"Sigo siendo el mismo peque?o jud¨ªo de Nueva York"

Woody Allen se presenta divertido y sereno para comentar-ironizar sobre su ¨²ltima criatura, Anything else, una secuencia de risas y personajes al borde de un ataque de nervios que habla de amor, amistad, traiciones y pol¨ªtica. A su lado, en una repleta rueda de prensa, Christina Ricci y Jason Biggs, protagonistas del filme que inaugur¨® el festival y participa en esta 60? edici¨®n de la Mostra fuera de concurso.

Anything else es una comedia rom¨¢ntica al mejor estilo Allen, con sus contradicciones, inseguridades y neurosis; sin embargo, las cosas aqu¨ª tienen un tinte m¨¢s pol¨ªtico y el jud¨ªo que conocemos bien, pasivo y v¨ªctima, asume un rol m¨¢s activo ante la vida. Y a prop¨®sito de este cambio tan radical, una periodista le pregunta: "?Qu¨¦ ha sucedido con el peque?o jud¨ªo conservador de sus filmes anteriores?". Allen pone cara de asombro, hace una pausa y responde: "Sigo siendo el peque?o jud¨ªo de Nueva York. Mi personaje es como Israel, donde todo comenz¨® muy bien, pero ha llegado a ser un paranoico porque, como Israel, no ha sido comprendido. Israel es un pa¨ªs maravilloso que no ha sido aceptado y dada la persecuci¨®n en su contra, al final, se ha visto obligado a defenderse".

Nueva York aparece aqu¨ª solar y floreciente, tal y como la percibe el director a pesar del 11 de septiembre. "El alma y el esp¨ªritu de la metr¨®poli siguen siendo los mismos: un sitio rom¨¢ntico, con sus maravillosos restaurantes, teatros e intelectuales". Aunque "todos estamos un poco m¨¢s neur¨®ticos, sobre todo si pensamos en lo ocurrido con el reciente apag¨®n".

Jason Biggs (famoso por su papel en American pie) es el protagonista de Anything else, un joven aspirante a escritor a quien Woody Allen le aconseja en todo: carrera y sentimientos, siempre con resultados desastrosos, como la idea de abandonar a su novia, Amanda (Christina Ricci). A prop¨®sito de Biggs, Allen ha dicho que el hecho de haberlo escogido obedece a sus grandes dotes de actor c¨®mico. "Mi labor consiste en hacer la selecci¨®n justa e intervenir lo menos posible en el plat¨®. Doy libertad a los actores para improvisar". En el caso de Ricci, Allen la considera igualmente "talentosa, interesante y muy guapa. He tratado de no arruinar su personalidad y de reflejarla tal y como es".

Ricci y Biggs, que ya hab¨ªan trabajado juntos en Prozac Nation, de Erick Skjoldaerg, comentaron que ten¨ªan miedo de la experiencia Allen, miedo que desapareci¨® al primer contacto con el padre de Anything else.

La m¨²sica, otro elemento clave del filme, ha sido escogida por Allen, quien, una vez concluido el rodaje, como en otras ocasiones, ha pasado horas en el sal¨®n de su casa escuchando a los maestros del jazz de la segunda mitad del siglo pasado.