Gil opta por la disoluci¨®n de su partido tras romperse su grupo municipal de Marbella

El Grupo Independiente Liberal (GIL) naci¨® por la voluntad y los intereses de su presidente, Jes¨²s Gil y Gil, y precisamente por ¨¦stos tiene ahora que morir. El presidente del partido envi¨® el pasado martes una carta al Registro de Partidos del Ministerio del Interior, en la que anuncia la convocatoria de una asamblea de afiliados para el pr¨®ximo 5 de septiembre, en la que se decidir¨¢ la disoluci¨®n del GIL. El enfrentamiento con el alcalde de Marbella, Juli¨¢n Mu?oz, y la divisi¨®n del bloque de concejales de Marbella, ha llevado a Gil a dar de baja a su partido, muy debilitado en los ¨²ltimos a?os.

"El GIL est¨¢ condenado a fracasar y a desaparecer; bueno, ya ha desaparecido", sentenciaba ayer su presidente en su lujosa mansi¨®n marbell¨ª. "S¨®lo hay uno aqu¨ª que sigue diciendo que es del GIL, Rafael Gonz¨¢lez". Gil hablaba ayer de este concejal de Marbella con una media sonrisa. Gonz¨¢lez eligi¨® no unirse ni a los ocho concejales que suscribieron la moci¨®n de censura contra Juli¨¢n Mu?oz ni a los cinco que se mantuvieron fieles a ¨¦ste. Se ha quedado pues, como ¨²nico representante de una agrupaci¨®n que sac¨® 22.000 votos en las pasadas elecciones municipales.

Pero el GIL nunca ha sido un partido al uso y, a pesar de los esfuerzos de su presidente por otorgarle un aspecto plural, sus propias palabras demuestran lo contrario. "Todas las competencias las tengo yo, porque se las quit¨¦ a ¨¦l [Mu?oz], que las obtuvo en el congreso ¨²ltimo". Aunque no explica c¨®mo se las pudo quitar, Gil dice que se qued¨® con "las competencias" tras comprobar que la familia del alcalde de Marbella hab¨ªa creado la Asociaci¨®n Liberal Independiente de Marbella (ALIM). Juli¨¢n Mu?oz acaba de anunciar que crear¨¢ ahora el Partido Democr¨¢tico de Marbella.

Sobre los estatutos del partido, Gil no puede ser m¨¢s claro: "Eso s¨ª que me dan todos los poderes a m¨ª. ?Ya te lo digo yo!". "Interior me ha dicho que tengo que hacer una asamblea y presentar las cuentas, pero para m¨ª el partido ya ha desaparecido y todos se tendr¨¢n que pasar al grupo mixto. Yo ya estoy fuera de la pol¨ªtica, me da asco todo esto de la pol¨ªtica".

El Grupo Independiente Liberal ha sido, desde el principio, una creaci¨®n personal¨ªsima de su presidente, que embarc¨® en el proyecto a familiares y compa?eros de negocio inmobiliario. Gil aprovech¨® en 1991 su tir¨®n popular, tras cuatro a?os al frente del Atl¨¦tico de Madrid, para dar la gran campanada en Marbella. Con m¨¢s de 20.000 votos, consigui¨® 19 de los 25 ediles del consistorio marbell¨ª y dej¨® a la lista encabezada por Isabel Garc¨ªa Marcos, que se estrenaba en esas municipales como candidata del PSOE, con s¨®lo cuatro concejales.

"El pueblo estaba cabreado y dijo basta". Gil resumi¨® as¨ª las claves de su primera victoria electoral, que se fragu¨® en la descomposici¨®n de los partidos tradicionales en Marbella. Su proyecto promet¨ªa seguridad y limpieza a toda costa -"las calles de Marbella est¨¢n llenas de prostitutas, lesbianas y drogadictos", dijo en la precampa?a- y basaba en la construcci¨®n su propuesta de desarrollo econ¨®mico.

Gil y sus correligionarios cimentaron su gesti¨®n pol¨ªtica en municipios del litoral durante una d¨¦cada. En el D¨ªa de San Valent¨ªn de 1992, el flamante alcalde de Marbella anunci¨® la constituci¨®n del partido. En el acta de fundaci¨®n, se citan entre sus objetivos "gestionar los recursos nacionales como una empresa".

