Seguridad en llamas

Una deflagraci¨®n previsiblemente provocada por una acumulaci¨®n de gases ha provocado al menos tres muertos y siete heridos en la refiner¨ªa de la empresa Repsol YPF en Puertollano y un impresionante incendio en los tanques del complejo que ha alarmado a la poblaci¨®n, aunque por fortuna los gases de la combusti¨®n no eran t¨®xicos. El accidente es sin duda de una gravedad extrema, tanta como para que la empresa y la opini¨®n p¨²blica compartan algunas reflexiones de fondo sobre los accidentes de trabajo y el riesgo espec¨ªfico asociado a algunas actividades industriales. Reflexiones que, por cierto, coinciden en l¨ªneas generales con las que deben hacerse respecto a la seguridad laboral, que tan desatendida est¨¢ en Espa?a si se mide por las pavorosas cifras de accidentes.

Las refiner¨ªas son plantas industriales sometidas a riesgos derivados de la materia prima que manipulan. Los combustibles y productos qu¨ªmicos son peligrosos por su propia naturaleza. Sin duda, hay que esperar a que la comisi¨®n que han formado la empresa y los trabajadores para determinar las causas del accidente presente su informe para apuntar las responsabilidades oportunas. Pero mientras llega ese momento, hay que recordar que la refiner¨ªa de Puertollano acumula antecedentes muy serios de accidentes y percances. Pueden contabilizarse hasta seis de cierta importancia en el periodo de 10 a?os, con ocho trabajadores muertos. No todos, claro est¨¢, tuvieron las mismas causas. En un caso se trat¨® de la explosi¨®n de una caldera, en otro de inhalaciones de gas o de graves intoxicaciones... Pero la acumulaci¨®n de accidentes es s¨ªntoma de que o bien los planes de seguridad de la planta no son suficientes y deben ser revisados, o bien de que el cumplimiento de dichas normas deja mucho que desear. Si, como se asegura, la empresa y los trabajadores firmaron un plan integral de seguridad para la planta cuyo objetivo era accidentes cero, no ha sido precisamente un ¨¦xito y habr¨¢ que cambiarlo o endurecerlo. Los accidentes en las refiner¨ªas y plantas qu¨ªmicas se pueden y se deben evitar como en cualquier otro centro de trabajo; s¨®lo que hay que extremar hasta la obsesi¨®n las normas de seguridad.