La estampita

Gracias a la estampita publicitaria aparecida en su peri¨®dico numerosas ocasiones, supe de la existencia de un banco, espa?ol, Eurobank, que anunciaba sus dep¨®sitos al 7%. Otras muchas entidades en este pa¨ªs han ofrecido y siguen ofreciendo productos similares.

El conocimiento de la actividad de la citada entidad por el Banco de Espa?a, la recomendaci¨®n de sus dep¨®sitos por parte de alguna organizaci¨®n de consumidores de renombre y el "analfabetismo financiero" (Supervisor ineficaz, editorial de EL PA?S, 27 de agosto 2003) de millares de familias, como la m¨ªa, han hecho, efectivamente, que dej¨¢ramos los ahorros de una vida en manos de ese banco, y no especul¨¢ramos en chiringuitos financieros, tiburoneo burs¨¢til, tramas pol¨ªtico-inmobiliarias, fondos de dudosa ¨ªndole, reservados a los m¨¢s listos y expertos.

Me entristece constatar que todo sigue igual en este pa¨ªs. Las vidas y ahorros de tantas y tantos "analfabetos" en manos de los de siempre, trileros financieros, informadores privilegiados, tironeros bancarios, vendedores sobre plano, recalificadores de ocasi¨®n, constructores de humo.

Al final, no se mover¨¢ ni el aire y tendr¨¢n que pudrirse los ahorros y el trabajo en nuestros fieles calcetines o bajo las baldosas que pisamos, si es que no los encuentra antes el caco convencional de turno.

Un banco espa?ol no es seguro.