Dimite el director de San Telmo ante la prolongada indefinici¨®n del museo

Rafael Zulaika, hasta ahora director del Museo San Telmo de San Sebasti¨¢n, abandona el cargo que ha ocupado durante los ¨²ltimos nueve a?os por la "falta de una decisi¨®n firme" sobre el futuro del recinto muse¨ªstico municipal. Zulaika ha presentado su dimisi¨®n ante la prolongada indefinici¨®n que arrastra San Telmo tras casi una d¨¦cada de intentos por dar con una soluci¨®n que determine los usos museol¨®gicos de uno de los equipamientos culturales m¨¢s importantes de la ciudad. Achaca en parte esta tardanza a "la falta de consenso pol¨ªtico e institucional".

Zulaika dej¨® la direcci¨®n del museo donostiarra el pasado 1 de septiembre, el mismo d¨ªa que cumpl¨ªa 40 a?os. "Ha sido una decisi¨®n muy dura, pero coherente con lo que pienso y quiero para San Telmo. Ha llegado un momento en que no puedo seguir aportando nada ¨²til para el museo", explica para justificar su dimisi¨®n. Con esta decisi¨®n, pone fin a nueve a?os al frente de uno de los equipamientos culturales, junto al Kursaal y el Teatro Victoria Eugenia, m¨¢s relevantes de San Sebasti¨¢n.

La marcha de Zulaika est¨¢ motivada principalmente por la falta de una apuesta decidida y urgente sobre el proyecto definitivo del recinto municipal: "Hace falta una decisi¨®n firme, un s¨ª rotundo para poner en marcha el nuevo museo", declara a EL PA?S. Zulaika reclama "una reforma integral" que despeje las dudas sobre el uso del actual edificio, la gesti¨®n de las colecciones art¨ªsticas que contiene y los p¨²blicos a los que ir¨¢ dirigida su oferta.

"Me marcho porque mi etapa profesional en San Telmo ha terminado, y quiero agradecer la confianza que han depositado durante este periodo los responsables del Ayuntamiento y el Patronato de Cultura", asegura Zulaika, quien admite una cierta "frustraci¨®n personal" por no ver hecho realidad el proyecto final.

El futuro del museo donostiarra sigue en el aire despu¨¦s de una d¨¦cada de estudios y proyectos que fueron abandonados o siguen inconclusos. La idea de transformarlo en el museo de la cultura vasca no acab¨® cuajando, pese a que fue aprobada en 1994 por el Gobierno vasco, la Diputaci¨®n guipuzcoana y el Ayuntamiento. M¨¢s tarde, en 2001, se intent¨® crear un museo ligado a la ciudad, pero esta idea tampoco prosper¨®. El ¨²ltimo plan, bendecido por la Junta Rectora del Patronato de Cultura en octubre pasado, le asigna la categor¨ªa de museo de Bellas Artes, Etnograf¨ªa y Arqueolog¨ªa y de su pinacoteca hist¨®rica. As¨ª se recoge en el documento de bases titulado Donostia: El patrimonio es futuro, obra del propio Zulaika y del director del Museo de Historia de Barcelona, Antoni Nicolau. Este plan tampoco se ha concretado a¨²n.

El proyecto de Tabacalera

Los autores se?alan en dicho documento que "en el plano arquitect¨®nico, debe articularse una intervenci¨®n integral y una renovaci¨®n de las instalaciones que le permita responder a las nuevas demandas sociales. La acogida del p¨²blico, la circulaci¨®n en el edificio, la conservaci¨®n de las colecciones en espacios acondicionados para ello, son deficiencias graves que San Telmo debe corregir, ineludiblemente, para seguir su trayectoria como museo municipal".

Zulaika considera que "en los ¨²ltimos a?os se ha avanzado menos de lo que hubi¨¦ramos querido", lo que ha desembocado en un "cierto cansancio personal" que le impide mantenerse en la direcci¨®n. A su juicio, la esperada refundaci¨®n del antiguo convento de los frailes dominicos no llega, entre otros motivos, por las interferencias pol¨ªticas: "La falta de consenso pol¨ªtico e institucional ha sido determinante para que este proceso sea haya alargado tanto". Aunque matiza no deja el cargo "crispado ni descontento" con los responsables pol¨ªticos.

En la indefinici¨®n de San Telmo, apunta Zulaika, tambi¨¦n ha intervenido la irrupci¨®n del proyecto para la creaci¨®n de un Centro de Cultura Conbtempor¨¢nea en el edificio de Tabacalera, lo que oblig¨® a realizar un replanteamiento sobre el futuro del museo municipal.

San Telmo cuenta con un mill¨®n de euros de presupuesto y recibe al a?o una media de 75.000 visitantes, aunque ha llegado a los 110.000 en alguna ocasi¨®n. Fue inaugurado el 5 de octubre de 1902 por Alfonso XIII y adquirido por el Ayuntamiento en 1928. Ocupa 6.000 metros cuadrados al pie del monte Urgull y contiene 600 piezas de arqueolog¨ªa, entre las que destacan las 82 estelas funerarias; 3.500 obras, entre pinturas, esculturas y estampas, y 4.000 objetos etnogr¨¢ficos, adem¨¢s de los lienzos de Sert.