Medidor de humedad para plantas secas

La gravedad y la virulencia de los fuegos que azotan Catalu?a no es una sorpresa para los responsables de la prevenci¨®n y extinci¨®n de incendios. Un invierno y una primavera lluviosos hab¨ªan llevado a un falso optimismo que se vio cortado de tajo despu¨¦s de unos d¨ªas de anormal calor veraniego en el pre¨¢mbulo de la festividad de Sant Joan. Fue la primera se?al de alarma. La dio el Servicio de Prevenci¨®n de Incendios Forestales de la Generalitat, que elabora diariamente un mapa de riesgos forestales para que los bomberos puedan prever d¨®nde y cu¨¢ndo surgir¨¢n los principales problemas.

Se ve¨ªa que la vegetaci¨®n empezaba a sufrir y que si se produc¨ªa la fatal combinaci¨®n de un periodo de altas temperaturas, baja humedad y algo de viento, la situaci¨®n podr¨ªa ser "muy dura". El calor del mes de julio, inusual por su prolongada duraci¨®n, puso el sem¨¢foro en rojo. Desde el s¨¢bado 2 de agosto, la situaci¨®n es explosiva. ?rboles y plantas piden agua a gritos, y las especies supervivientes "estan rozando la desesperaci¨®n", seg¨²n palabras de Xavier Castro, ingeniero agr¨®nomo y principal responsable del citado servicio.

Castro sostiene que el an¨¢lisis de la vegetaci¨®n habla de "una coyuntura extremadamente dura que no se hab¨ªa visto en los ¨²ltimos a?os". Una visi¨®n superficial de la masa forestal de los bosques de Catalu?a permitir¨ªa hacer una fotograf¨ªa falseada de su estado, porque las copas de los ¨¢rboles est¨¢n verdes, pero en la parte inferior y en los arbustos se observa que el estado de sequedad es en algunos casos extremo.

El mapa de riesgo incorpora diversos valores diarios e incluso secuencias horarias donde se registran las temperaturas m¨¢ximas y m¨ªnimas, la humedad y los vientos previstos. Pero tambi¨¦n un valor escasamente conocido: la evoluci¨®n de la vegetaci¨®n, que tiene un gran valor para conocer qu¨¦ situaci¨®n vive el bosque que es susceptible de sufrir un incendio forestal. Esto, a su vez, permite a los t¨¦cnicos de prevenci¨®n y extinci¨®n estudiar la gravedad potencial de una ignici¨®n en un lugar y un momento determinado.

Desde 1995 se analizan tres tipolog¨ªas de planta (el romero y la estapa negra, la carrasca y el pino blanco) en nueve puntos de muestreo repartidos por toda Catalu?a. Ello permite ver c¨®mo se comporta la vegetaci¨®n, desde la que est¨¢ m¨¢s pr¨®xima a la costa hasta la que forma parte de los bosques de clima m¨¢s continental. Estos estudios se efect¨²an en periodos de 15 d¨ªas, obteniendo muestras que se analizan en el laboratorio agr¨®nomo de Cabrils y que permiten ver, por ejemplo, que el romero de principios de agosto ten¨ªa una humedad sobre el peso en seco del 30% o el 40%, cuando los valores de normalidad en esta planta deber¨ªan situarse en torno al 150%.

Castro explica que las plantas se desprenden de las hojas para ahorrar consumo de humedad, lo cual supone que el bosque tenga una cubierta inusual en esta ¨¦poca del a?o. La hoja ca¨ªda y muerta tiene menos humedad que la planta viva y verde, por lo que el fuego tiene as¨ª m¨¢s facilidades para propagarse. Y las plantas verdes est¨¢n sufriendo lo indecible, ya que los niveles de humedad son muy bajos durante el d¨ªa (circunstancia que entrar¨ªa dentro de la normalidad), pero tambi¨¦n a lo largo de la noche. Los amantes de las estad¨ªsticas y los cient¨ªficos hablan al respecto de un fen¨®meno "at¨ªpico y singular", pero la realidad de los bosques de Catalu?a es "alarmante", afirma Castro.