Un mes a la espera del avi¨®n que nunca llega
Cuarenta y cinco turistas mexicanos desconocen cu¨¢ndo podr¨¢n regresar a su pa¨ªs al haber comprado un billete barato
Unas mantas tiradas en el suelo del pasillo de la terminal 1 del aeropuerto de Barajas son desde hace casi un mes la cama de 12 mexicanos que esperan poder regresar a su pa¨ªs. Pero no son los ¨²nicos. Otros 33 pasajeros de la aerol¨ªnea Aerom¨¦xico tampoco han podido regresar a su pa¨ªs, aunque ¨¦stos ¨²ltimos llevan menos tiempo esperando y est¨¢n alojados en casas de familiares o a¨²n tienen dinero para pagarse un hotel.
La mayor¨ªa vino a Espa?a con billetes abiertos; es decir, que tienen que esperar a que haya un asiento libre en el avi¨®n para poder viajar.
La compa?¨ªa ofrece de forma gratuita estos pasajes a sus empleados y ¨¦stos, a su vez, los revenden por un precio inferior al del mercado. Otros pasajeros afectados provienen de aerol¨ªneas que realizan escala en Estados Unidos (Delta Airlines, American Airlines y British Airlines). Pero desde el pasado 2 de agosto el Gobierno estadounidense exige a los pasajeros en tr¨¢nsito un visado que cuesta 90 euros. Para conseguirlo hay una lista de espera de un mes en la Embajada de Estados Unidos.
"Yo me voy a duchar a un c¨¢mping de Canillejas. Ah¨ª nos dan permiso y nos dejan ba?arnos gratis, porque no tenemos dinero para pagar un hostal. Todo est¨¢ caro en Espa?a", explica Luis Meneses, empleado de la Comisi¨®n Nacional de Electricidad Mexicana. Otros se asean en los ba?os de la terminal. Los responsables del aeropuerto afirman que estos viajeros "pueden utilizar las instalaciones aeroportuarias, al igual que todos los dem¨¢s".
Meneses, junto a once compatriotas m¨¢s, ha montado un campamento en la terminal 1 del aeropuerto. La mayor¨ªa de los que pasan all¨ª las noches son j¨®venes que han venido de vacaciones a Europa. Se han tenido que organizar para poder sobrevivir estos d¨ªas, ya que no les queda dinero y tienen una caja donde piden colaboraciones econ¨®micas. Al d¨ªa juntan unos 30 euros, con los que compran la comida -yogur, caf¨¦, galletas, crema de cacao, refrescos y emparedados.
El campamento est¨¢ fabricado con 10 carros de equipaje que delimitan su espacio. En ¨¦stos cuelgan carteles que exigen a la aerol¨ªnea que les mande de regreso a su pa¨ªs.
Aerom¨¦xico asegura que el problema de los billetes abiertos ("sujetos a espacio" en argot aeron¨¢utico) se produce todos los a?os en temporada alta -del 15 de julio al 15 de agosto-.
"No es nada agradable, pero estos pasajeros sab¨ªan cu¨¢les eran las condiciones del billete", se?al¨® Jos¨¦ Luis Cuesta, director general de Aerom¨¦xico en Espa?a.
Pero este a?o el problema se ha agravado por la exigencia de EE UU del citado visado de tr¨¢nsito. Cuesta asegur¨® que a partir del jueves los pasajeros podr¨¢n embarcarse, ya que se ha terminado la temporada alta y los jueves y viernes la aerol¨ªnea aumenta su frecuencia de vuelos: de uno a dos diarios.
Entre los pasajeros reina el compa?erismo. Los chicos que pernoctan en el aeropuerto cuidan las maletas de los pasajeros que duermen en Madrid, en casas de amigos o familiares. Pero todos los d¨ªas, a las 10.00 de la ma?ana, deben estar de regreso en la terminal para ver si podr¨¢n volar de regreso a M¨¦xico. Si no logran embarcarse ese d¨ªa, se quedan hasta las 14.00, que es cuando se pasar¨¢ la lista de los viajeros que quedan por embarcar. En esta lista se da prioridad a los pasajeros por antig¨¹edad. Los 10 primeros tienen prioridad, pero desde el viernes no ha embarcado nadie. Hasta el momento, ya han regresado unas 30 personas que se encontraban en la misma situaci¨®n.
"Somos la segunda generaci¨®n de pasajeros en espera. A m¨ª me han delegado pasar lista todos los d¨ªas, y la aerol¨ªnea dice que nos respetar¨¢ lo que estamos haciendo. Hay d¨ªas que la lista baja porque otras personas han pagado un billete y se han marchado con otras aerol¨ªneas", dice Juan Carlos Soriano, estudiante de Comunicaci¨®n. ?l lleva 15 d¨ªas durmiendo en el aeropuerto y dos meses viajando por Europa.
Marta Matus tambi¨¦n es mexicana, vive en el Distrito Federal y, como Juan Carlos, ha recorrido varios pa¨ªses de Europa. En M¨¦xico la esperan en el trabajo. Ya no sabe qu¨¦ m¨¢s explicaciones dar a su jefe del Instituto Polit¨¦cnico Nacional. Ella viaja junto a su hija de 24 a?os y su sobrina de 17. Todas han logrado mantener el optimismo, pero su rostro muestra rasgos de cansancio.
Cuando estos pasajeros compraron los billetes de avi¨®n sab¨ªan que la compa?¨ªa no les iba a dar ninguna garant¨ªa a la hora de poder embarcarse, pero la situaci¨®n que les ha tocado vivir no la esperaron nunca. "Sabemos que no podemos reclamar una sanci¨®n legal para la empresa, pero queremos un respeto moral. Llevo 21 d¨ªas aqu¨ª y no me han dado ninguna respuesta concreta", dice Estrella Burgos, una de las afectadas. Como la mayor¨ªa, su situaci¨®n se debe a que compr¨® un billete m¨¢s barato para pasar sus vacaciones.
Algunos pasajeros que ya han regresado a M¨¦xico se desplazaron a la Embajada de su pa¨ªs, seg¨²n Estrella, y ¨¦stos les dijeron que se trataba de un problema, ¨²nicamente, entre la empresa y los viajeros. Sin embargo, fuentes de la Embajada explican que estos pasajeros no se han comunicado con ellos. Si esto fuera as¨ª, aseguran, les dar¨ªan la ayuda correspondiente.
Los pasajeros no han perdido el humor, a pesar de que se les nota cansados. Algunos deben regresar lo antes posible a M¨¦xico porque les esperan en su trabajo; a otros, los m¨¢s j¨®venes, no se les ve muy animados a regresar, a pesar de lo dif¨ªcil que es dormir, varios d¨ªas seguidos, en el aeropuerto. Aseguran que con el tiempo recordar¨¢n esto como una mera an¨¦cdota de vacaciones.
En el campamento provisional que han creado en Barajas, entre carros de equipaje y mantas, se arman de paciencia mientras anhelan volver a su pa¨ªs lo antes posible.
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