Los vecinos exigen m¨¢s zonas verdes y carril-bici para el eje Prado-Recoletos
El Ayuntamiento recibe 1.400 propuestas para mejorar la reforma de esta avenida
Los madrile?os han hablado para sugerir su nuevo eje Prado-Recoletos ideal. M¨¢s espacios peatonales, m¨¢s zonas verdes y un carril-bici son las propuestas estrella entre las 1.440 sugerencias ciudadanas que ha recogido el Ayuntamiento tras consultar a los vecinos sobre el proyecto para remodelar el sal¨®n del Prado, obra del arquitecto portugu¨¦s ?lvaro Siza. Estas solicitudes o propuestas no son alegaciones, como precisa el municipio; tan s¨®lo son opiniones orientativas de lo que, a juicio de los vecinos, esta reforma deber¨ªa tener.
El plan se expuso hace dos meses en el edificio de las Cari¨¢tides -antigua sede del SCH, despu¨¦s propiedad del Consistorio y futura sede del Tribunal Constitucional-. Hasta la semana del 6 de junio se recogieron las propuestas sobre el proyecto de todos aquellos que desearon aportar sus ideas para el lavado de cara de esta zona emblem¨¢tica de la ciudad.
El concejal de Urbanismo, P¨ªo Garc¨ªa-Escudero, valor¨® el viernes las sugerencias aportadas por los madrile?os e hizo hincapi¨¦ en que algunas de ellas son "muy positivas". "Es uno de los proyectos m¨¢s importantes de Madrid, no por el tama?o y el coste, sino porque es una zona especialmente sensible", indic¨®.
Bajo el lema Trajineros, un equipo multidisciplinar de m¨¢s de 40 personas comandado por Siza y el presidente del C¨ªrculo de Bellas Artes, Juan Manuel Hern¨¢ndez Le¨®n, gan¨® en febrero de 2002 el concurso convocado por el Ayuntamiento para reformar y revitalizar el eje arterial que forman los paseos del Prado y Recoletos.
Un gran n¨²mero de las propuestas hacen referencia a la reordenaci¨®n del tr¨¢fico y el nuevo espacio peatonal que generar¨¢ ¨¦sta. El proyecto abre un inmenso terreno para los viandantes -se prev¨¦ una reducci¨®n del tr¨¢fico del 30%-, pero muchos madrile?os quieren m¨¢s. Entre las sugerencias est¨¢n las de peatonalizar las plazas de la Lealtad y de la Independencia o la calle de Felipe IV, de forma que prolongue un recorrido peatonal desde el Retiro.
Para anular los molestos efectos del tr¨¢fico, hubo quien recurri¨® a soluciones imaginativas: instalar relojes para que sus campanadas ahoguen el ruido de los coches.
Tambi¨¦n se han recogido numerosas peticiones para que la peatonalizaci¨®n venga acompa?ada de la construcci¨®n de un carril-bici y de m¨¢s aparcamientos en la zona. Adem¨¢s de consejos y reclamaciones hubo cr¨ªticas, como las de varios ciudadanos que arremetieron contra el pavimento adoquinado que existe en la zona.
Garc¨ªa-Escudero destaca que la intenci¨®n del Ayuntamiento con esta remodelaci¨®n es sacar a la gente a la calle en una zona tradicionalmente hostil para los viandantes: "Queremos que la gente pasee y que se convierta en una gran zona cultural", explic¨® el edil de Urbanismo.
En esta parte de la capital se ubican las principales pinacotecas del Estado (el Centro Nacional de Arte Reina Sof¨ªa, la colecci¨®n Thyssen y el propio Museo del Prado), as¨ª como varios de los edificios y monumentos m¨¢s emblem¨¢ticos de la ciudad (Biblioteca Nacional, edificio de Correos y estatua de Col¨®n). Todas las construcciones, as¨ª como el propio paseo, est¨¢n declarados Bien de Inter¨¦s Cultural, la m¨¢xima protecci¨®n patrimonial. Alguna propuesta recomienda trasladar uno de estos museos, el Arqueol¨®gico, al palacio de Buenavista, actual cuartel general del Ej¨¦rcito en Cibeles.
