Conversaciones con deuda al fondo
Preacuerdo 'in extremis' de Argentina con el FMI sobre el pago de 2.900 millones de d¨®lares que vencen el martes
Otra vez Argentina negocia un acuerdo de asistencia con el FMI, pero Kirchner pretende que lleve su impronta. El presidente dice que su pa¨ªs s¨®lo firmar¨¢ un convenio que se pueda cumplir y que permita generar crecimiento y empleo. En las ¨²ltimas horas se ha llegado ya a un preacuerdo sobre las metas de de un programa a tres a?os.
El centro de la discusi¨®n con el FMI est¨¢ en el ahorro fiscal que necesitar¨¢ Argentina para responder al pago de capital e intereses de su pasivo
De los 20 pactos rubricados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Argentina, la tercera econom¨ªa latinoamericana s¨®lo ha respetado cinco, entre ellos el acuerdo de transici¨®n sellado en enero pasado tras 12 meses de discusiones tensas. Aquel pacto, que posterg¨® pagos a los organismos multilaterales, caduc¨® el lunes pasado y Argentina se enfrenta el pr¨®ximo martes a un vencimiento de deuda con el FMI por 2.900 millones de d¨®lares.
El objetivo del Gobierno de Kirchner radicaba en lograr un nuevo acuerdo antes, pero la negociaci¨®n, aunque m¨¢s amable que la anterior, ha resultado complicada porque est¨¢ resolvi¨¦ndose un programa para los pr¨®ximos tres a?os. Ahorro fiscal, deuda externa y tarifas de servicios p¨²blicos son los temas sobre la mesa de di¨¢logo.
"Argentina est¨¢ 10 kil¨®metros bajo tierra", dice Kirchner, pero el a?o pasado estaba a¨²n peor. En aquel tiempo, el FMI y los Gobiernos de Estados Unidos y de Europa, incluida Espa?a, le reiteraban al entonces presidente argentino, Eduardo Duhalde, de que s¨®lo ayudar¨ªan cuando existiese un plan econ¨®mico sostenible. S¨®lo cuando el ministro de Econom¨ªa, de entonces y de ahora, Roberto Lavagna, orden¨® las pol¨ªticas fiscal y monetaria, la actividad comenz¨® a salir del pozo y el FMI se resign¨® a firmar un convenio de corto plazo, para negociar otro con el sucesor de Duhalde.
La clave de cualquier acuerdo de asistencia del FMI reside en la meta de super¨¢vit fiscal primario (antes del pago de la deuda). En el primer semestre del a?o, Argentina deb¨ªa alcanzar un ahorro de 4.500 millones de d¨®lares y finalmente roz¨® los 5.000 millones. El objetivo anual es del 2,5% del PIB, pero m¨¢s de un economista reconoce que podr¨¢ lograrse el 2,7% o 2,8%.
La actual discusi¨®n
El centro de la discusi¨®n actual con el FMI reside en el nivel de ahorro fiscal que necesitar¨¢ Argentina para responder a los pagos de capital e intereses de su pasivo (166.000 millones de d¨®lares, 132% del PIB). Buenos Aires suspendi¨® los pagos en diciembre de 2001 de la llamada deuda externa, que asciende a 100.000 millones y tambi¨¦n est¨¢ en manos de fondos de pensi¨®n locales, como Consolidar (BBVA) y Or¨ªgenes (SCH). El resto de la deuda est¨¢ regularizada: Argentina busca el acuerdo con el FMI para posponer los pagos con organismos multilaterales en los pr¨®ximos tres a?os, por m¨¢s de 12.000 millones, pero afrontar¨¢ en 2005 los vencimientos de nuevos t¨ªtulos, emitidos a partir de noviembre de 2001, en manos de bancos e inversores nacionales.
Kirchner, que vigila todos los detalles de su Gobierno, y Lavagna admiten que la meta de super¨¢vit fiscal primario ascienda el a?o pr¨®ximo al 3% del PIB, pero se niegan a acceder a la petici¨®n del FMI de elevarlo en forma escalonada hasta alcanzar el 4% en 2006. Aducen que un ahorro fiscal semejante ahogar¨ªa el incipiente crecimiento de una econom¨ªa en crisis desde 1998. El Ejecutivo pretende destinar ese 3% (4.500 millones) al pago de la deuda y los excedentes encaminarlos a la inversi¨®n del Estado en infraestructuras, en un pa¨ªs con d¨¦ficit de carreteras, l¨ªneas el¨¦ctricas y viviendas, entre otras obras. Por ejemplo, los agricultores necesitan mejores caminos para exportar cosechas que cada a?o vienen batiendo marcas hist¨®ricas. Lavagna ha prometido eliminar impuestos "distorsionadores", como el que castiga a las ventas al exterior, cuando su plan contra la defraudaci¨®n tributaria refuerce la recaudaci¨®n, mientras que Kirchner anhela robustecer los presupuestos sociales, de educaci¨®n, salud y ciencia.
