White aprovecha el vac¨ªo de Jones
La estadounidense logra el oro en 100 metros tras la baja de la campeona ol¨ªmpica
Marion Jones estaba al borde de la pista, impecable de blanco, con un aspecto estupendo. Parec¨ªa que estaba a punto para correr. Pero no lo hizo. Hace apenas un mes alumbr¨® a su primer hijo y en Par¨ªs figura de comentarista para Eurosport. Su ausencia en la final de 100 metros result¨® m¨¢s notoria por la regresi¨®n que padece la prueba. Gan¨® Kelli White, con una marca notable para los tiempos que corren. 10,85 segundos es un registro que parece algo, pero que no dice demasiado. Hace 15 a?os Evelyn Ashford era m¨¢s r¨¢pida. Hace diez, Gwen Torrence, Gail Devers y Marlene Ottey bajaba con alguna frecuencia de esa marca. Hace cinco, Marion Jones parec¨ªa cada vez m¨¢s cerca de los 10,60 segundos. Algo sucede en una prueba que ha visto el desplome de algunas estrellas: la francesa Christine Arron, la griega Ekaterina Thanou y la ucrania Zhana Block Pintusevich est¨¢n casi dos d¨¦cimas por detr¨¢s de los tiempos que marcaban hace cuatro a?os en el Mundial de Sevilla.
Algo sucede en una prueba que ha visto el desplome de Arron, Thanou y Pintusevich.
Kelli White es una buena velocista que apunta excelentes maneras. Un poco tarde, quiz¨¢, pero las apunta. Tiene 26 a?os y ha pasado demasiado tiempo en los m¨¢rgenes de las grandes carreras. Se la recuerda hace algunos a?os compitiendo en la reuni¨®n de Sevilla, sin ninguna fanfarria. Nadie la conoc¨ªa. No estaba afiliada a ninguna de las grandes cuadras que se han formado en el atletismo estadounidense. Ni con Bob Kersee, ni con John Smith, ni con Trevor Graham. Su patrocinador era Remy Korchemny, el entrenador que dirigi¨® los primeros pasos de Valery Borzov en la vieja Uni¨®n Sovi¨¦tica. Con 72 a?os, Korchemny est¨¢ viviendo su edad de oro. En San Francisco, donde reside habitualmente, se encarga de pulir a Kelli White y al brit¨¢nico Dwain Chambers, dos de los mejores sprinters actuales. Los resultados parecen excelentes. Kelli White ha cambiado su papel de velocista de segunda por el de campeona del mundo. Chambers pretende acabar hoy con la hegemon¨ªa estadounidense en la final de 100 metros.
White ha tenido un tard¨ªo proceso de crecimiento. Era una excelente juvenil que vio interrumpida su trayectoria por un suceso brutal. En una competici¨®n escolar fue agredida por dos rivales, una de las cuales le acuchill¨® la cara. La herida necesit¨® 300 puntos de sutura. La pista de White se perdi¨® durante alg¨²n tiempo. Regres¨® para escalar poco a poco por los rankings mundiales. Esta temporada ha sido decisiva. Comenz¨® a bajar de 11 segundos, gan¨® carreras importantes y descubri¨® que la ausencia de Marion Jones abr¨ªan magn¨ªficas oportunidades a atletas que nunca hab¨ªan so?ado con victorias en los Mundiales.
Gan¨® con facilidad y mucho poder¨ªo. No encontr¨® resistencia en algunas de las habituales de las grandes competiciones. Arron no es la misma atleta que amenaz¨® la supremac¨ªa de Marion Jones en 1998. La misteriosa Thanou, de la que s¨®lo se tienen noticias en los grandes campeonatos, apareci¨® y se fue de la final sin bajar de 11 segundos. Zhana Block Pintusevich, la mujer que derrot¨® a Marion Jones en la final de los Mundiales de Edmonton, termin¨® en tercera posici¨®n con 10,99 segundos, marca discret¨ªsima que habla de su deficiente estado de forma. Nadie comprometi¨® la victoria de White, que disfrut¨® de su gran d¨ªa. Muy cerca, Marion Jones observaba desde los aleda?os de la pista el panorama de la velocidad. Si afina un poco, nadie podr¨¢ con ella. No al menos en estos tiempos.
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