El desfile de los muertos en vida
Cada d¨ªa se busca o encuentra un cad¨¢ver. Los huesos de Liliana Sof¨ªa Barrios fueron devueltos la pasada semana a su familia. El Equipo Argentino de Antropolog¨ªa Forense logr¨® identificar los restos entre otros 90 esqueletos enterrados en una fosa com¨²n del cementerio de San Vicente, provincia de C¨®rdoba. Liliana ten¨ªa 20 a?os y un embarazo de cuatro meses cuando la secuestr¨® en su casa un comando del Tercer Cuerpo del Ej¨¦rcito a cargo del general Luciano Benjam¨ªn Men¨¦ndez. Buscaban a su marido, un militante sindical, pero como no estaba en casa se la llevaron a ella. La torturaron y luego la ejecutaron.
El dolor de los familiares de las v¨ªctimas de los miles de desaparecidos es infinito. S¨®lo la justicia puede aliviarlo en parte. La petici¨®n de arresto preventivo con vistas a extradici¨®n de 46 imputados por delitos de tortura y genocidio que hizo el juez espa?ol Baltasar Garz¨®n ofrece una nueva oportunidad a los tribunales argentinos. El atasco de denuncias bloqueadas por la Obediencia Debida y el Punto Final, las llamadas leyes de impunidad, podr¨ªa liberarse definitivamente si la Corte Suprema argentina las declara inconstitucionales. De tal modo, los principales responsables podr¨ªan ser juzgados en el pa¨ªs donde se cometieron los cr¨ªmenes.
El juez argentino Rodolfo Canicoba Corral ha impuesto ya prisi¨®n a 41 de los 46 reclamados por Garz¨®n, dos est¨¢n muertos y otros dos, Jorge Ra¨²l Vildoza y Arturo Gonz¨¢lez Naya, est¨¢n declarados pr¨®fugos. El ex teniente coronel Antonio Arrechea Andrade a¨²n no se ha presentado ante el tribunal. A 13 de los 41 militares se les ha concedido el beneficio de permanecer encerrados en sus casas por ser mayores de 70 a?os.
El ex suboficial de la Prefectura Naval, Juan Antonio Azic, se encuentra "estable" en el Hospital Naval tras dispararse un tiro debajo de la boca antes de que la polic¨ªa le detuviera. El ex almirante Emilio Eduardo Massera padece las consecuencias de un derrame cerebral. El ex almirante Armando Lambruschini desvar¨ªa. Varios manifiestan severas taquicardias y alteraciones nerviosas. La mayor¨ªa necesita tranquilizantes para pasar la noche.
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