La Mosca pone aroma de tango a su disco

En 1999 aparec¨ªan por Espa?a a los sones de una irresistible canci¨®n titulada Para no verte m¨¢s y las puertas del ¨¦xito se abr¨ªan ante este combo argentino. M¨¢s porte?os que nunca, La Mosca hace uso de las se?as de identidad de la m¨²sica m¨¢s argentina, como son sus referencias a la melancol¨ªa, la pasi¨®n y las rupturas sentimentales para tejer Tango latino, un ¨¢lbum tan rom¨¢ntico como bailable. Su cantante, Guillermo Novellis, explica este nuevo rumbo: "Seguimos en la misma pista de rescatar ritmos de carnaval y bailables, con aroma latino. Pero muchas de las letras podr¨ªan cantarse por tangos".

De nuevo cartas y fotograf¨ªas vienen a usarse como im¨¢genes recurrentes en la cr¨®nica sentimental que se derrama en cada uno de los temas del disco. Novellis trata de explicar este acudir una y otra vez a los citados s¨ªmbolos: "No poseo una pluma virtuosa. Cuando hago canciones no soy Borges, pero siempre he tratado de seducir a trav¨¦s de cosas que he escrito. Soy de los que mandan postales cuando llegan a una ciudad. Me gusta escribir a mano las cosas que siento". Los s¨ªmbolos del amor incluyen para La Mosca cartas y fotos, pero tambi¨¦n, lo que resulta muy tanguero, el alcohol y los cigarrillos. Para Novellis, estos ¨²ltimos simbolizan la espera. "No puedo esperar nada si no tengo un cigarrillo en las manos. La canci¨®n Cenicero tiene un juego de palabras que me gusta: hace tantos ceniceros que te espero". En cuanto a lo de beber, Guillermo admite que asocia el alcohol con las penas de amor. "En este disco quiz¨¢ se haga reiterativa la imagen de la borrachera; sobre todo en el tema los mareados. Pero hay muchos boleros y muchas canciones cl¨¢sicas de otros -La copa rota o La ¨²ltima curda- en las que se produce tambi¨¦n este tipo de asociaci¨®n". El disco contiene alg¨²n toque de cr¨ªtica social, como el que se puede apreciar en el tema que cierra el disco, Que se vayan todos, y que tiene indudables referencias a la dram¨¢tica situaci¨®n vivida por el pueblo argentino en los ¨²ltimos a?os. Novellis confiesa: "No quer¨ªa meter la canci¨®n en el disco. Me parec¨ªa subirnos al carro del sufrimiento de un mont¨®n de gente". Con cuarenta y tres a?os, Novellis afirma provenir de una ¨¦poca rom¨¢ntica, "en la que se pensaba que el mundo se pod¨ªa cambiar. Estoy agradecido de haber sobrevivido a la desilusi¨®n. Me com¨ª la dictadura a partir de los diecis¨¦is a?os. No sab¨ªa lo que eran los desaparecidos. Fui uno de los primeros que se ech¨® las manos a la cabeza y dijo: '?Pero qu¨¦ pelotudo que soy y que c¨®mplice...!".