"Debatimos sobre si Garc¨ªa Marcos deb¨ªa ser candidata"
Luis Pizarro (Alcal¨¢ de los Gazules, C¨¢diz, 1947) era de los convencidos de que Isabel Garc¨ªa Marcos no deb¨ªa repetir por cuarta vez como candidata del PSOE en Marbella. Al final pes¨® m¨¢s en la decisi¨®n la previsible avalancha de cr¨ªticas que iban a recibir de los medios.
Pregunta. Le habr¨¢ extra?ado la actitud de Isabel Garc¨ªa Marcos.
Respuesta. Una decisi¨®n de estas caracter¨ªsticas lo deja a uno muy sorprendido, aunque tengo que confesar que hubo un debate sobre si el partido apoyaba a Garc¨ªa Marcos como candidata.
P. Que creo lo abri¨® usted.
R. Yo no voy a ... Hubo un debate sobre si era bueno o no para el partido el que la se?ora Garc¨ªa Marcos encabezara la lista del partido en Marbella y hubo compa?eros que consider¨¢bamos que hab¨ªa terminado una etapa y que era bueno convencerla de que no se presentara m¨¢s.
"El partido le traslad¨® por activa y por pasiva que no le gustaba la fundaci¨®n que cre¨®"
"Ella deber¨ªa explicar las causas por las que ha hecho una traici¨®n tan importante al PSOE"
P. ?Y se intent¨®?
R. En ese debate, al final, lo que pes¨® fue el riesgo que supon¨ªa decidir que esta se?ora no se presentara como candidata del PSOE en Marbella, porque indudablemente ante la opini¨®n p¨²blica y los medios de comunicaci¨®n ha tenido una imagen de luchadora incansable en contra de Gil. Toda su estrategia ha sido la lucha permanente, dura y constante contra esa pol¨ªtica, logrando que Gil termine en la c¨¢rcel. Yse valor¨® cu¨¢l iba a ser la interpretaci¨®n que iban a dar los medios.
P. ?Usted estaba convencido de que la decisi¨®n de que no repitiera era la mejor?
R. S¨ª. Una persona que se presenta en tres ocasiones a las elecciones y los ciudadanos no la respaldan ?cu¨¢les van a ser las razones para que la apoyen una cuarta vez? ?sa es la complejidad que tiene mi partido: las cosas se discuten, se hablan y, al final, se toma una decisi¨®n que, en ese momento, se considera que es la m¨¢s favorable para el partido.
P. Pero parece ser que hab¨ªa una gran coincidencia en las direcciones regional y provincial de que no deb¨ªa repetir.
R. Es cierto, pero el planteamiento que al final pes¨® m¨¢s es que ¨ªbamos a tener una incomprensi¨®n clara de una parte importante de la sociedad de Marbella y andaluza de c¨®mo es que no ¨ªbamos a presentar a una luchadora incansable en contra del GIL. Cuando Garc¨ªa Marcos perdi¨® en 1999 las primarias frente a Paco Zori, que las gan¨® limpiamente, ella jug¨® bien ese momento, lo responsabiliz¨® de haber ganado las elecciones por el apoyo de Gil y hubo una reacci¨®n medi¨¢tica muy fuerte para que la candidata fuera Garc¨ªa Marcos. Paco Zori hizo un gesto de solidaridad y generosidad importante con el partido renunciando a su candidatura. Y ella gan¨® esa batalla.
P. ?La denuncia era falsa?
R. No se demostr¨® nada.
P. Parece que su partido se equivoca mucho a la hora de elegir a sus candidatos.
R. No, no, no. El que haya un problema en un total de 770 listas de Andaluc¨ªa no es que el PSOE se equivoque mucho, lo que pasa es que a veces hay que tomar decisiones con las que uno puede no estar de acuerdo con ellas, pero las circunstancias que te rodean te obligan a tomarlas.
P. Pero en el caso de Marbella que pasa de tener 300 militantes a s¨®lo 60, significa que algo est¨¢ pasando ?no lo detecta nadie?
R. ?Qui¨¦n iba a pensar que Garc¨ªa Marcos, una militante que ha desarrollado desde 1991 una lucha incansable contra Gil iba a terminar pactando con el propio Gil una moci¨®n de censura contra el GIL? ?No lo pensaba absolutamente nadie! ?Qu¨¦ respuesta tiene eso? La condici¨®n humana, a veces, es muy sorprendente.
P. ?Cree que ha habido una compra de voluntades?
R. A m¨ª me gustar¨ªa conocer cu¨¢les han sido las causas que han producido ese cambio tan brutal y radical de actitud de Garc¨ªa Marcos en relaci¨®n con el GIL. Lo que ha dicho no sirve, no vale, no tiene sentido, no se lo cree nadie, ni ella. Ella deber¨ªa explicar las causas por las que ha hecho una traici¨®n tan importante al PSOE.
P. ?Ha dejado tirada el PSOE a Garc¨ªa Marcos?
R. No. Una persona a la que se pone por cuarta vez representando al partido en el Ayuntamiento de Marbella no puede tener una impresi¨®n de que se le haya dejado tirada. Al poco tiempo de haberse celebrado las elecciones dijo que iba a dimitir. Hubiera hecho bien en hacerlo y nos hubi¨¦ramos ahorrado, ella y nosotros, el escenario tan lamentable que se ha producido como consecuencia de esa moci¨®n de censura.
P. ?Manuel Chaves no cogi¨® el tel¨¦fono e intent¨® a hablar con Garc¨ªa Marcos?
R. No, porque el secretario general y el partido se entera de la decisi¨®n de la se?ora Garc¨ªa Marcos cuando la prensa lo publica esa ma?ana.
P. ?Y no se intenta parar?
R. Inmediatamente se le dice a la se?ora Garc¨ªa Marcos y al resto de los concejales que el partido no autoriza esa decisi¨®n, se le pide que no sigan adelante, que rectifiquen, hay dos que rectifican y tres que no.
P. ?Pero nadie al m¨¢ximo nivel habl¨® con ella?
R. No, quien habla es la direcci¨®n provincial de M¨¢laga y el secretario regional de Ciudades. En el momento en que toma esa decisi¨®n sin el respaldo del partido, esa se?ora se hab¨ªa puesto fuera de la disciplina del partido. No ten¨ªa ning¨²n sentido.
P. ?Qu¨¦ informaci¨®n tiene el PSOE sobre la fundaci¨®n creada por Garc¨ªa Marcos?
R. Conocemos que existe y que hay un grupo de personas colaborando con esta se?ora para desarrollar su actividad electoral, pero el partido no tiene absolutamente nada que ver.
P. Pero esa fundaci¨®n apoy¨® la campa?a de Garc¨ªa Marcos.
R. S¨ª, pero creo que era una estructura de funcionamiento que ella se hab¨ªa creado con un grupo de personas con la que el partido no ten¨ªa nada que ver.
P. ?Y no preguntaron ustedes de qu¨¦ iba esa fundaci¨®n?
R. S¨ª, el partido le transmiti¨® que no le gustaba ese tipo de funcionamiento. Tenemos unas estructuras electorales, a las que todo el mundo se debe a ellas, y sin embargo ella, consideraba que desde el punto de vista de su estrategia electoral, teniendo en cuenta las caracter¨ªsticas especiales de Marbella, ten¨ªa que buscarse ese apoyo paralelo. Pero nosotros, desde luego, le trasladamos por activa y por pasiva de que no nos gustaba ese tipo de instrumento para desarrollar una campa?a.
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