El Ayuntamiento de Marbella no dar¨¢ m¨¢s licencias contrarias al plan urbano de 1986
La Junta paraliza unas obras de 192 viviendas en suelo no urbanizable que autoriz¨® Mu?oz
El nuevo equipo de gobierno de Marbella, formado por tr¨¢nsfugas del GIL, PSOE y PA, se comprometi¨® ayer a acatar la normativa urban¨ªstica y a no dar ninguna licencia de obras contraria al Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) de 1986. "Nuestra misi¨®n es trabajar bajo la legalidad vigente", afirmaron en rueda de prensa el delegado de Urbanismo, Rafael Calleja, y los tenientes de alcalde Isabel Garc¨ªa Marcos y Carlos Fern¨¢ndez. Con esta "pol¨ªtica de gestos" el gobierno local pretende eliminar recelos contra los firmantes de la moci¨®n de censura y pedir "un margen de confianza".
"Todas las licencias que vamos a conceder, absolutamente todas, ser¨¢n ajustadas al PGOU de 1986", dijo la ex edil socialista Isabel Garc¨ªa Marcos, quien insisti¨® en que el texto, pese a estar vigente, "no responde a las necesidades de la poblaci¨®n". Garc¨ªa Marcos record¨® que hay miles de viviendas construidas en base al planeamiento de 1998 que a¨²n no cuentan con licencia de primera ocupaci¨®n y dej¨® en manos del gobierno andaluz la resoluci¨®n de estos permisos: "Si se negara, no las dar¨ªamos, pero eso causar¨ªa un grav¨ªsimo problema social".
La ex edil socialista critic¨® a la Junta por no actuar en su d¨ªa "de manera contundente" y permitir que se ejecutaran y finalizaran obras al margen de la legalidad. "Ellos son los ¨²nicos que pod¨ªan hacer algo y no lo han hecho", a?adi¨®.
Hasta que se apruebe un nuevo PGOU, el gobierno local pretende redactar una "norma transitoria" que garantice la seguridad urban¨ªstica, para lo que se propone convocar un "consejo consultivo" formado por especialistas en la materia y solicitar¨¢ a la Junta que designe dos t¨¦cnicos para que supervisen los trabajos.
Los tres ediles trataron ayer, sobre todo, de distanciarse de lo que ha sido la gesti¨®n de los anteriores equipos de gobierno del GIL. La apertura a la prensa de las oficinas de la empresa Planeamiento 2.000, ocupadas hasta un d¨ªa antes de la moci¨®n de censura por Juan Antonio Roca, ex gerente de Urbanismo, y por las que han pasado todos los convenios urban¨ªsticos firmados desde que Jes¨²s Gil lleg¨® a la alcald¨ªa, en 1991, forma parte de esta estrategia de "pol¨ªtica de gestos", iniciada con la promesa de revisi¨®n de todos los acuerdos firmados a partir del 28 de noviembre de 2000, fecha en la que se public¨® el PGOU de 1986. Uno de esos gestos es la apertura de una investigaci¨®n interna sobre una promoci¨®n autorizada por el anterior alcalde, Juli¨¢n Mu?oz, en la zona de La Trinidad que fue paralizada el pasado viernes d¨ªa 22 por orden de la Junta.
El delegado provincial de Medio Ambiente inform¨® ayer de que la promoci¨®n incumple las leyes Forestal y de Protecci¨®n Ambiental de Andaluc¨ªa Ley Forestal y afecta a suelo con distintas calificaciones -no urbanizable, urbanizable no programado y sistema general-, y sin el pertinente estudio de detalle. El proyecto promovido por Naviro Inmobiliaria 2000 y Egoa S.L. prev¨¦ 192 viviendas y 24 despachos profesionales. Seg¨²n el ex alcalde Juli¨¢n Mu?oz el propietario de los terrenos es el magnate brit¨¢nico Judah Binstock y otorg¨® la licencia el pasado 23 de mayo porque se le pas¨® a la firma con los informes t¨¦cnicos pertinentes, incluido el del arquitecto municipal Francisco Merino.
Carlos Fern¨¢ndez neg¨® que se haya readmitido al antiguo gerente de Urbanismo: "Roca tiene un despido improcedente y no ha sido readmitido. Hasta que Magistratura se pronuncie, no es trabajador ni pertenece a ning¨²n departamento", dijo. El lunes, el ex edil del PA asegur¨® que Roca quedaba adscrito a la gerencia de obras.
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