'Viltemperie'
Paseo por un parque, veo un cartel con silueta canina y, no s¨¦ el porqu¨¦, ese misterio de la asociaci¨®n de ideas, me acuerdo de los informativos de TVE dirigidos por Alfredo Urdaci. En el cartel, la ordenanza municipal comunica: "Obligaci¨®n de recoger las defecciones". Seg¨²n la conocida sentencia de la Audiencia Nacional, TVE debe rectificar la sesgada informaci¨®n sobre la huelga general contra el decretazo; es decir, debe recoger aquella defecci¨®n. Esa ejemplar resoluci¨®n podr¨ªa crear jurisprudencia. De repente, se me activan las neuronas del herrumbroso Departamento Cerebral de la Esperanza, conectado con el S¨®tano Mental de las Causas Perdidas y con el m¨®dulo nervioso del volteriano Partido de la Risa. Ese feliz cruce de cables, me digo, no es una empanada de verano. Anda tambi¨¦n Laertes por el parque, paseando al peque?o Ulises en un carricoche de abedul, eso s¨ª, con ruedas niqueladas, y reparte un saludo que queda impreso en el aire como un fino graffiti cunqueiriano: "?Es la hora de entre can y lobo! ?Que los dioses te traigan sue?os que te hagan sonre¨ªr durmiendo!".
-Por cierto, ?qui¨¦n viene siendo ese cariacontecido con el jub¨®n al hombro? ?Busca trufas, ar¨¢ndanos?
-No, se?or Laertes. Es el contrito Urdaci, que recoge v¨ªctimas cat¨®dicas, trozos de verdad, frases amputadas, tiempos perdidos y defecciones virtuales. Encomienda del juez.
Estamos demasiado acostumbrados a perder cosas. Incluso a los hurtos les llamamos p¨¦rdidas. El robo de un mel¨®n est¨¢ penalizado, pero la sustracci¨®n de la informaci¨®n veraz, del contraste b¨¢sico, de aut¨¦nticos debates, de la elemental pluralidad, es una apropiaci¨®n indebida que se acepta como una consecuencia natural de exponerse a la viltemperie. La pantalla de TVE es suelo p¨²blico. Es un bien ra¨ªz de la ciudadan¨ªa, una zona verde. Todos los gobiernos han ca¨ªdo en la propaganda, amortiguada por las conciencias profesionales. Pero la fase degradada que vivimos semeja una recalificaci¨®n de pantalla al estilo marbell¨ª. Aznar est¨¢ preocupado por la telebasura. No me extra?a. Su contrarreforma cat¨®dica ha dejado la estela de una gran escombrera virtual. La justicia ha devuelto a los sindicatos unos minutos de democracia informativa. Algo es algo. ?ltimamente perdemos siglos con una facilidad pasmosa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.