Alonso es el hombre del a?o

La raz¨®n del mito de la f¨®rmula uno reside principalmente en la fascinaci¨®n del hombre por la velocidad. Los grandes pilotos poseen la condici¨®n de elegidos, de h¨¦roes temerarios que se enfrentan con inteligencia, valor y destreza a los l¨ªmites de la velocidad y los peligros que representan. A esta raza pertenece Fernando Alonso, que protagoniz¨® ayer la noticia del a?o con su victoria en el Gran Premio de Hungr¨ªa, la primera de un piloto espa?ol en la f¨®rmula 1. Gan¨® con una autoridad aplastante y con la precocidad de los genios. Alonso es el ganador m¨¢s joven de una carrera del Mundial, con la particularidad de conseguirlo frente a rivales como Michael Schumacher, Juan Pablo Montoya, Ralf Schumacher, Kimi Raikkonen o David Coulthard. Es un momento de excelentes pilotos, y no cabe duda de que Alonso figura entre ellos. Con 22 a?os, y apenas una temporada y media de experiencia en la f¨®rmula 1, el piloto espa?ol ha confirmado que su futuro es ilimitado. Tiene la traza de los campeones.

Alonso pertenece a una categor¨ªa bastante com¨²n en el deporte espa?ol. Es un pionero solitario, de la misma raza que Manolo Santana, ?ngel Nieto o Severiano Ballesteros. En todos ellos habitaba la genialidad y el coraje para vencer las innumerables dificultades que encontraron. Fueron la ra¨ªz que transform¨® el deporte en Espa?a, durante tantas d¨¦cadas dominado por el monocultivo del f¨²tbol. Alonso ha vivido otros tiempos, menos apremiantes sin duda, pero a su manera se ha encontrado con el problema de aquellos h¨¦roes. No ha existido tradici¨®n alguna de la f¨®rmula 1 en Espa?a, al contrario que en pa¨ªses como Italia, Reino Unido, Francia y Alemania. Al formidable piloto asturiano le ha tocado empe?arse en una batalla solitaria. Se ha empa?ado y ha ganado. Se sab¨ªa de sus fabulosas condiciones como piloto, pero eso no significa demasiado en un mundo tan agresivo, y muchas veces excluyente, como el de la f¨®rmula 1. Alonso super¨® todas las dificultades, demostr¨® su capacidad para medirse con los mejores y ahora les avisa del futuro que viene. No ha llegado para quedarse. Llega para ganarles a todos.