El Pacto de Estabilidad entra en coma
Par¨ªs y Berl¨ªn reconocen que incumplir¨¢n el control del d¨¦ficit p¨²blico del 3% del PIB durante tres a?os consecutivos
Par¨ªs y Berl¨ªn, la dos grandes potencias econ¨®micas de la zona euro, reconocen que violar¨¢n el Pacto al menos durante tres a?os consecutivos. El anterior, ¨¦ste y el pr¨®ximo, seg¨²n todas las previsiones, presentar¨¢n unos d¨¦ficit p¨²blicos por encima del sacrosanto l¨ªmite (3% del PIB) fijado en ese acuerdo, suscrito en 1997 precisamente a instancia de Alemania, para evitar desequilibrios presupuestarios de los m¨¢s d¨¦biles cuando el proyecto del euro se abr¨ªa ya camino en Europa.
Los argumentos de una y otra parte son bien conocidos, pero esta semana se han expuesto m¨¢s abiertamente. Los incumplidores ponen el ¨¦nfasis en la necesidad de impulsar el crecimiento m¨¢s que la estabilidad. El primer ministro franc¨¦s, Jean-Pierre Raffarin, ha repetido que reducir el d¨¦ficit "es muy importante", pero que "su deber ahora es que haya trabajo en Francia". Ayer en el Foro Ambrosetti de Italia matiz¨® estas declaraciones al afirmar que "no existe ninguna ambig¨¹edad en la elecci¨®n de Francia en materia de disciplina econ¨®mica". "Estamos de acuerdo con el objetivo de reducci¨®n del d¨¦ficit", dijo. El canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, apunt¨® el jueves pasado en Dresde (Alemania) durante su entrevista con el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, que "hay quien err¨®neamente cree que el objetivo del Pacto es asegurar la estabilidad, pero el Pacto es sobre todo para el crecimiento".
El Ecofin de la pr¨®xima semana ser¨¢ tenso y puede marcar el inicio de una crisis sin salida
Los Gobiernos de Schr?der y Chirac, por tanto, han puesto en marcha sus anunciadas rebajas fiscales para intentar reactivar una econom¨ªa europea que hoy s¨®lo da muy leves s¨ªntomas de recuperaci¨®n. Alemania, Italia y Holanda han entrado t¨¦cnicamente en recesi¨®n (dos trimestres seguidos de retroceso) y la eurozona crecer¨¢ este a?o s¨®lo un 0,7%, seg¨²n prev¨¦ el Banco Central Europeo (BCE). Por eso, Schr?der y Chirac apoyan sin reservas, e incluso quieren ampliarlo, el superpl¨¢n de la Comisi¨®n Europea y de Italia, como presidenta actual de la UE, para invertir en los pr¨®ximos a?os centenares de miles de millones de euros en infraestructuras e investigaci¨®n.
Pero el comisario Solbes sostiene que los compromisos son para cumplirlos. "Vamos a interpretar las reglas con la m¨¢xima flexibilidad, pero tambi¨¦n hace falta que los Estados demuestren su compromiso europeo", afirma su portavoz, Gerassimos Thomas, quien a?ade que su comisario no critica las rebajas fiscales, pero siempre y cuando sean "financiadas". Una condici¨®n que no est¨¢ clara, sobre todo en el caso de Francia, cuyo anuncio de que este a?o ser¨¢ el farolillo rojo europeo, con un 4% de d¨¦ficit, fue considerado "una provocaci¨®n" en Bruselas.
La Comisi¨®n ya lanz¨® contra Francia, y antes contra Alemania y Portugal, el procedimiento por d¨¦ficit excesivo, avalado posteriormente por el Consejo de Ministros de Finanzas (Ecofin). El 3 de junio, el Ecofin difundi¨® sus recomendaciones a Par¨ªs (reducir d¨¦ficit y deuda fundamentalmente) y la Comisi¨®n analizar¨¢ el pr¨®ximo 3 de octubre si lanza una advertencia m¨¢s seria si considera que el Gobierno franc¨¦s, como parece obvio, ha incumplido los consejos.
