Terroristas

El presidente del Gobierno, el se?or Aznar, ha demostrado frecuentemente estar influido por el pensamiento patri¨®tico reaccionario espa?ol del siglo XIX, transmitido al XX a trav¨¦s de la conciencia de desastre del 98 y de los movimientos contra los disgregadores de la unidad de aquella Espa?a fraguada, seg¨²n la leyenda ¨¢urea, por los Reyes Cat¨®licos y por Franco, Franco, Franco. Durante los proleg¨®menos de la guerra de anexi¨®n de Irak, Aznar nos llam¨® "afrancesados" a los opuestos a la guerra, homolog¨¢ndonos con aquellos espa?oles insuficientes, m¨¢s fieles a las ideas enciclopedistas y liberales que a la defensa de la independencia de Espa?a frente al invasor franc¨¦s.

En los ¨²ltimos meses de su presidencia, Aznar est¨¢ demostrando que es hombre de tan pocas ideas que s¨®lo tiene una. Ha sido concebido por la Divina Providencia para luchar contra los terroristas, y esa lucha es la causa de su complicidad con la guerra de anexi¨®n de Irak. Parecido empe?o le anima supongo en el Plan Hidrol¨®gico Nacional, o en el peligroso trazado del tren de baj¨ªsima velocidad, o en todos los banderazos, decretazos y patinazos sobre el islote de Perejil o sobre mareas netras en Galicia o sanguinolentas en Irak que Aznar ha convertido en el renqueante thriller de su segundo mandato absolutista.

Pese a la influencia que la Formaci¨®n del Esp¨ªritu Nacional ha tenido en la textura intelectual del se?or presidente, sorprende su incapacidad de entender lo que est¨¢ pasando en Irak, donde una parte de la poblaci¨®n lucha contra los invasores, es decir, realiza una guerra de independencia a trav¨¦s de procedimientos brutales pero similares a los utilizados por todos los movimientos de resistencia. Tambi¨¦n por los guerrilleros espa?oles contra las tropas napole¨®nicas de ocupaci¨®n o por los civiles armados enfrentados en todo el mundo al Eje nazi fascista, con Franco en la facci¨®n del quiero y no puedo. El nuevo Eje de las Azores no puede llamar terroristas a los iraqu¨ªes que se enfrentan al terrorismo imperial invasor. Con o sin Sadam, la guerra de independencia iraqu¨ª es irreversible, y los m¨¢s sensatos del PP deber¨ªan someter a Aznar a una prueba antidopaje y luego ayudarnos entre todos a salir de este sangriento embrollo.