El rabo
Di que iba yo el otro d¨ªa dando mi paseo cardiovascular y hablando por el Kit Manos Libres con mi arquitecto porque dentro de poco me mudo de casa y le tengo dicho a mi arquitecto que, por favor, que no me llame al tel¨¦fono fijo, porque todav¨ªa no he informado a mi santo del cambio. Hay dos cosas en la vida de las que no le informo: de lo que paga a Hacienda y de que nos vamos a mudar de casa, porque con las dos cosas se pone cardiaco, as¨ª que, como yo digo, me sale m¨¢s a cuenta mantenerlo en la ignorancia y hacer una pol¨ªtica de hechos consumados. S¨ª que es verdad que antes de venirmos a la Casa Zanahoria ¨¦l ve¨ªa entrar y salir de las habitaciones de nuestro piso de Madrid a familias enteras que preguntaban que cu¨¢nto pagamos de comunidad, que si la calefacci¨®n es central, etc¨¦tera, y ¨¦l de vez en cuando me dec¨ªa que qui¨¦nes eran esas familias, y yo le dec¨ªa que amigos m¨ªos, y ¨¦l dec¨ªa "hay que ver cu¨¢ntos amigos tienes", y ah¨ª quedaba la cosa. El caso es que estaba yo hablando con mi arquitecto por la calle, y me para una lectora de mediana edad que dice que me admira y que me quiere regalar una cachorra de bulldog dado que sabe que tengo una amiga (Bicoca) que tiene un bulldog macho (Cayetano) y que a lo mejor me podr¨ªa apetecer que nuestros perros se cruzaran. Yo le digo que muchas gracias a la se?ora y adi¨®s, adi¨®s; y a mi arquitecto le digo que ya le tendr¨¦ informado, puesto que en la nueva casa tenemos proyectado que Chiquit¨ªn tenga, en mi dormitorio, una especie de tatami de pladur, y claro, si me quedase con la cachorra, pues tendr¨ªan que ser dos. En fin, cosas que a ustedes no les interesan. Total, que vuelvo a casa pensando que antes de quedarme con la cachorra tendr¨ªa que saber si Bicoca me sigue considerando su amiga, porque de todos es sabido que nuestras diferencias ideol¨®gicas nos han tenido separadillas, y m¨¢s despu¨¦s de lo de la trama de Madrid, porque Bico es fan de Romero de Tejada. Y en esto que suena la Danza h¨²ngara en el m¨®vil, miro la pantalla y leo: Bico. Me brot¨® una l¨¢grima, en serio. Era Bico, que me dec¨ªa que enhorabuena por mis art¨ªculos. Qu¨¦ subid¨®n. Le dije si por fin se hab¨ªa decidido a leer EL PA?S, y dijo que para nada, pero que un t¨ªo en La Raz¨®n los hab¨ªa recomendado y eso para Bicoca es mucho. No s¨¦ c¨®mo darle las gracias a ese t¨ªo, de verdad, me ha devuelto la amistad de mi amiga. Bicoca y yo quedamos en el Esco(rial), para apuntar a Cayetano y a Chiquit¨ªn al Concurso Anual de Mascotas. Al vernos nos fundimos en un abrazo m¨ªtico, pero tuvimos que separarnos porque Cayetano quiso poseerme all¨ª mismo, delante del Monasterio, y no era plan. Llevamos a nuestras mascotas al veterinario para que los pusieran guapos y va y me dice el veterinario que a Chiquit¨ªn lo van a descalificar fijo, porque tiene rabo. Y dice Bicoca "pues c¨®rtaselo". Y yo, como dudando. Total, que llamo a mi santo y le digo que qu¨¦ hago, que el veterinario dice que le cortemos el rabo, y mi santo me responde as¨ª: "Que se corte ¨¦l el suyo". Y dice Bicoca: "Ni que el alma de un perro estuviera en el rabo". Y suelta mi santo que la o¨ªa: "Me dir¨¢s t¨² a m¨ª d¨®nde tiene el alma Cayetano". Estuvo muy grosero. Le dije por la noche: "Esto no te lo perdono". Y yo soy muy buena hasta que dejo de serlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.