Querella por otra presunta estafa inmobiliaria
Los constructores vendieron m¨¢s de 60 pisos en el municipio sin disponer de terrenos
Una familia de Segovia se ha querellado contra los directivos de una cooperativa de viviendas en Alcorc¨®n por una supuesta estafa similar, en cuanto a su operativa, a la que afecta a las v¨ªctimas de la Cooperativa Peninsular de Viviendas (CPV). En el caso de Alcorc¨®n, los promotores, supuestamente, han dejado en la estacada a cerca de 30 familias, seg¨²n explica Mar¨ªa C. R. O., una de las v¨ªctimas. ?sta asegura que el asunto est¨¢ en manos de un juez de Madrid. Mar¨ªa pag¨® un anticipo de 18.000 euros por una vivienda y luego result¨® que no hab¨ªa suelo para construir.
La querella de Mar¨ªa C. O. y su marido, Ricardo D. S., se ha interpuesto contra Miguel P. B., presidente del Consejo Rector de la firma Lisboa, Sociedad Cooperativa Limitada de Viviendas, y contra Rafael V. R., representante de Eurogesti¨®n Urbana y Desarrollos, SL. La citada cooperativa recibi¨® dinero de m¨¢s de medio centenar de personas interesadas en adquirir un piso en las parcelas 19 y 20 del sector 2 de Alcorc¨®n y resulta que los terrenos en los que se iban a levantar las viviendas no les pertenec¨ªan. Y, adem¨¢s, tras exigir las v¨ªctimas la devoluci¨®n del dinero, los responsables de la cooperativa les facilitaron pagar¨¦s sin fondos o contra n¨²meros de cuentas corrientes inexistentes, seg¨²n la denunciante. Las prometidas casas no han llegado a levantarse y los afectados est¨¢n inmersos en pleitos. "Algunas de las v¨ªctimas han recuperado una parte del dinero entregado como anticipo por sus casas, pero unas 30 no", asegura la demandante. "A nosotros nos han provocado un grave problema econ¨®mico", se lamenta esta mujer, madre de dos hijos.
Caseta de informaci¨®n
En la querella, el matrimonio recuerda que el 28 de febrero de 1997 fueron a Alcorc¨®n y entraron en una caseta de informaci¨®n donde se vend¨ªan 52 casas con garaje. El proyecto les convenci¨® y en ese momento entregaron una se?al de 600 euros (100.000 pesetas). En la caseta les dieron informaci¨®n escrita, los planos de la futura vivienda y publicidad sobre la ubicaci¨®n del solar, e incluso pactaron que ellos se quedar¨ªan con el piso segundo de uno de los portales previstos. En total, el piso les costar¨ªa, IVA incluido, 101.000 euros (casi 17 millones de pesetas).
Semanas despu¨¦s, la familia firm¨® el contrato de compraventa. En ese documento, seg¨²n la querella, la empresa indicaba que ten¨ªa suscrito un contrato de compraventa del suelo fechado del 7 de noviembre de 1997. Esta cooperativa, seg¨²n la querella, ten¨ªa firmado un contrato de prestaci¨®n de servicios con la empresa Eurogesti¨®n Urbana y Desarrollos, S. L. De ah¨ª que esta familia de Segovia se haya querellado tambi¨¦n contra el responsable de la misma, Rafael V. R.
Al tiempo que formalizaba el contrato dando el s¨ª definitivo a la adquisici¨®n de la vivienda en Alcorc¨®n, la familia entreg¨® como anticipo una cantidad algo superior a los 18.000 euros. "Eran nuestros ahorros", explica a este peri¨®dico Mar¨ªa. Tras la entrega de ese anticipo, la familia recibi¨® una carta del consejo rector de la cooperativa inform¨¢ndole de que ya se hab¨ªan iniciado las obras.
Semanas despu¨¦s, se?alan estas v¨ªctimas, comenz¨® a circular el rumor de que era falso que las obras se hubiesen iniciado y de que los terrenos perteneciesen a la cooperativa. Hicieron gestiones en el registro y comprobaron que los terrenos eran en realidad de otra empresa. Y, obviamente, tambi¨¦n era falso que hubiesen empezado las obras.
Ante esta situaci¨®n, Mar¨ªa y su marido pidieron la baja en la cooperativa, que se les acept¨®, y reclamaron la devoluci¨®n del dinero. Tras muchos requerimientos, los responsables de la cooperativa les facilitaron tres pagar¨¦s por el importe del dinero anticipado. Al tratar de hacer efectivo el primer pagar¨¦, surgi¨® la primera sorpresa: no hab¨ªa fondos. Reclamaron y entonces se les dio un segundo pagar¨¦ por importe de 3.600 euros para cobrar el 30 de abril de 2000. La familia acept¨® porque la cooperativa se comprometi¨® a asumir los gastos de la inexistencia de fondos en el primer pagar¨¦. Pero con este segundo pagar¨¦ ocurri¨® lo mismo. La familia acudi¨® a la entidad bancaria que se indicaba en el mismo, una oficina de Caja de Espa?a, y resulta que ¨¦sta llevaba tiempo cerrada. Acudi¨® entonces a otra oficina cercana de la misma entidad y all¨ª se les inform¨® de que la cuenta corriente que figuraba en el pagar¨¦ no exist¨ªa. Las v¨ªctimas ni siquiera se molestaron en tratar de cobrar el tercer pagar¨¦.
Los responsables de la cooperativa, para evitar que denunciasen, se comprometieron con esta familia a pagarles mensualmente 600 euros a partir de febrero de 2000. A partir de ese momento pagaron tres meses sueltos, pero luego dej¨® de llegar el dinero. Este peri¨®dico ha intentado, sin ¨¦xito, dialogar con los querellados.
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