Tarde de equ¨ªvocos

Tarde de equ¨ªvocos de cabeza a rabo. Hace un mes, la Junta Administrativa de Vista Alegre daba ufana la noticia de que las Corridas Generales llevaban vendido el 70% de las entradas. Para cuando llegara la Semana Grande, aduc¨ªan, todo ser¨ªa coser y cantar. Parece que s¨ª, pues no. El aforo de ayer no pas¨® de media entrada...

Los toros se presentaban como de Valdefresno. Quedaba confirmado en la tablilla anunciadora antes de cada clar¨ªn. Pues bien, tampoco era eso exactamente porque los toros primero y cuarto llevaban, por lo visto, el hierro de Mazas Fraile...

Un nuevo equ¨ªvoco se fraguaba desde m¨¢s lejos. Se trata de la pretensi¨®n de esculpir en arcilla verde un torero que tuviera se?as de identidad catalana. Ese joven se llama Seraf¨ªn Mar¨ªn. Pero ese espigado torero desconoce cu¨¢les son los fundamentos elementales del toreo. Una cosa es que le pueda salir aseadito un cambio de mano, un pase de pecho y hasta puede trazar varias manoletinas muy ajustadas, y otra es cimentar faena alguna con una carencia casi absoluta de buena argamasa. Es v¨¢lido que en su fuero interno el joven diestro se diga a s¨ª mismo que en una noche oscura es su coraz¨®n valiente el que le alumbra. Esas palabras pueden surtir efecto a la manera de un sue?o; mas cuando enfrente se tiene a un toro que no sabe nada de los sue?os de los hombres, ah¨ª empieza su historia a resquebrajarse, a moverse, a hacer que los p¨²blicos perciban su impericia torera. La prueba estuvo en lo que aceci¨® en la lidia del sexto de la tarde. Ya antes hab¨ªa mandado a la enfermer¨ªa a un subalterno suyo, Rafael Pacheco, y a ¨¦l estuvo a punto de llev¨¢rselo por delante. De hecho lo volte¨® de mala manera, saliendo ileso afortunadamente....

Lo de Antonio Ferrera entra dentro de la temporada deplorable que lleva. Vulgar en su primer toro y mal, rematadamente mal, en su segundo.

En el haber de Fernando Roble?o hay que apuntar su valent¨ªa. En la faena del primer toro, toda ella tejida con la mano derecha, hay que puntualizar que a falta de calidad puso gran vibraci¨®n. La res no serv¨ªa, no obstante fue sac¨¢ndole pases con sacarcorchos.

En el quinto de la tarde vimos tal vez lo m¨¢s torero que se puede registrar. Y eso lo hizo el picador Manuel Molina. Recibi¨® al toro de frente, poni¨¦ndole el palo en el sitio y aguant¨¢ndole. En el segundo encuentro tambi¨¦n lo hizo bien, mas no lleg¨® a la altura de la primera vara prodigiosa. Desde el tendido alguien solt¨® una voz de aprobaci¨®n : "?Ya es hora de ver picar bien!".