Las tormentas provocan inundaciones, cortes de luz y l¨ªneas f¨¦rreas en Catalu?a y Valencia
Una turbonada destruye f¨¢bricas y viviendas en varias poblaciones cercanas a Vic
En lo que parece ser un preludio de la gota fr¨ªa, fuertes tormentas recorrieron ayer el levante espa?ol y provocaron destrozos e inundaciones de bajos y s¨®tanos en numerosas poblaciones de Catalu?a y la Comunidad Valenciana. Especialmente graves fueron los da?os provocados por una turbonada que recorri¨® varias poblaciones cercanas a Vic (Barcelona), donde destruy¨® tejados de f¨¢bricas y casas, arranc¨® ¨¢rboles centenarios de cuajo y sembr¨® el p¨¢nico en la poblaci¨®n durante los pocos minutos en que actu¨®. Pese a la virulencia del fen¨®meno, no se produjeron da?os personales.
La ola de calor no pod¨ªa acabar de forma m¨¢s brusca. Un frente tormentoso procedente del Mediterr¨¢neo provoc¨® ayer graves destrozos en el litoral catal¨¢n y, sobre todo, en la comarca de Osona (Barcelona), donde la masa de nubes se convirti¨® en una turbonada, una combinaci¨®n de lluvia y vientos con una virulencia similar a la de un tornado. El paso de esta turbonada por cuatro municipios destruy¨® una veintena de naves industriales, dej¨® sin tejado decenas de edificios de viviendas y arranc¨® ¨¢rboles y mobiliario urbano en un radio de m¨¢s de diez kil¨®metros.
"Todo salt¨® por los aires en tres segundos, fue como en una pel¨ªcula", explicaba a mediod¨ªa Pere Casanovas, propietario de una gasolinera de Centelles (Osona), donde las chapas del tejado y las persianas de algunas ventanas desaparecieron por efecto del viento. Todo comenz¨® a las once de la ma?ana. Era un d¨ªa gris, menos caluroso que las jornadas anteriores y en la zona circulaba un aire recalentado. De repente todo cambi¨®. "El viento comenz¨® a soplar m¨¢s y m¨¢s fuerte, oscureci¨® y comenzaron a caer gotas de agua muy grandes", explicaba Isabel Pasqual, otra vecina con la entrada de su casa convertida en un barrizal. De repente, los contenedores de basura, incluso los que no ten¨ªan ruedas, comenzaron a moverse a gran velocidad y uno de ellos impact¨® virulentamente contra la gasolinera de Pere Casanovas.
Unos metros m¨¢s all¨¢, el drama era peor. Montserrat Poy y su familia ve¨ªan c¨®mo, en cuesti¨®n de segundos, el tejado de su casa se hund¨ªa sobre la habitaci¨®n que ella suele ocupar. "Por suerte nos hab¨ªamos levantado temprano y hab¨ªamos decidido bajar a una tienda, si no nos mata aqu¨ª mismo". Ellos tuvieron suerte, pero su casa dif¨ªcilmente volver¨¢ a ser la misma. En toda la parte delantera ya no hay tejado. En la trasera, el techo est¨¢ agrietado y amenaza ruina. Y para colmo, las goteras. Toda la casa ten¨ªa ayer filtraciones de agua. "Esto se hundir¨¢", repet¨ªa Montserrat Poy apesadumbrada.
Los habitantes de los cuatro pueblos m¨¢s afectados por la turbonada emplearon buena parte del d¨ªa de ayer en recuperarse del susto y comenzar a evaluar los da?os, que eran muchos. "Espero que los del seguro est¨¦n por la labor", apenas acertaba a decir el propietario de una tienda de muebles de Taradell, que se qued¨® sin techo, sin paredes y con el mobiliario expuesto destrozado. "Al menos no nos ha pasado nada a nosotros", se consolaba.
Lo que m¨¢s sorprendi¨® a los vecinos es la forma irregular con la que la turbonada afect¨® sus municipios. Una calle se manten¨ªa intacta, mientras la contigua aparec¨ªa cubierta de amasijos de hierros, monta?as de cascotes y trozos de metal de grandes dimensiones procedentes de las naves de la vecina zona industrial.
