en Mosul la dio ayer Thaera Abed Bakr, jefe de la Media Luna Roja en Tikrit. Hasta ahora, los portavoces estadounidenses hab¨ªan logrado esquivar el asunto desviando toda la atenci¨®n hacia Uday y Qusay y hacia el debate sobre si se hab¨ªan violado principios isl¨¢micos en la manipulaci¨®n de los cad¨¢veres y en la tardanza para enterrarlos.

Mientras que se desarrollaba la ceremonia en Awja, los soldados de la 4? Divisi¨®n de Infanter¨ªa prosiguieron sus registros sistem¨¢ticos en la zona de Tikrit, a unos 170 kil¨®metros al norte de Bagdad, donde est¨¢n convencidos de que se esconde el dictador.

En una de esas batidas, en la que se desplegaron varias unidades, incluyendo a dos helic¨®pteros, apresaron a un jefe de los fedayin, al que vinculan con los ataques armados, pero no revelaron su nombre ni su rango en esa milicia creada antes de la guerra. "Su detenci¨®n es muy importante en nuestro combate para acabar con la resistencia antiamericana", asegur¨® el comandante Troy Smith. Otros dos colaboradores de Sadam Husein fueron capturados en las ¨²ltimas horas en Tikrit, de los que tampoco se revel¨® su identidad.

Un oficial estadounidense confes¨® ayer a Reuters que se est¨¢n quedando sin objetivos y que las misiones son ahora m¨¢s selectivas y menos agresivas con el fin de calmar los ¨¢nimos de una poblaci¨®n de mayor¨ªa sun¨ª que califica de atropello el sistema de rastreos indiscriminados. Los tikritis fueron los principales beneficiados en cargos y prebendas durante los 24 a?os de Gobierno de Sadam Husein.

Pese a las c¨¢balas sobre el efecto sobre la resistencia de la muerte de Uday y Qusay, y de la captura de algunos jefes de los fedayin, los asaltos contra las tropas ocupantes prosiguen. Ayer perdi¨® la vida un soldado y otros tres resultaron heridos en Baquba, a unos 50 kil¨®metros al norte de Bagdad. Se trata del n¨²mero 53 desde el final de las hostilidades anunciado el 1 de mayo por el presidente George W. Bush.

En otro incidente similar, cerca del hotel Palestina, en el centro de la capital, unos desconocidos lanzaron dos granadas contra dos veh¨ªculos militares que estaban estacionados en la calle Al Karrara. No hubo heridos. En el norte de la ciudad, una patrulla norteamericana mat¨® a una civil iraqu¨ª cuando repel¨ªa el tercer ataque del d¨ªa.

Preguntado el mi¨¦rcoles el general Ricardo S¨¢nchez, comandante en jefe de las tropas estadounidenses en Irak, si pensaba disculparse por los errores en los registros, dijo: "No es la pol¨ªtica del Ej¨¦rcito de Estados Unidos pedir perd¨®n".