La rivalidad se va a los puertos

Su padre, Hassan II, margin¨® durante su reinado al norte de Marruecos. Mohamed VI, en cambio, mima a esa regi¨®n. Pasa su veraneo entre Tetu¨¢n y T¨¢nger, en esa ciudad pronuncia el discurso del Trono y es ah¨ª donde ha decidido llevar a cabo la que ser¨¢, hasta ahora, la m¨¢s ambiciosa obra de infraestructuras de sus cuatro a?os de reinado: la construcci¨®n de un nuevo puerto.

T¨¢nger-Med, el nuevo puerto, requiere una inversi¨®n de 11.000 millones de dirhams, algo m¨¢s de mil millones de euros

T¨¢nger lo necesita. Basta con ver la congesti¨®n de sus muelles, atiborrados de veh¨ªculos y de inmigrantes que regresan a casa por vacaciones en esta fechas veraniegas en las que la Operaci¨®n Paso del Estrecho alcanza su cenit. Pese a sus ansias por llegar a su pa¨ªs, algunos pasajeros marroqu¨ªes prefieren incluso desembarcar en Ceuta, algo menos congestionado, y desde ah¨ª cruzar la frontera terrestre.

A mediados de la primavera qued¨® cerrada la financiaci¨®n de la obra, fruto de una asociaci¨®n entre el sector p¨²blico, que construir¨¢ las infraestructuras, y el privado, que pondr¨¢ los equipamientos. Los operadores privados se encargar¨¢n adem¨¢s de la comercializaci¨®n de los fondeaderos, del desarrollo de las ¨¢reas industriales y de una zona libre de impuestos para turistas.

T¨¢nger-Med, el nombre con que el ha sido bautizado el nuevo puerto, requiere una inversi¨®n de 11.000 millones de dirhams -algo m¨¢s de mil millones de euros-, que ser¨¢n aportados por un fondo kuwait¨ª (3.900 millones de dirhams), otro de Abu Dabi (3.300 millones), el Fondo Hassan II (2.000 millones) y el sector privado (unos 2.000 millones).

Hace dos meses, el 12 de junio, Mohamed VI presidi¨® en Agadir la firma del contrato por el que se adjudic¨® la construcci¨®n del puerto, por un importe de 148,5 millones de euros, a la francesa Bouygues. Esta constructora, implantada en Marruecos a trav¨¦s de su filial Bymaro, tiene en su activo la gran mezquita Hassan II de Casablanca, una obra fara¨®nica da?ada en muy poco tiempo por el salitre y el viento.

Con Bouygues compitieron las compa?¨ªas italianas SICA y Vinci y la surcoreana Daewo. Curiosamente ninguna espa?ola se present¨® al concurso, pese a ser Marruecos un pa¨ªs donde llevan a?os trabajando. Saipem, una empresa italiana especialista del offshore (ingenier¨ªa costera), obtuvo, por su parte, un contrato complementario por 76,5 millones de euros.Ubicado a 35 kil¨®metros al este de T¨¢nger, una ciudad que ronda los 700.000 habitantes, el puerto deber¨¢ ser operativo a finales de 2006. Rodeado de una zona franca de 200 hect¨¢reas, estar¨¢ tambi¨¦n conectado con la red ferroviaria y de autopistas marroqu¨ªes. Se prev¨¦ que generar¨¢ unos 10.000 empleos directos y tres o cuatro veces m¨¢s indirectos.

Los responsables marroqu¨ªes sue?an con que T¨¢nger-Med sea una de las locomotoras del desarrollo del norte -Mohamed VI record¨® su importancia estrat¨¦gica en su discurso del Trono del 30 de julio- y aspiran a que rivalice con Algeciras. La autoridad portuaria de la ciudad espa?ola asegura no temer la competencia, porque su entorno econ¨®mico es mucho m¨¢s din¨¢mico que el Marruecos septentrional.

Riesgos para Ceuta

Ceuta podr¨ªa tener algo m¨¢s que perder. "Si alg¨²n d¨ªa se quiere cerrar el contrabando de Ceuta y Melilla, hace falta primero encontrar una v¨ªa de acceso legal para todas esas mercanc¨ªas", se?ala un consultor experto en Marruecos. El volumen del comercio ilegal entre las ciudades aut¨®nomas espa?olas y Marruecos puede igualar o superar al comercio legal.

Si Rabat va a clausurar alg¨²n d¨ªa esa frontera comercial con Ceuta, que carece de existencia legal, necesita tambi¨¦n ofrecer empleos alternativos a esas decenas de miles de marroqu¨ªes que viven del tr¨¢fico de mercanc¨ªas con el enclave espa?ol.