La abuela de 'Glengarry'
Uno.Primera Plana (The Front Page) tiene todos los n¨²meros para ser, la pr¨®xima temporada y en manos de Sergi Belbel, uno de los espect¨¢culos estelares del Nacional de Barcelona. Por una singular coincidencia de fechas, la gran comedia de Hecht & McArthur ha vuelto este verano al National ingl¨¦s, y tambi¨¦n har¨¢ temporada en Londres, aunque no sea, "exactamente", The Front Page: se llama His Girl Friday, como la pel¨ªcula de Hawks. ?Complicado? No: lo que sucede es que, a veces, Nicholas Hytner, flamante director del NT, se pasa un poco de original. Hytner llam¨® a John Guare, uno de los mejores dramaturgos americanos, para pedirle no una de sus obras (tiene muchas espl¨¦ndidas, y pocas se han visto en el Reino Unido) sino una nueva versi¨®n de The Front Page. Los motivos del encargo son un tanto nebulosos. ?La nueva versi¨®n obedec¨ªa a que el NT ya hab¨ªa montado la comedia? Cierto, pero de eso hace treinta a?os. Observadores m¨¢s maliciosos se?alan que el reciente triunfo -1998- de The Front Page en el Donmar Warehouse, en manos de Sam Mendes, pod¨ªa ser un rival demasiado cercano en el recuerdo de los aficionados. Tambi¨¦n es factible que Hytner prefiera, simplemente, la pel¨ªcula de Hawks a la pieza original. Cosas m¨¢s raras se han visto en el mundo del teatro, aunque ¨¦sta se lleva la palma: una obra que se convierte en pel¨ªcula y vuelve a la escena combinando elementos de ambas.
A prop¨®sito de His Girl Friday, que se representa en el National Theatre de Londres
The Front Page, estrenada en Broadway en 1928, es uno de los indiscutibles cl¨¢sicos de la comedia yanqui, que retrata una ¨¦poca dorada, cuando los periodistas eran ¨¢cratas feroces que se re¨ªan a carcajadas de las autoridades y s¨®lo segu¨ªan las consignas de su redactor jefe. Tennessee Williams le dijo a Helen Hayes, la viuda de Charlie McArthur, que la obra hab¨ªa liberado al teatro americano "with its earthy, two fisted vitality": no es dif¨ªcil considerar a The Front Page como la abuela putativa de Glengarry Glen Ross, de Mamet, por su explosivo c¨®ctel de ferocidad, misantrop¨ªa, personajes amorales, di¨¢logos escopeteados y cinismo sin disculpas.
En 1939, cuando Hawks la llev¨® al cine, decidi¨® cambiarle el sexo a Hildy Johnson, el as de los reporteros del Chicago Examiner, en un golpe de azar que fue un golpe de genio. El actor elegido no llegaba y Hawks hizo que su secretaria leyera la parte de Hildy: una poderosa energ¨ªa sexual se liber¨® y The Front Page se convirti¨® en His Girl Friday. El nuevo gui¨®n de Charles Lederer y la qu¨ªmica entre Cary Grant y Rosalind Russell hicieron el resto.
Dos. John Guare ha mezclado en su retorta el texto original con el gui¨®n de Lederer (que, incomprensiblemente, no aparece acreditado en el cartel del National) a?adi¨¦ndole unos cuantos cambios de su cosecha. El mejor es el ¨²ltimo: el cura de la c¨¢rcel casa a Walter y a Hildy, y parten para Europa como corresponsales de guerra; es decir, His Girl Friday se convierte en Arise, My Love. El peor es repintar a Bruce, el novio de Hildy (Ralph Bellamy en la pel¨ªcula ?recuerdan?) con los turbios colores de un simpatizante nazi, con que Walter Burns gana por goleada antes de saltar al campo, por as¨ª decirlo. Parece algo insignificante pero no lo es, porque al desaparecer la rivalidad sexual entre Bruce y Walter resulta tan evidente que a John Guare le importa un pimiento la atracci¨®n entre Walter y Hildy, que era uno de los mejores motores de la peli. En ese aspecto, Guare vuelve directamente a la relaci¨®n "entre profesionales" de The Front Page, donde no se trataba de recuperar un amor sino de conseguir una exclusiva costara lo que costase.
As¨ª, la falta de voltaje er¨®tico entre Z?e Wanamaker y Alex Jennings es el principal escollo de la funci¨®n del National. Eso no quiere decir que ambos no est¨¦n soberbios, deslumbrantes. La Wanamaker es un monstruo que puede con todo (gran tr¨¢gica en Electra, gran c¨®mica en Boston Mariage) y que aqu¨ª recuerda a un extra?o pero muy convincente cruce entre Rhea Perlman y Dorothy Parker: la muchacha dura, sarc¨¢stica, con tinta negra en las venas y una antena portentosa, capaz de captar en un instante la bestialidad del mundo al que pertenece y del que no puede escapar, o de comprender, con una mirada silenciosa en el centro de la vor¨¢gine, que Molly Maloy (Nicola Stephenson), la amante del anarquista condenado, es la ¨²nica persona digna de ese nombre que hay a su alrededor.
Alex Jenning, otro camale¨®n (metamorfosis recientes: del Leontes de The Winter's Tale al Higgins de My Fair Lady) transforma a Walter Burns en un maquiavelo arrogante y plet¨®rico de carisma, m¨¢s cercano a Clark Gable, bigotito incluido, que a Cary Grant. La tercera gran interpretaci¨®n de la velada pertenece a la veteran¨ªsima Margaret Tyzack, en el breve pero sulf¨²rico papel de la "madre terrible" de Bruce, casi una anticipaci¨®n de la Angela Lansbury de The Manchurian Candidate.
Firma la direcci¨®n Jack O'Brien, un americano especializado en musicales (el triunfador Hairspray, el m¨¢s reciente) que ha optado por una idea escenogr¨¢fica muy sugestiva sobre el papel aunque muy mal resuelta: la acci¨®n transcurre en un plat¨® de Hollywood, lo que permite una puesta en escena "en blanco y negro", pero los descomunales focos que rodean la sala de prensa del tribunal despistan la mirada y m¨¢s bien parecen un recurso f¨¢cil para llenar el siempre excesivo espacio del Olivier. Su gran baza es el sentido del ritmo y la armonizaci¨®n del amplio reparto. The Front Page (o His Girl Friday, ya no s¨¦) es una de las comedias corales por excelencia, y sin un elenco engrasado como una locomotora del Oeste (o, ya puestos, el SuperChief de Chicago) no tiene raz¨®n de ser. Y si Wanamaker & Jennings la conducen a trescientos por hora, hay que decir que ni un solo miembro de la compa?¨ªa se permite la menor pausa a la hora de echar le?a al fuego.
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