El ni?o que s¨®lo sabe correr y ganar
Desde que a los tres a?os de edad se subi¨® a un 'kart', Fernando Alonso ha sido el piloto m¨¢s precoz en anotarse victorias en cuantas categor¨ªas ha participado
"?Qu¨¦ le parece que le comparen con el mism¨ªsimo Ayrton Senna?". Cuando escucha esa pregunta, lo que ha ocurrido en un pu?ado de ocasiones, Fernando Alonso tiene dos respuestas. Si se trata de una rueda de prensa, opta por la acad¨¦micamente correcta: "No me gustan las comparaciones, pero para m¨ª es un orgullo que alguien pueda citar mi nombre junto a uno de los m¨¢s grandes de la historia". Recibida la misma cuesti¨®n en la intimidad, Alonso sonr¨ªe, levanta los hombros, suelta una mueca de no saber qu¨¦ le est¨¢n contando y responde: "Pues... no tengo ni idea de qu¨¦ decirte porque yo nunca vi correr al brasile?o. Pero imagino que debe de estar bien".
Alonso no vio correr a Senna, ni siquiera a Hakkinen, que se retir¨® hace dos temporadas. Alonso nunca vio las carreras en la televisi¨®n, ni colg¨® p¨®ster alguno en su habitaci¨®n. "Para ¨ªdolo, mi padre", acostumbra a decir.
Y su padre, Jos¨¦ Luis, que por entonces trabajaba en una empresa de explosivos, jura y perjura que ¨¦l nunca empuj¨® a su hijo a subirse a un coche. Que lo hizo ¨¦l solo, con tres a?os, en aquel kart casero del que su hermana Lorena se cay¨® y qued¨® aparc¨® en un rinc¨®n de su domicilio ovetense. Desde aquel 1984, Alonso no ha hecho otra cosa que correr. Correr y ganar.
"Con siete a?os, le ped¨ª ganar mi primera carrera...". As¨ª habla el espa?ol en el anuncio publicitario que Renault ha colocado en todas las televisiones para promocionar uno de sus productos. Y, efectivamente, a los siete a?os, Alonso logr¨® su primer triunfo. Fue en el Campeonato de Asturias de karting, ante pilotos que le superaban en edad, en uno o dos a?os, "y que acababan llorando porque aquel renacuajo les hab¨ªa fulminado", recuerda su padre.
La carrera de Alonso ha sido fulgurante. Con 12 a?os fue campe¨®n de Espa?a j¨²nior de karting, victoria que repiti¨® en 1994, 1995 y 1996. En este ¨²ltimo a?o logr¨® tambi¨¦n el t¨ªtulo mundial. Se volvi¨® a coronar en Espa?a, ya en la categor¨ªa superior, en 1997 y 1998. Fue entonces cuando le conoci¨® Adri¨¢n Campos. Hasta sus o¨ªdos llegaron noticias sobre la existencia de un chaval asturiano de 17 a?os que no perd¨ªa nunca. Campos se hab¨ªa reunido con otros ex pilotos, entre ellos el franc¨¦s Jacques Laffite, para dar una exhibici¨®n de karts en Barcelona. Invitaron al muchacho, pero en el coche le pusieron una peque?a c¨¢mara. La idea era que Alonso, que con seguridad ocupar¨ªa en todo momento la ¨²ltima posici¨®n, pudiera grabar lo que ocurr¨ªa por delante.
Y Alonso se coloc¨® el ¨²ltimo, s¨ª. Pero un momento. De repente, comenz¨® a adelantar a todos, a corredores que, seg¨²n Campos, ten¨ªan "el culo pelado de correr". Se puso el primero. Eso s¨ª, como no era cuesti¨®n de dejar a los abuelos sin su juguete, sin su grabaci¨®n, Alonso opt¨® por dejarse caer a la ¨²ltima plaza. Unos minutos all¨ª y otra vez hacia arriba, al primer puesto. Y as¨ª una y otra vuelta.
"A partir de ahora, no te separar¨¢s de m¨ª", le dijo Campos, que vio en aquel ni?o al campe¨®n que ¨¦l nunca pudo ser. Le cambi¨® la montura, el coche, y le puso en las manos uno para participar en el Campeonato de Europa de la f¨®rmula Nissan. Campe¨®n europeo fue. En 2000 le subi¨® a un monoplaza y con ¨¦l particip¨® en la f¨®rmula 3000, la antesala de la f¨®rmula 1. Tard¨® en acoplarse al nuevo veh¨ªculo y por primera vez supo lo que era acabar en el anonimato del pelot¨®n. Sin embargo, le cogi¨® el truco a tiempo y, tras un segundo puesto en Hungr¨ªa, logr¨® vencer en B¨¦lgica, en el circuito de Spa-Francorchamps, donde dio una exhibici¨®n.
Aquella carrera fue contemplada en directo por Flavio Briatore, que le gan¨® por la mano a Ferrari y se lo llev¨® a Renault para cederle un a?o a Minardi. Briatore hab¨ªa agarrado del brazo a un joven para quien correr es como respirar, hasta el punto de decir: "?Pero c¨®mo no voy a ganar si no s¨¦ hacer otra cosa?"
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.