Pero el primer ministro franc¨¦s no se deja impresionar. "La Comisi¨®n har¨¢ sus deberes, y el Gobierno franc¨¦s, los suyos", dijo ante el presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi, el 27 de agosto. El viernes, ante las veladas amenazas de Bruselas, a¨²n fue m¨¢s contundente: "Nuestro deber no es hacer ejercicios contables para que tal o tal oficina, o tal o tal pa¨ªs, se quede satisfecho".
Ganar tiempo
Ante tal desaf¨ªo, Bruselas ve dif¨ªcil incluso mantener la t¨¢ctica empleada hasta ahora, que no es otra sino ganar tiempo, como reconocen fuentes oficiales, hasta que la econom¨ªa europea repunte y Par¨ªs y Berl¨ªn puedan reconducir la situaci¨®n. Como lo est¨¢ haciendo Portugal, aunque en este caso con "enormes sacrificios", alaba Bruselas, que Alemania y Francia "no est¨¢n dispuestos a asumir".
Porque lo que el comisario Solbes no contempla es abrir la caja de los truenos para modificar las condiciones del Pacto. "Tendr¨ªa que hacerse por unanimidad y eso es imposible de conseguir ahora", aseguran fuentes pr¨®ximas al comisario, para a?adir que, si Solbes hubiera bajado la guardia, los d¨¦ficit de Alemania y Francia "ya estar¨ªan en el 7% o el 8%".
En efecto, los Gobiernos de Espa?a, Dinamarca, B¨¦lgica y Suecia han criticado con dureza la actitud de Par¨ªs y Berl¨ªn. Y otros pa¨ªses peque?os, como Austria, no dudan de que ya habr¨ªan sido castigados si los malos alumnos hubieran sido ellos. El pr¨®ximo Ecofin, que se celebrar¨¢ en Stressa (Italia) los pr¨®ximos d¨ªas 12 y 13, se presume m¨¢s que tenso y puede marcar el inicio de una crisis sin salida.
Apoyo del BCE
Solbes cuenta con muy s¨®lidos aliados para salvar los muebles. El primero, el BCE, cuyo vicepresidente, Lucas Papademos, ha dicho que el banco "observa con gran inquietud el crecimiento de los d¨¦ficit p¨²blicos en la zona euro", cuya media anual acabar¨¢ muy probablemente este ejercicio por encima del 3%. El pr¨®ximo presidente del BCE, el franc¨¦s Jean-Claude Trichet, actual gobernador del Banco de Francia, ha escrito a los eurodiputados: "Ser¨ªa un error creer que en periodos dif¨ªciles es ventajoso, desde el punto de vista del crecimiento, tener m¨¢s d¨¦ficit". El l¨ªmite del 3% "ofrece unos m¨¢rgenes de maniobra suficientes", apunta Trichet, quien advierte: "Modificar el Pacto ser¨ªa peligroso para la credibilidad del conjunto de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria".
Incluso el comisario socialista franc¨¦s Pascal Lamy, otrora defensor de la flexibilidad del Pacto, se ha ganado un aviso de Raffarin ("que cumpla su mandato, y nada m¨¢s") por haber declarado: "Tenemos reglas comunes con el euro que aportan grandes ventajas, como unos tipos de inter¨¦s muy bajos, y no se puede disfrutar de las ventajas sin respetar las reglas comunes".
Ayer, el comisario de la Competencia, Mario Monti, se mostr¨® partidario de aplicar las reglas previstas en el Pacto, llevando a efecto las sanciones econ¨®micas. "Si un Estado ha incumplido los acuerdos es necesario aplicar las sanciones y debe primar la igualdad en el trato", apunt¨® el comisario.
Pero la gran batalla que se aproxima coge a Solbes en una complicada situaci¨®n pol¨ªtica por sus conexiones con el esc¨¢ndalo Eurostat, la oficina estad¨ªstica europea, que depende del comisario, en la que se han descubierto cuentas falsas y contratos ficticios hechos antes de la llegada de Solbes a Bruselas.
El d¨ªa 25, Prodi acudir¨¢ a la Euroc¨¢mara para rendir cuentas por este caso y sus colaboradores dicen que ese d¨ªa quiere zanjar el problema con la asunci¨®n de responsabilidades "de quien corresponda". Solbes no es el ¨²nico comisario en peligro, pero su relaci¨®n con Prodi se deterior¨® precisamente cuando el presidente de la Comisi¨®n calific¨® el a?o pasado de "est¨²pido" el Pacto de Estabilidad.
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