Las tormentas, de corta duraci¨®n pero fuerte intensidad, provocaron da?os en todo el levante catal¨¢n. Una ca¨ªda del suministro el¨¦ctrico afect¨® a toda la red de cercan¨ªas de Renfe en Barcelona. Los trenes dejaron de circular durante m¨¢s de media hora. Los bomberos tuvieron que realizar m¨¢s de cuatrocientos servicios, muchos de ellos para achicar agua de s¨®tanos, mientras seis carreteras quedaron cortadas durante parte de la ma?ana a causa de las lluvias.
Las tormentas provocaron tambi¨¦n cortes el¨¦ctricos en varias poblaciones de la provincia de Castell¨®n, por lo que seis trenes de grandes l¨ªneas de Renfe que cubr¨ªan el corredor Mediterr¨¢no con destino Barcelona acumularan un retraso medio de cuatro horas. La falta de energ¨ªa se localiz¨® entre Sagunto y Ulldecona. La suspensi¨®n del servicio afect¨® a 1.100 personas, una parte de los cuales fueron transportados por carretera. Fuentes de la compa?¨ªa ferroviaria informaron que s¨®lo en el caso de un tren Arco, detenido en el tramo entre Benic¨¤ssim y Oropesa debido al impacto de un rayo sobre la catenaria, la causa del retraso puede ser atribuida directamente a razones meteorol¨®gicas.
El resto de fallos en la red, seg¨²n las mismas fuentes, tuvo su origen en una aver¨ªa en instalaciones de Iberdrola, compa?¨ªa suministradora que la atribuy¨® a los fuertes chubascos registrados, as¨ª como al viento, que arrastraba "ramas y pl¨¢sticos que chocaban con las l¨ªneas". Desde las siete de la ma?ana hasta el mediod¨ªa se produjeron cortes temporales en la provincia de Castell¨®n. El servicio fue restableci¨¦ndose a lo largo del d¨ªa.
El agua ca¨ªda entre las seis y diez de la ma?ana provoc¨® tambi¨¦n inundaciones de bajos en las localidades de Onda, Castell¨®n de la Plana y Vila-Real, donde los bomberos tuvieron que achicar el agua de la estaci¨®n ferroviaria despu¨¦s de recogerse 54 litros por metro cuadrado. En la provincia de Valencia, B¨¦tera alcanz¨® 77 litros por metro cuadrado y Vilamarxant 74.
Alentado por el fuego
Seg¨²n el responsable de la estaci¨®n meteorol¨®gica del Mont- seny, Miquel Meseguer, los destrozos producidos en Osona son propios de las turbonadas. "Si se hubiera tratado de un tornado los da?os podr¨ªan haber sido superiores, pero se habr¨ªan concentrado en un ¨²nico punto".
La turbonada, en cambio, se desencadena simult¨¢neamente en una gran franja de terreno. De hecho ayer afect¨® cuatro municipios al mismo tiempo.
Seg¨²n Meseguer, las turbonadas son un fen¨®meno similar a un tornado, "pero en lugar de un embudo vertical que gira sobre s¨ª mismo, aparece una zona de grandes turbulencias a ras del suelo y con un eje horizontal". "El aire fr¨ªo de las capas superiores se desploma y con ¨¦l tambi¨¦n baja bruscamente la presi¨®n". "Es como si uno tira un chorro de agua fr¨ªa en una paella con aceite hirviendo; explosivo".
?Tienen las turbonadas algo que ver con la temida gota fr¨ªa? ?Y con los incendios de la semana pasada? En opini¨®n del meteor¨®logo del Montseny, "todo influye en este tipo de fen¨®menos". De hecho, la zona afectada por la turbonada de ayer se encuentra a menos de 10 kil¨®metros de la zona calcinada por los focos de Sant Lloren? Savall y Granera, que quemaron casi 5.000 hect¨¢reas. "Los incendios calientan mucho la atm¨®sfera y el calor acumulado durante toda esta semana era enorme", afirma Meseguer.
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