Belleza mestiza

Organizada por la Fundaci¨®n Santillana y la Sociedad Espa?ola para la Acci¨®n Cultural Exterior (Seacex), se puede visitar en la hist¨®rica villa c¨¢ntabra de Santillana del Mar, la exposici¨®n titulada Iberoam¨¦rica mestiza. Encuentro de pueblos y culturas, en la que se exhibe un variopinto elenco de obras arqueol¨®gicas, art¨ªsticas y documentales en torno al enunciado tema del mestizaje, tan presente en la historia y cultura espa?olas como en la de los pueblos que se fundieron en ese crisol ib¨¦rico tras el descubrimiento de Am¨¦rica. Miguel Le¨®n-Portilla, director cient¨ªfico de este proyecto, y V¨ªctor M. M¨ªnguez Cornelles, comisario de la muestra, han tratado de reunir para la ocasi¨®n un muy diverso material que ilustrase el fecundo venero de estas mezclas antropol¨®gicas, que, en absoluto, podemos s¨®lo circunscribir a la mera fusi¨®n interracial, aunque ¨¦sta fuera comparativamente sorprendente -no el hecho bruto en s¨ª, sino su "normalidad" y su legitimaci¨®n entre los colonizadores ib¨¦ricos- en la ¨¦poca del descubrimiento de Am¨¦rica y los siglos inmediatamente posteriores.

Lejos de cualquier actitud paternalista y apolog¨¦tica, los responsables de la muestra han tratado de explicar c¨®mo esa actitud de "tolerancia" de los pueblos ib¨¦ricos en la conquista y colonizaci¨®n americanas no s¨®lo estaba fundamentada en el ideal misionero del catolicismo contrarreformista, sino en las propias ra¨ªces at¨¢vicas de la muy antigua historia de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, donde, durante la Edad Media, convivieron y se mezclaron razas y culturas muy diversas e, incluso, antag¨®nicas, pero tambi¨¦n donde, desde tiempos inmemoriales, se vivi¨® un m¨²ltiple mestizaje ¨¦tnico, fundamental, aunque no exclusivamente, mediterr¨¢neo. En este sentido, fueran cual fuesen los abusos y atropellos cometidos durante esa dominaci¨®n ib¨¦rica de gran parte del continente americano, no se puede negar que ni los pueblos ind¨ªgenas fueran exterminados, ni que no hubiera un ins¨®lito intercambio racial; un modelo, en definitiva, antit¨¦tico del m¨¢s moderno y eficaz, aunque tambi¨¦n m¨¢s inhumano y antropol¨®gicamente devastador, del imperialismo anglosaj¨®n.

Dividida en varias secciones

-Los

participantes en el mestizaje, Los libros de dos mundos: trasvases rec¨ªprocos de pensamiento, Urbanismo y cartograf¨ªa hispanoind¨ªgena, Creencias, El arte y el mestizaje y Derechos humanos-, los enunciados de las mismas ya nos indican la extrema ambici¨®n del conjunto, que, en realidad, es a¨²n mayor por cuanto, al revisar los antecedentes de ese mestizaje iberoamericano, se han hecho sorprendentes calas tanto en la prehistoria y la historia antigua y medieval de Espa?a como en las de los pueblos ind¨ªgenas americanos. Se?alemos, por ¨²ltimo, que la parte hist¨®rico-art¨ªstica de la exposici¨®n hasta el siglo XVIII est¨¢ emplazada en la Torre de Don Borja, mientras que el resto y la animaci¨®n multimedia lo est¨¢n en las pr¨®ximas Casas del ?guila y de la Parra, lo que da holgura y mejor sentido did¨¢ctico al recorrido.