Pocas fuentes
Es una zona, asimismo, que cuenta con dos fuentes muy representativas, las de Cibeles y Neptuno. El proyecto prev¨¦ rebajar su altura y se han recibido muchas opiniones a favor y en contra de esta medida. Alg¨²n ciudadano sugiri¨® que se recuperen las antiguas forjas met¨¢licas que rodeaban a las estatuas mitol¨®gicas y otros que se les devuelva su orientaci¨®n inicial y se miren entre s¨ª. Y hasta hubo quien pens¨® que no basta con dos fuentes y que habr¨ªa que levantar alguna m¨¢s.
En las ideas vertidas por los madrile?os se detecta una clara preocupaci¨®n por lo que suceder¨¢ con el arbolado del paseo del Prado. Por ejemplo, una hilera de pl¨¢tanos se ver¨¢ afectada por las obras. Por eso, se propone que se planten m¨¢s ¨¢rboles, sobre todo en la zona de Atocha, y que aumente el espacio dedicado a las zonas verdes.
En cuanto a las diversas estatuas y tallas que trufan la zona, hay sugerencias para todos los gustos. Una de ellas es erigir un monumento a Carlos V en su glorieta (en Atocha). La estatua de Col¨®n es objeto de pol¨¦mica, ya que el proyecto de Trajineros la coloca en el centro de la plaza. La decisi¨®n divide a los madrile?os. Alguno ha buscado la parte m¨¢s l¨²dica del asunto y propuso "construir el huevo de Col¨®n de color dorado". Junto al monumento al descubridor, est¨¢ el Centro Cultural de la Villa, muy conocido por la cascada que lo cubre. La idea del equipo de Siza es levantarlo al nivel de la calle y eliminar esa fuente-cascada. Esta iniciativa ha desatado la nostalgia de madrile?os que se niegan a que la ca¨ªda de agua desaparezca. "Hay que incorporarla al nuevo edificio como sea", propone alguno.
La pol¨¦mica del cerrillo
Uno de los asuntos m¨¢s conflictivos en la gestaci¨®n del plan de Siza fue el hipot¨¦tico derribo de algunas de las viviendas situadas en el Cerrillo de San Blas, entre el parque del Retiro y la calle de Reina Cristina. El objetivo era ampliar el parque por esa zona de la ciudad. Sin embargo, las protestas de los vecinos hicieron que tanto los autores del proyecto como las autoridades municipales se retractasen del plan original y se olvidasen del derribo de las casas.
Aun as¨ª, no ha faltado gente que ha seguido insistiendo a trav¨¦s de las sugerencias en que no se deben tocar esas viviendas.
Otra alternativa planteada es trasladar un centro de ense?anza cercano a Atocha a un solar de Renfe pr¨®ximo, lo que permitir¨ªa contemplar el Pante¨®n de Hombres Ilustres y mostrar a Madrid el esplendor de su campanile de origen italiano. Los restos de personajes como C¨¢novas, Sagasta y Canalejas reposan en este templo funerario edificado entre 1891 y 1901, una de las joyas escondidas de la capital. Varios de los ciudadanos que han colaborado en esta iniciativa animan a que se t
ome esta decisi¨®n.
El concejal de Urbanismo, P¨ªo Garc¨ªa-Escudero, record¨® que el proyecto municipal de reforma del eje Prado-Recoletos va a crear un entorno cultural de gran magnitud en la ciudad. Al margen de los museos y los monumentos, esta parte de la ciudad alberga tambi¨¦n La Casa Encendida y el futuro centro cultural de Caixaf¨®rum, un ambicioso edificio dise?ado por los arquitectos suizos Herzog y De Meuron.
Tal vez con la esperanza de hacer el paseo m¨¢s agradable, alg¨²n ciudadano ha aconsejado a los responsables del Ayuntamiento la instalaci¨®n de templetes a lo largo del futuro paseo a fin de que en ellos act¨²en m¨²sicos que entretengan al viandante.
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