Viviendas, equipamientos y leyendas urbanas

Una parte del proyecto de reforma de La Mina consiste en partir por la mitad verticalmente los bloques de 10 pisos, eliminando algunas viviendas. Con ello se busca reducir la densidad en un barrio que alcanza 13.000 habitantes de los 33.075 de todo Sant Adri¨¤. A la vez, se gana luz y movilidad. Tambi¨¦n se busca romper las entradas actuales, cada una de las cuales da acceso a 80 viviendas, lo que hace incontrolables los movimientos en la porter¨ªa. Cuando termine la reforma, cada portal dar¨¢ entrada a s¨®lo 40 viviendas y ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil controlar qui¨¦n entra y qui¨¦n sale, y para qu¨¦. Es decir, luchar contra el narcotr¨¢fico.

Contra lo que pueda parecer, que en La Mina se vende droga no es ning¨²n tab¨². Es asunto asumido, hasta el punto de generar incluso leyendas urbanas. Es f¨¢cil o¨ªr la historia del hombre que llega a uno de los bloques de nueva construcci¨®n y pregunta el precio. El vendedor le dice cu¨¢nto vale una vivienda y el presunto comprador responde: "No, no. Quiero todo el bloque". Verdad o mentira, la frase que sigue es casi siempre la misma: "Tienen que blanquear el dinero". Pero ser¨ªa injusto e incierto escribir que en La Mina domina el narcotr¨¢fico. Lo hay, pero las personas vinculadas a ¨¦l son minor¨ªa. El resto son, en el lenguaje del propio barrio, los "normalizados": depositarios de la esperanza.

El n¨²mero de normalizados tiene que aumentar. La reforma promueve nuevas viviendas y s¨®lo una parte ser¨¢ para realojo. El resto debe atraer nueva poblaci¨®n. Tambi¨¦n se incluyen equipamientos culturales que atraigan gente del resto de Sant Adri¨¤, para que La Mina deje de sur un punto que echa a la gente y se convierta en un polo de atracci¨®n e intercambio, y no precisamente de polvo blanco.

Los bloques de 10 pisos suman 980 viviendas. Un tercio ser¨¢n derruidas. Las que se construir¨¢n suman m¨¢s de 500. Esperan a gente nueva que ayude a los normalizados a regenerar el barrio. Mari Carmen Manchado a?ade un dato que ayuda a mantener la esperanza: se ha podido expropiar sin problemas la zona industrial (colindante con el espacio que ocupar¨¢ la Universidad Polit¨¦cnica). No tiene dudas: el futuro est¨¢ un poco m¨¢s lejos que el F¨°rum, pero a la vuelta de la esquina.