"La obra es como un v¨®mito en el que sale lo que has ido acumulando dentro"

Dora Salazar defiende que la obra de arte act¨²a como un espejo, en el que el propio espectador se refleja e interpreta libremente. La Medusa que cuelga estos d¨ªas sobre la R¨ªa de Bilbao ofrece esta posibilidad a las miles de personas que transitan por el puente del Arenal, mientras la artista prepara en su estudio de San Sebasti¨¢n su pr¨®xima exposici¨®n en Madrid.

Pregunta. Usted empez¨® a trabajar con cosas rescatadas de la basura.

Respuesta. S¨ª, cosillas de deshecho.

P. ?Por necesidad?

R. Una mezcla. Por una parte, la fascinaci¨®n por los objetos y, por otra, la econom¨ªa. Y tambi¨¦n el miedo al vac¨ªo, a la nada. Empezar a partir de unos objetos me resultaba m¨¢s f¨¢cil. La censura de unos l¨ªmites me ven¨ªa muy bien. En Alsasua sal¨ªa al monte; en Bilbao sal¨ªa por la noche a recoger los deshechos de la ciudad. Buscaba cosas por las basuras o trabajaba con muebles de los Traperos de Ema¨²s.

P. ?Por qu¨¦ abandon¨® esa l¨ªnea?

R. El objeto me daba demasiado, me pon¨ªa l¨ªmites. Era m¨¢s sencillo porque ten¨ªas un lenguaje, pero evoca muchas connotaciones, que pueden a lo que quieres contar.

P. Empez¨® entonces a crear figuras femeninas. ?Fue el resultado de una reflexi¨®n?

R. La primera vez, no. Empec¨¦ a hacer cors¨¦s por un formalismo. Todo el mundo habl¨® de la carga ideol¨®gica, pero yo no era consciente; me d¨ª cuenta cuando vi el resultado. Casi siempre pasa as¨ª, cuando estoy haciendo las cosas no me doy cuenta. La obra es como un v¨®mito, en el que sale lo que has ido acumulado dentro. Despu¨¦s leo lo que he hecho, como un espectador m¨¢s. Yo ven¨ªa de una historia m¨¢s formalista, m¨¢s espacial, y desemboque en un terreno m¨¢s ideol¨®gico. Despu¨¦s llegu¨¦ al tema de la mujer. Me parece interesante seguir trabaj¨¢ndolo, porque yo soy lo que soy. Aunque estoy un poco aburrida de que me digan que siempre hablo de lo mismo, que me repito. ?Pero si estoy metiendo muchos m¨¢s materiales, otros c¨®digos!

P. ?C¨®mo se plantea la obra para espacios p¨²blicos, como la Medusa, que ha colgado sobre la R¨ªa en Bilbao?

R. Me gusta presentar im¨¢genes sencillas, para que todo el mundo se pueda aproximar y luego, contradecirme. No me gustan las presencias enormes en las calles, las piezas que se echan encima; la ciudad ya est¨¢ llena de informaci¨®n. Por eso, para los montajes de calle prefiero dar un dato, algo discreto.

P. Usted es una escultora que dibuja mucho y realiza tambi¨¦n obra gr¨¢fica, pero no pinta.

R. Estoy m¨¢s c¨®moda en la escultura, trabajando en el espacio. Es m¨¢s f¨ªsico, me cuesta m¨¢s tiempo real de confecci¨®n, de elaboraci¨®n de la pieza; el dibujo es mucho m¨¢s inmediato, te permite imaginar las cosas y verlas sobre el papel. La pintura es m¨¢s mental. Y, adem¨¢s, est¨¢ el miedo al lienzo en blanco.

P. ?C¨®mo relaciona escultura, dibujo y grabado?

R. Es lo mismo, con distintos materiales. Son im¨¢genes que hice, que har¨¦ o que no voy a poder hacer.

P. ?No le tienta probar con la fotograf¨ªa o el v¨ªdeo?

R. Hemos hecho hace poco un v¨ªdeo. Yo probar¨ªa todo, pero es un problema de dificultades t¨¦cnicas. Necesito alguien que maneje todo, porque yo soy un horror con las m¨¢quinas. Sin salir del estudio y yo sola puedo hacer una escultura, pero con esos medios la cosa cambia. Es un trabajo colectivo. Pero hace tiempo que unas cuantas personas hemos pensado hacer algo en formato de cine.

P. ?Y los libros de artista?

R. Han surgido en los periodos en los que no estaba trabajando en esculturas o preparando exposiciones. Son espacios de respiro, de limpieza. Ahora parece que no tengo tiempo para los libros, todo va seguido.

P. A punto de cumplir los 40, ?c¨®mo ve a los artistas de su generaci¨®n?

R. Ha sido una buena generaci¨®n. Creo que ha sido una hornada de la Facultad de Bellas Artes [de la Universidad del Pa¨ªs Vasco] que ha funcionado. Yo soy de la generaci¨®n de Pello Irazu, que est¨¢ totalmente lanzado, pero tambi¨¦n estamos funcionando unos cuantos m¨¢s.