Los chi¨ªes acusan a grupos leales a Sadam del atentado contra su l¨ªder religioso
Miles de personas exigen m¨¢s seguridad en el funeral en Nayaf por las tres v¨ªctimas del ataque
Nayaf est¨¢ acostumbrada al luto. Como lugar donde reposan los restos del imam Al¨ª, yerno de Mahoma y primer califa de los chi¨ªes, la ¨²ltima voluntad de muchos de estos musulmanes es ser enterrados en esa ciudad santa. Pero el duelo de ayer por los tres muertos en el atentado del domingo contra el gran ayatol¨¢ Mohamed Said al Hakim se transform¨® en una manifestaci¨®n de rabia y ultraje de miles de chi¨ªes. Algunos clamaban venganza y otros acusaban a miembros del antiguo r¨¦gimen de Sadam Husein de ser los responsables del atentado.
No en vano Said al Hakim, que s¨®lo sufri¨® rasgu?os en el cuello, es uno de los principales l¨ªderes espirituales de la comunidad chi¨ª. Adem¨¢s de su pertenencia a la hawza, la m¨¢xima autoridad religiosa de esa rama del islam, el gran ayatol¨¢ es un Al Hakim, una familia de cl¨¦rigos muy influyente. Su sobrino, el ayatol¨¢ Mohamed B¨¢quer al Hakim, lidera el Consejo Supremo para la Revoluci¨®n Isl¨¢mica en Irak (CSRII), uno de los partidos con mayor n¨²mero de seguidores, aunque ha dejado la direcci¨®n pol¨ªtica en manos de su hermano Abdelaziz.
Para el CSRII no hay duda de que la responsabilidad de lo ocurrido es de las tropas de ocupaci¨®n. Lo repiti¨® ayer Ammar Abdelaziz al Hakim, hijo de Abdelaziz. "Intentan traernos la paz con carros de combate en vez de contar con las fuerzas honorables de Irak", asegur¨® durante el funeral en referencia a la hawza. Esta instituci¨®n religiosa ha adoptado una actitud moderada hacia los ocupantes y ha pedido paciencia a la poblaci¨®n, lo que le ha valido las cr¨ªticas de los sectores chi¨ªes m¨¢s radicales.
Por eso ayer algunos de los asistentes al funeral acusaban del atentado a los seguidores de M¨²rtada al S¨¢der, un joven cl¨¦rigo que intenta hacerse un hueco en la vida pol¨ªtica iraqu¨ª y ha llamado a resistir la presencia de los soldados extranjeros. La oficina de M¨²rtada, hijo del reverenciado gran ayatol¨¢ Mohamed Sadeq al S¨¢der, asesinado por el r¨¦gimen de Sadam en 1999, neg¨® cualquier implicaci¨®n.
M¨¢s contenido, Ammar Abdelaziz atribuy¨® la agresi¨®n contra su t¨ªo abuelo a "miembros del antiguo r¨¦gimen ignorantes y descarriados, que no desean que esta ciudad conozca la seguridad". Fuentes diplom¨¢ticas europeas tambi¨¦n apoyaban ayer esta versi¨®n, aunque otros observadores apuntan al precedente del asesinato de Abdelmayid al Joi, el pasado abril tambi¨¦n en Nayaf, para inclinarse por una disputa interchi¨ª.
[Por otra parte, la red terrorista Al Qaeda se atribuy¨® la autor¨ªa del atentado del martes pasado contra la sede de Naciones Unidas en Irak, que caus¨® 24 muertos y decenas de heridos, inform¨® ayer el diario ¨¢rabe Al Hayat. En un comunicado publicado en Internet y firmado por las brigadas de Abi Hafs Al Masri, la organizaci¨®n se?al¨® que atac¨® a la ONU porque ¨¦sta "trabaja contra el Islam y representa a la Secretar¨ªa de Estado norteamericana, a la que intenta maquillar su feo rostro". Tambi¨¦n pide al pueblo ¨¢rabe que "no olvide los m¨¢s de un mill¨®n de civiles muertos por los 12 a?os de embargo econ¨®mico" impuesto por esta organizaci¨®n en 1990 tras la invasi¨®n iraqu¨ª de Kuwait.
?ste es el segundo grupo que se atribuye la autor¨ªa del atentado. El jueves las autodenominadas Vanguardias Armadas del Segundo Ej¨¦rcito de Mahoma se responsabilizaron del ataque.
Asimismo, las autoridades militares estadounidenses en Irak alcanzaron un acuerdo con el Gobierno h¨²ngaro para crear en una antigua base sovi¨¦tica una academia de polic¨ªa para entrenar a hasta 28.000 polic¨ªas iraqu¨ªes, seg¨²n informaba ayer el diario The New York Times.
La polic¨ªa iraqu¨ª contar¨¢ con 65.000 hombres, la cifra que las autoridades estadounidenses creen necesaria para mantener la seguridad en el pa¨ªs. Desde el final de la guerra, EE UU ha autorizado a 37.000 iraqu¨ªes desempe?ar tareas de polic¨ªa. La mayor¨ªa de ellos trabajaba para el r¨¦gimen de Sadam Husein, pero fueron examinados por la coalici¨®n para juzgar su independencia].
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