El renovado perfil de Orihuela

A trav¨¦s de su herencia religiosa, Orihuela presenta su rostro renovado. Hasta el 28 de diciembre, la muestra titulada Semblantes de la vida galvaniza a la ciudad entera. Es la tercera que organiza la Fundaci¨®n La Luz de las Im¨¢genes (antes lo hizo en las catedrales de Valencia y de Segorbe). Unos 19 millones de euros ha invertido la Generalitat Valenciana en restaurar obras de arte y edificios. Cerca de 400 piezas procedentes de un centenar de pueblos y 207 conventos o iglesias han pasado por el taller de la fundaci¨®n en B¨¦tera (Valencia) y se exponen a la mirada p¨²blica, algunas por vez primera, ya que estaban confinadas en clausuras conventuales o en colecciones privadas.

El remozamiento ha llegado tambi¨¦n a cinco edificios emblem¨¢ticos de Orihuela, entre los cuales se reparte la exposici¨®n. ?sta sigue un orden cronol¨®gico, y se inicia en el palacio episcopal y la catedral, que est¨¢n vecinos. El palacio barroco de los obispos qued¨® arrumbado al marchar ¨¦stos a Alicante, y s¨®lo era usado para alojar el bel¨¦n navide?o. Con la restauraci¨®n efectuada podr¨¢ albergar en el futuro un museo diocesano de arte sacro. En la muestra actual alberga, entre otras obras, La tentaci¨®n de santo Tom¨¢s, de Vel¨¢zquez, que pertenece a la catedral. Tambi¨¦n ¨¦sta ha sido limpiada e iluminada para acoger diversos retablos y la secci¨®n de Semblantes dedicada a la m¨²sica.

Palmeral antiguo, tuvo su espejo literario en las obras de Gabriel Mir¨® y Miguel Hern¨¢ndez. Con motivo de una ambiciosa muestra de arte sacro, viejos edificios y espacios p¨²blicos han sido restaurados.

Otra de las sedes es el Colegio de Santo Domingo, uno de los conjuntos m¨¢s impresionantes del Renacimiento levantino. Fue universidad de 1610 a 1824 y, con 22 facultades, lleg¨® a competir con la propia Salamanca. El edificio, con dos elegantes claustros, iglesia y un refectorio alicatado con preciosos azulejos del siglo XVIII, alberga actualmente un colegio diocesano y una secci¨®n de la Universidad de Alicante, unos 5.000 alumnos en total. La iglesia, rehecha tras un terremoto en 1636, estaba totalmente cubierta por pinturas, ocultas hasta ahora; los propios oriolanos pueden contemplar por vez primera el brillo de colores y oropeles de este templo forrado con lujo palaciego; sobre todo, la capilla del Rosario.

'Salzillos' y 'benlliures'

Las dos sedes restantes son las iglesias de las Santas Justa y Rufina y la de Santiago, ambas g¨®ticas. En esta ¨²ltima se exhibe un v¨ªdeo explicativo, en la capilla de la Comuni¨®n. En la otra se codean muchas piezas maestras: una buena colecci¨®n de salzillos, varios cuadros de Vicente L¨®pez, alg¨²n benlliure y una breve pero exquisita muestra del escultor levantino del XVIII Jos¨¦ Puchol. La propia torre g¨®tica de la iglesia y sus dos fachadas son dignas de tener en cuenta.

Calles y plazas han sido remodeladas, las fachadas se han vestido de colores florentinos, y el caudal magro del Segura ha sido objeto de coquetos ajardinamientos y pasarelas. Orihuela est¨¢ sencillamente desconocida, deslumbrante.El af¨¢n de pulcritud ha envuelto tambi¨¦n a la casa de Miguel Hern¨¢ndez, colindante con la sede de Santo Domingo. La casa fue adquirida y restaurada hace unos veinte a?os; el a?o pasado se inaugur¨® el flamante Centro de Estudios Hernandianos, que la flanquea por un costado, y en cuesti¨®n de semanas estar¨¢ listo otro centro de exposiciones en el lado opuesto. Pero la casa en s¨ª se conserva tal cual la viera el "poeta en esparde?as", que vivi¨® aqu¨ª hasta los 21 a?os; en el corral sigue el cobertizo de las cabras que Miguel pastoreaba, y la higuera a?osa bajo la cual escrib¨ªa.

Orihuela tiene mucho que ofrecer, adem¨¢s de esta exposici¨®n; no en vano es la ciudad m¨¢s monumental de la provincia. Uno de los museos que asombran es el de la Muralla; al cimentar un edificio nuevo aparecieron viviendas adosadas a la antigua muralla, incluso unos ba?os ¨¢rabes. Hay m¨¢s museos (Arqueol¨®gico, de la Reconquista, de la Semana Santa) y palacios, y, por supuesto, iglesias, conventos, y hasta un seminario de fauces barrocas. Pero la densidad clerical est¨¢ sutilmente desgrasada por vetas de laicismo y mundanidad, bien representadas por el Casino, de retranca liberal, o la joyita del Teatro-Circo, un armaz¨®n estrenado en Alicante en 1892 y tra¨ªdo a Orihuela quince a?os m¨¢s tarde. No hay que olvidar que el propio Miguel Hern¨¢ndez encarn¨® bien esa dualidad consustancial: empez¨® escribiendo autos sacramentales y odas al Sant¨ªsimo, y acab¨® concitando, como un hurac¨¢n, los vientos del pueblo.