Optimismo sobre ruedas
PSA crece en Galicia a trav¨¦s de la industria de componentes
La planta automovil¨ªstica m¨¢s peque?a de Espa?a es la de PSA Peugeot Citro?n en Vigo, que sin embargo tambi¨¦n es la de mayor producci¨®n, 476.000 veh¨ªculos en 2002. El fen¨®meno no se entiende sin la presencia de Ceaga, el cluster (conglomerado) de empresas que el grupo franc¨¦s ha inducido en el ¨¢rea de Vigo y que funciona como planta ensanchada, asumiendo los retos del m¨¦todo de producci¨®n just in time, que elimina la existencia de inventarios.
El sector de la automoci¨®n es fundamental para Galicia, ya que genera el 20% de su riqueza y emplea a unas 30.000 personas
Ceaga factur¨® 1.756 millones de euros en 2002, un 27% m¨¢s que en el ejercicio anterior, cuando en el resto de Espa?a ese crecimiento del sector fue del 3,6%. Y ello, en una penuria de infraestructuras -viarias y de suelo industrial- que hace m¨¢s relevante su ¨¦xito. Sus responsables lo atribuyen a la implantaci¨®n de una cultura industrial propia, despu¨¦s de tres d¨¦cadas de suministrar al grupo franc¨¦s.
Citro?n se instal¨® en Vigo en 1958. A mediados de los a?os setenta empez¨® a favorecer la aparici¨®n de las primeras industrias auxiliares en un proceso que se fue consolidando paulatinamente con la progresiva madurez empresarial y tecnol¨®gica de las mismas. En 1997 se constituyeron en Cluster de Empresas de Automoci¨®n de Galicia (Ceaga), del que actualmente forman parte 55 empresas, un tercio aut¨®ctonas. El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa lo ha seleccionado para que represente a Espa?a en la definici¨®n del modelo de cluster europeo.
Para la econom¨ªa gallega, el sector de automoci¨®n es fundamental. Genera el 20% del PIB de la comunidad aut¨®noma (en Espa?a el 6,3%) y emplea, b¨¢sicamente en el ¨¢rea de Vigo, a unas 30.000 personas, entre puestos directos (21.900) e indirectos (11.000), acumulando en los ¨²ltimos cinco a?os un crecimiento del 43,18%. La trascendencia de estos datos se hace obvia desde cualquier ¨®ptica. De ah¨ª que PSA trate de no jerarquizar su presencia en las relaciones con Ceaga, estrechas y abiertas a una pr¨¢ctica de transversalidad en la organizaci¨®n de las estrategias productivas, que el grupo franc¨¦s comparte en buena parte con la industria de componentes. "Hemos hecho de la necesidad virtud", se?ala Pedro Pi?eiro, director de Servicios T¨¦cnicos de PSA en Vigo.
Primero, esta planta es la de menor extensi¨®n entre las f¨¢bri-cas de autom¨®viles de Espa?a, 650.000 metros cuadrados, menos de la mitad que la de Renault en Valladolid, por ejemplo. Adem¨¢s, en Vigo hay que sortear penurias clamorosas en la red viaria, tendida por una orograf¨ªa de monte, y de suelo industrial, que disemina las f¨¢bricas auxiliares por los municipios lim¨ªtrofes en un radio de 20 kil¨®metros. El concepto de planta ensanchada convierte a las de esa industria auxiliar en aut¨¦nticas l¨ªneas de producci¨®n de PSA, y as¨ª funcionan. La log¨ªstica cobra un papel primordial.
Un coche con asiento propio
Por ejemplo, los asientos que se acoplan dentro de la carrocer¨ªa del veh¨ªculo, en las cadenas de montaje de PSA, llegan a esas cadenas just in time, en el momento preciso. Han recorrido un laber¨ªntico periplo con marcas de f¨¢brica y n¨²mero de serie, emitidas desde PSA. Aqu¨ª deber¨¢n encontrarse con el veh¨ªculo que les corresponde y con ning¨²n otro.
