Los dem¨®cratas atacan a Bush por su aislamiento internacional

La campa?a electoral estadounidense que desembocar¨¢ en las elecciones presidenciales de noviembre de 2004 empez¨® ayer. La vuelta de las vacaciones del presidente George W. Bush -en plena gira de promoci¨®n de su mensaje de recuperaci¨®n econ¨®mica y de promesas de crear empleo-, la reanudaci¨®n de las sesiones del Congreso y la puesta en marcha de los candidatos dem¨®cratas marcan la apertura de la temporada pol¨ªtica.

Los nueve candidatos dem¨®cratas -dos m¨¢s de los que hab¨ªa en el oto?o de 1991, cuando nadie cre¨ªa que Bush padre pod¨ªa ser derrotado en las urnas en 1992- tienen ma?ana por la noche el primero de los seis debates oficiales organizados por el partido para trata de aclarar el panorama. La revelaci¨®n del verano ha sido Howard Dean, ex gobernador de Vermont, el ¨²nico hasta ahora que ha ilusionado a las bases dem¨®cratas y que ha conseguido un aluvi¨®n millonario a base de peque?as aportaciones v¨ªa Internet.

Para recuperar el terreno perdido -y las expectativas que le consideraban favorito entre los dem¨®cratas hasta hace poco-, salt¨® ayer a la arena el senador John Kerry. Kerry le devolvi¨® a Bush el escenario b¨¦lico, el portaaviones en el que aterriz¨® el presidente para anunciar el fin de la ofensiva militar en Irak, y compareci¨® ayer con el portaaviones Yorktown como tel¨®n de fondo y rodeado de ocho miembros de la tripulaci¨®n de la patrullera que comandaba en el delta del Mekong, en Vietnam.

Al tiempo que proclamaba oficialmente su candidatura, Kerry atac¨® con cierta crudeza a Bush en los dos frentes abiertos, Irak y la econom¨ªa: "En tiempos de desaf¨ªos necesitamos l¨ªderes que sepan c¨®mo convertir Estados Unidos en un lugar m¨¢s seguro y que sepan c¨®mo hacer para que el pa¨ªs vuelva a funcionar".

Gastos de Irak

Kerry critic¨® tambi¨¦n la prisa que tuvo Bush para ir a la guerra sin haber hecho planes para la posguerra y atac¨® el aislamiento internacional de la Casa Blanca, uno de los puntos d¨¦biles -no necesariamente contraproducente en t¨¦rminos electorales- de Bush: "Tenemos una pol¨ªtica internacional en la que estamos casi solos y eso es malo para Estados Unidos. Si llego a ser presidente, jam¨¢s olvidar¨¦ que una naci¨®n tan poderosa como ¨¦sta necesita tener algunos amigos en el mundo".

Kerry es el candidato mejor situado para criticar a Bush en pol¨ªtica exterior y en asuntos militares, y el momento es adecuado: la preocupaci¨®n por el desorden en Irak crece cada d¨ªa. Importantes senadores republicanos -algunos de ellos de vuelta de una visita a Bagdad- ya han anunciado su intenci¨®n de pedir explicaciones a la Casa Blanca sobre planes de seguridad, cooperaci¨®n internacional y gastos. En un contexto de d¨¦ficit presupuestario r¨¦cord, el Gobierno debe elaborar una ley urgente para afrontar costes de "decenas de miles de millones de d¨®lares", en palabras del coordinador civil de Estados Unidos en Irak, Paul Bremer, para que el pa¨ªs funcione. La situaci¨®n se complica porque la pol¨ªtica aislacionista denunciada por Kerry est¨¢ dificultando mucho dos elementos importantes: la negociaci¨®n en el seno de la ONU sobre una nueva resoluci¨®n que permita m¨¢s presencia internacional en Irak y las reuniones preparatorias de la Conferencia de Donantes, prevista en Madrid a finales de octubre. En los dos elementos hay un denominador com¨²n: los pa¨ªses que se enfrentaron a Estados Unidos en la guerra se resisten ahora a enviar tropas, dar cobertura pol¨ªtica o donar dinero para la reconstrucci¨®n si no consiguen que Washington ceda parte del control absoluto que tiene en Irak.

Por el momento, y a pesar de que las complicaciones de Irak pueden tener costes electorales, el objetivo de Bush es mantener la popularidad en el nivel actual -59%- y profundizar el mensaje de una recuperaci¨®n econ¨®mica que no notan muchos ciudadanos, pero que la Casa Blanca asegura que est¨¢ en marcha.