Tras un discret¨ªsimo resultado en las elecciones generales de 1993, el GIL volvi¨® a su campo favorito: los comicios locales. Jes¨²s Gil trat¨® de exportar su modelo marbell¨ª al resto de municipios de la Costa del Sol. Y en 1995 logr¨® de nuevo un buen pu?ado de votos: revalid¨® triunfo en Marbella y su hijo, Jes¨²s Gil Mar¨ªn, alcanz¨® la mayor¨ªa absoluta en Estepona. En otras localidades malague?as (Casares, Manilva) tambi¨¦n toc¨® poder tras pactos con tr¨¢nsfugas de otros partidos (PSOE, PP), a los que sus compa?eros acusaron de haber cambiado el voto por sueldos mensuales de 3.000 euros.

La apuesta fronteriza

Gil mantuvo durante cuatro a?os la presidencia de la Mancomunidad de la Costa del Sol, con el benepl¨¢cito del PP. Fue entonces cuando decidi¨® dar el gran salto: en los proleg¨®menos de la cita electoral de 1999 (municipales y auton¨®micas), el partido celebr¨® su ¨²nico congreso oficial para anunciar que, adem¨¢s de las candidaturas de la Costa del Sol, se presentaba en las ciudades fronterizas de Ceuta, Melilla y La L¨ªnea (C¨¢diz).

Gil decidi¨® redoblar la apuesta cuando el Gobierno andaluz (que rechaz¨® su plan urban¨ªstico en 1998) y los jueces, empezaban a cercarle. Con casi 88.000 votos y 92 cargos electos, el GIL logr¨® sus mejores resultados, pero se qued¨® al l¨ªmite de la mayor¨ªa absoluta en todas las localidades, salvo en Marbella y La L¨ªnea.

Los partidos mayoritarios edificaron entonces un precario frente com¨²n. El GIL logr¨® gobernar durante unas semanas en Melilla y durante casi dos a?os en Ceuta, gracias de nuevo al voto de alg¨²n tr¨¢nsfuga.

Pero al no tocar poder, comenz¨® la deserci¨®n: en un a?o, una tercera parte de los ediles hab¨ªa dejado el partido. Inhabilitado en el Atl¨¦tico de Madrid y con problemas de salud, Gil amaga con la retirada pol¨ªtica. "Presentarnos en Ceuta y Melilla fue nuestra sentencia de muerte", dijo. Luego rectifica, pero su partido ya est¨¢ herido de muerte. El alcalde de La L¨ªnea se pasa al PP, que tambi¨¦n pacta con ex ediles del GIL en Estepona.

A un a?o de las municipales de 2003, el Supremo confirma la inhabilitaci¨®n de Gil como alcalde de Marbella. El presidente del partido conf¨ªa en Juli¨¢n Mu?oz para controlar su legado y lo designa sucesor. Logran pactar la lista para el 25-M in extremis. El GIL limita sus candidaturas a Marbella, donde Mu?oz revalida la mayor¨ªa absoluta, y Ronda, donde logra cinco concejales.

Ahora, la ruptura entre Gil y Mu?oz se ha llevado por delante lo que quedaba de partido. Y as¨ª lo certifica el escrito enviado por Gil al Ministerio del Interior: "Debido a las bajas habidas en los representantes del GIL en el Ayuntamiento de Marbella, pr¨¢cticamente el ¨²nico municipio donde ten¨ªamos mayor¨ªa absoluta de concejales, al margen de los cinco existentes en Ronda, que tambi¨¦n pasar¨¢n al Grupo Mixto, ya no existe raz¨®n alguna",dice, para no "causar baja".

"Nos duele que hayan pasado estas cosas, pero nos tendremos que pasar al grupo mixto", corrobor¨® Jer¨®nimo Garc¨ªa, n¨²mero dos del GIL en Ronda, el ¨²ltimo reducto que le quedaba al partido tras la guerra fraticida de Marbella.