Un verano con los pies en el chapapote

En la playa del Aguilar, una de las m¨¢s apreciadas y concurridas de Asturias, situada en el municipio de Muros del Nal¨®n, estuvo totalmente prohibido el ba?o durante dos jornadas a finales de julio, en plena temporada veraniega, por la masiva presencia de restos de la carga del Prestige. Un total de 63 playas asturianas han sufrido este verano los embates del galipote, que es como se llama all¨ª. Una cifra que dobla a la de Galicia.

"Lo grave no es lo que ha pasado sino la sensaci¨®n negativa que van a llevarse muchos visitantes de que tantos meses despu¨¦s el litoral todav¨ªa siga afectado" afirma Carlos Nava, presidente de la Federaci¨®n de Turismo Rural de Asturias. Todos los operadores confirman que se han reducido de manera muy apreciable las reservas este a?o en julio. Agosto, sin embargo, ser¨¢ un buen mes, o eso parece.

La limpieza ha provocado pol¨¦micas. El mi¨¦rcoles pasado, nueve playas del tur¨ªstico concejo de Llanesaparecieron acordonadas por la ma?ana con un aviso de Tragsa, la empresa p¨²blica dependiente del Ministerio de Medio Ambiente encargada de la limpieza de las costas, en el que se anunciaba el cierre temporal "debido al alto contenido t¨®xico de las aguas y de la zona intermareal". Pero Tragsa no puso esos carteles. Fueron sus trabajadores, enfadados porque las autoridades ocultan el mal estado de la costa asturiana. "Quieren que estemos bien a la vista en las playas con ba?istas, vestiditos con las fundas blancas, las bolsas de residuos y las pegatinas de Medio Ambiente. Hay calas llenas de galipote sin limpiar porque nadie las visita", dijeron en un comunicado.

Los marineros siguen retirando fuel del agua. Y est¨¢n desesperados. "Es una pesadilla que no nos hemos quitado de encima este a?o; no hay manera", corrobora Juan Fern¨¢ndez, que se ba?a a diario en las aguas pr¨®ximas a la desembocadura del r¨ªo Nal¨®n, en el centro de Asturias.