El Ministerio de Sanidad no prev¨¦ adoptar ninguna medida

El Ministerio de Sanidad no prev¨¦ tomar ninguna iniciativa una vez que ha constatado que la ola de calor se ha cobrado 31 vidas. Para protegerse "s¨®lo vale el sentido com¨²n", indic¨® ayer a este peri¨®dico un portavoz del Ministerio de Sanidad: no exponerse al sol durante las horas centrales del d¨ªa, evitar las subidas bruscas de temperaturas y asegurar la hidrataci¨®n. Pero se trata de recomendaciones que se dan "cuando alguien pregunta. El Ministerio, como tal, no ha hecho ninguna campa?a este a?o", a?ade.

De las 31 muertes atribuidas al calor, 14 personas han fallecido en Espa?a aquejados de lo que se llama un golpe de calor. "La cifra debe ser bastante exacta, porque esta enfermedad est¨¢ muy documentada y es de diagn¨®stico f¨¢cil", opina Asensio L¨®pez, vicepresidente de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos de Familia y Comunitarios (SEMFYC).

Este experto aclara que el golpe de calor se produce como resultado de la conjugaci¨®n de dos factores: "Por un lado, la exposici¨®n excesiva al calor [tanto porque se est¨¢ mucho tiempo al sol como porque se est¨¢ sometido a temperaturas elevadas], y un bajo consumo de l¨ªquido". Los s¨ªntomas son dolores de cabeza, torpeza, confusi¨®n mental y mareos seguidos del coma y, en un porcentaje de entre el 40% y el 50%, de fallecimientos.

"Se trata de un proceso muy r¨¢pido debido a que el calor deshidrata el cuerpo y altera el mecanismo de regulaci¨®n de la temperatura, que se encuentra en el cerebro. La deshidrataci¨®n llega al punto de que el paciente no suda, porque ha agotado las reservas de l¨ªquido", explica. El mejor remedio es la prevenci¨®n: evitar las exposiciones al sol y beber mucho, sobre todo agua, porque las bebidas azucaradas o alcoh¨®licas aumentan la sudoraci¨®n.

Poblaci¨®n vulnerable

La poblaci¨®n m¨¢s vulnerable son los ni?os de menos de tres a?os y los mayores de 65. "La sensaci¨®n de sed se pierde con la edad. Por eso hay que tener especial cuidado con los mayores dependientes, que no se pueden levantar a por agua o que no sienten esa sed. Hay que estar pendientes para que beban m¨¢s", indica el especialista.

Una soluci¨®n es aumentar el tiempo y la formaci¨®n de los cuidadores, para que insistan en que la persona mayor beba lo suficiente. Con los ni?os ocurre algo parecido: no saben pedir agua ni buscar lugares m¨¢s frescos. Adem¨¢s, con el calor y la deshidrataci¨®n empeoran otras dolencias, como las cardiovasculares, respiratorias, la diabetes o la hipertensi¨®n. Por eso los m¨¦dicos deben diferenciar entre quienes sufren un golpe de calor y el n¨²mero de afectados, muy superior, a?ade.