La armadura met¨¢lica del asiento la construyen en Viza, en el municipio de Porri?o. Los camiones que las transportan, ya con orden de serie, siguen una tortuosa ruta para salvar el monte y bajar hasta Faurecia, la f¨¢brica m¨¢s reciente del grupo, enclavada en Valladares, a unos tres kil¨®metros de PSA. Faurecia es por ahora la ¨²nica empresa de un pol¨ªgono industrial en construcci¨®n y que fundamentalmente acoger¨¢ plantas textiles. En Faurecia confluyen tambi¨¦n, por otras rutas no m¨¢s f¨¢ciles, los suministros de Prevent (fundas, tapicer¨ªa) y de Copo Ib¨¦rico (espumas).
A Faurecia llegan 20 camiones diarios con armaduras, 12 con las espumas de Copo y otros 28 con fundas, pl¨¢sticos y dem¨¢s material y mecanismos necesarios para la producci¨®n. Los flujos est¨¢n organizados en funci¨®n de los 257 minutos que han de tardar los asientos en llegar a la cadena de PSA desde que en Faurecia reciben la orden s¨ªncrona de fabricaci¨®n de determinado modelo. Todo est¨¢ programado para que en PSA puedan recibir just in time 48 entregas diarias desde Faurecia, el equivalente a 2.040 autom¨®viles, que son los que PSA fabrica cada d¨ªa en Vigo.
Todos estos camiones con asientos, m¨¢s los que entran en PSA con otros materiales y los que salen cargados con los coches acabados han de tocar el casco urbano en sus idas y venidas. Tampoco est¨¢ representando un obst¨¢culo insalvable para el cumplimiento del just in time. Pudo serlo, de haber prosperado, el plan Bala¨ªdos que propon¨ªa desarrollar el Celta: creaci¨®n de un macrocentro comercial en terrenos que ahora ocupa el estadio, enfrente de la factor¨ªa. Un clamor institucional y popular ech¨® el proyecto abajo. En Vigo no se juega con Citro?n, que patrocina al equipo de f¨²tbol.
En Par¨ªs, PSA ha constatado, para los primeros seis meses de este a?o, una p¨¦rdida del 11,8% del beneficio que el grupo tuvo en el primer semestre de 2002. En Vigo, sin embargo, la fabricaci¨®n ha crecido un 2,7% (263.000 veh¨ªculos). En Francia ser¨¢n despedidos 3.000 trabajadores. En Vigo, 900, la mitad con prejubilaciones y el resto, eventuales que ser¨¢n absorbidos por dos nuevas f¨¢bricas de componentes que se instalar¨¢n en 2004, Benteler y Denso.
Adem¨¢s, PSA invertir¨¢ en Vigo 800 millones de euros (m¨¢s de 133.000 millones de pesetas) para renovar l¨ªneas de producci¨®n, coincidiendo con el lanzamiento de dos nuevos modelos previsto para los a?os 2006 y 2007.
Cultura tecnol¨®gica
El ingeniero Pedro Pi?eiro comenz¨® en la planta de Citro?n, cuando ¨¦sta fabricaba el 2CV, y cuenta sus quebraderos de cabeza por el frecuente fallo de las varillas de acero que sujetaban la capota de aquel coche legendario. Hasta que descubri¨® a un operario que anticipaba la calidad de las varillas mordi¨¦ndolas: as¨ª pudo establecerse la granulaci¨®n necesaria del acero que deb¨ªan reclamar al proveedor. Ahora, desde el a?o pasado, funciona el Centro Tecnol¨®gico de Automoci¨®n de Galicia (CTAG), gestionado por la Fundaci¨®n CETAG, en la que participan PSA, CEAGA e instituciones diversas. Su objetivo: desarrollar I+D+i para satisfacer las necesidades tecnol¨®gicas de la industria de automoci¨®n. Trabaja en l¨ªneas de dise?o, ingenier¨ªa y reingenier¨ªa de productos y procesos, para lo que dispone de 9.000 metros cuadrados de laboratorios, 50 ingenieros y 20 millones de euros de inversi¨®n.
Entre sus activos, la catapulta inversa m¨¢s moderna de Europa. Se trata de un sistema de ensayo por aceleraci¨®n inversa de ¨²ltima generaci¨®n, consistente en el impacto de un pist¨®n accionado por un sistema hidr¨¢ulico sobre una plataforma que contiene el elemento a ensayar. Es el pen¨²ltimo referente de una cultura tecnol¨®gica que se va asentando en el ¨¢rea de igual modo que la cultura empresarial lleva a Viza, por ejemplo, una de las primeras proveedoras de Citro?n en el tiempo, a abrir una planta en la Rep¨²blica Checa.
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