Ni coser ni cantar

La fotograf¨ªa que el pasado 10 de octubre reuni¨® en el Elkartegi de Basauri a 74 alumnas y dos alumnos del curso de confecci¨®n impartido por la empresa Gesti¨®n Moda Norte SL est¨¢ llena de sonrisas. La alegr¨ªa con que las estudiantes recibieron sus diplomas de manos del Gobierno y la Diputaci¨®n de Vizcaya fue real, pese a la resignaci¨®n por haber consumido un a?o sin aprender casi nada. El gerente de la empresa y presidente de la agrupaci¨®n Moda Vasca, Lande Mart¨ªn-Arag¨®n, volvi¨® a anunciar aquella ma?ana que 45 de estas trabajadoras ser¨ªan contratadas de forma indefinida. Pero las aprendices se equivocaron al creerle: actualmente, s¨®lo 22 de ellas trabajan en la firma, surgida gracias a una subvenci¨®n institucional de 180.300 euros. Y la mayor¨ªa teme que la empresa, ahogada por los pagos y la escasez de producci¨®n, quiebre y les deje a todas en la calle.

El gerente de la firma sostiene que ha hecho la inversi¨®n en maquinaria a la que se comprometi¨®

Mart¨ªn-Arag¨®n sostiene que ha invertido en maquinaria los 721.000 euros a los que se comprometi¨®, gracias a un cr¨¦dito de 480.000 euros de la BBK. Pero si se ha realizado o no esta inversi¨®n no le importa a gran parte de las alumnas que, con una edad media de 38 a?os y cargas familiares, se sienten "estafadas" por haber perdido cinco horas al d¨ªa durante un a?o en una formaci¨®n que de poco les ha servido "Cuando nos hicieron la entrevista, nos dijeron que las m¨¢quinas de confecci¨®n iban a ser de tecnolog¨ªa punta, pero luego s¨®lo hab¨ªa dos Brothers planas en cada una de las tres secciones y, el resto, eran viejas Alfa industriales. Y nos ten¨ªamos que dividir en grupos de dos o tres para manejarlas, as¨ª que al final s¨®lo cos¨ªan quienes ten¨ªan m¨¢s pr¨¢ctica", asegura una de las asistentes, madre de dos hijos, que prefiere ocultar su identidad. Con las Alfa tradicionales, las alumnas completaron en clase distintas partidas de prendas para varias dise?adoras sin que su labor fuera remunerada.

La idea era buena. En Euskadi se est¨¢n abriendo camino cada vez m¨¢s dise?adores de renombre y faltan talleres en los que producir sus prendas con la calidad y rapidez que exige el mercado. Gesti¨®n Moda Norte iba a cubrir parte de esa carencia y, para ello, formar¨ªa previamente a 76 desempleadas, entre ellas seis discapacitadas f¨ªsicas, en su mayor¨ªa con hijos y apartadas desde hace a?os del mundo laboral. El Ayuntamiento de Basauri rehus¨®, sin embargo, participar en el convenio que el Gobierno, la Diputaci¨®n y la BBK firmaron para impulsar la creaci¨®n de esta empresa, al entender que tanto el periodo de formaci¨®n como la subvenci¨®n planteada resultaban desmesurados, recuerda el anterior concejal de Empleo, Arturo Mu?oz, de IU.

Finalizado el curso, el gerente remiti¨® una carta a las 45 trabajadoras que supuestamente iban a ser contratadas, pero cuatro meses despu¨¦s s¨®lo se hab¨ªan incorporado cinco. Entre las 22 operarias que la firma mantiene en la actualidad reina el desasosiego de un futuro incierto. "Nos est¨¢n diciendo que la compa?¨ªa acumula muchas deudas y que no hay salida, pero yo he hipotecado un a?o de mi vida para trabajar aqu¨ª y lo que tienen que hacer las instituciones que subvencionaron el curso es ayudar a la empresa a seguir adelante o darnos trabajo a nosotras", reclama Emilia Moya, empleada de 49 a?os.

Una de las operarias m¨¢s satisfechas con este proyecto, Mari Luz L¨®pez, pide paciencia: "Los pagos se nos hacen con retraso. Los comienzos de las empresas son dif¨ªciles hasta que luego salen adelante", apunta esta modista, de 46 a?os.

Los talleres est¨¢n equipados ahora con 64 m¨¢quinas de coser, entre ellas avanzados modelos, pero ¨¦stos apenas son utilizadas por falta de personal especializado.

El gerente de Gesti¨®n Moda Norte considera que las alumnas necesitaban "aprender primero a coser, antes de dominar la maquinaria electr¨®nica", por lo que se opt¨® por ense?ar con la de siempre. Lande Mart¨ªn-Arag¨®n reconoce que, aunque la idea inicial era contratar a las 45 trabajadoras, durante los primeros meses de funcionamiento de la compa?¨ªa se ha optado por emplear a la mitad hasta que la producci¨®n aumente. "?sta es una empresa privada. La subvenci¨®n fue s¨®lo para cubrir el curso, en el que los diez monitores que tuvimos [las trabajadoras sostienen que fueron seis], fueron de lo mejorcito que hay en Vizcaya, pero no todo el mundo vale para coser", aduce.