Acreedores impacientes
Argentina aduce que si la dejan crecer, podr¨¢ cumplir con sus abultadas obligaciones. Pero los acreedores van perdiendo la paciencia. Argentinos, norteamericanos, italianos o alemanes, desde inversores institucionales hasta fontaneros u odont¨®logos, han presentado demandas contra el pa¨ªs por la suspensi¨®n de pagos. Entre 2004 y 2006, el Estado deber¨ªa pagar intereses de la deuda en situaci¨®n regular por 2.900 millones anuales. S¨®lo quedar¨ªan 1.600 millones para los acreedores externos.
Pese a que un acuerdo con el FMI pospondr¨ªa pagos a organismos multilaterales y ampliar¨ªa la cantidad de dinero disponible para el pago de la deuda externa, el economista Roberto Frenkel, catedr¨¢tico de la Universidad de Buenos Aires, considera que estos n¨²meros evidencian que Argentina no est¨¢ en condiciones de presentarles una oferta atractiva de reestructuraci¨®n de su pasivo.
El peri¨®dico Clar¨ªn public¨® esta semana que Argentina intentar¨ªa una quita efectiva del 80% de la deuda en suspensi¨®n de pagos, pero el portavoz de Lavagna lo desminti¨® para evitar una reacci¨®n negativa del sector financiero. Lavagna formalizar¨¢ una propuesta de reestructuraci¨®n de la deuda externa en la pr¨®xima asamblea del FMI, el pr¨®ximo d¨ªa 23 en Emiratos ?rabes. El FMI tampoco est¨¢ tan convencido de aceptar el aplazamiento de todos sus pr¨¦stamos y exige, seg¨²n medios argentinos, que Argentina le devuelva al menos 1.500 millones en los tres a?os venideros.
Las ¨²ltimas versiones publicadas en Buenos Aires indican que el FMI y Argentina firmar¨¢n en las pr¨®ximas dos semanas un acuerdo hasta 2006, pero que s¨®lo establezca la meta de super¨¢vit fiscal de 2004 y deje abierta la negociaci¨®n para los otros dos a?os. Los economistas ortodoxos advierten de que este convenio ofrecer¨ªa un horizonte de corto plazo a los inversores, que suelen perseguir las certezas. Brasil, sin embargo, cuenta con un acuerdo similar con el FMI y ha logrado recuperar este a?o la confianza externa.
Kirchner repite que el FMI comparte responsabilidades por la crisis argentina porque recomend¨® en los a?os noventa la receta neoliberal, pero asegura que desea un acuerdo con el organismo. Eso s¨ª, el ministro del Interior, An¨ªbal Fern¨¢ndez, ha declarado que su pa¨ªs no utilizar¨¢ las reservas del Banco Central (13.317 millones) para abonarle pasado ma?ana al FMI casi un quinto de esa suma.
Estados Unidos, principal accionista del Fondo, apoya el convenio. Los analistas opinan que Washington teme que la ausencia del paraguas del FMI podr¨ªa conducir a Argentina a una crisis econ¨®mica que contagie a Brasil y a una posici¨®n pol¨ªtica similar al del amigo de Kirchner y presidente de Venezuela, Hugo Ch¨¢vez. En cambio, los mayores socios europeos del FMI, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, se mantienen exigentes porque sus inversores tienen intereses en juego: desde tenedores de bonos hasta bancos o empresas de servicios p¨²blicos. Por eso, el acuerdo depende tambi¨¦n de que el Gobierno decida un aumento de las tarifas de servicios p¨²blicos, congeladas desde enero de 2002, pese a una inflaci¨®n de m¨¢s del 40%.
El jefe del Gabinete de Ministros, Alberto Fern¨¢ndez, ratific¨® esta semana que no habr¨¢ ajustes tarifarios hasta que no se revise el cumplimiento de los contratos por parte de las compa?¨ªas.
Hasta el pr¨®ximo d¨ªa 15, el Gobierno se enfrenta a una serie de elecciones a gobernadores de provincia y legisladores nacionales, lo que desvanece la posibilidad de que la C¨¢mara de Diputados sancione en lo inmediato un proyecto de ley que permita incrementos de emergencia durante el proceso negociador. En cambio, avanza la reforma bancaria. Los diputados sancionaron hace dos semanas la reforma de la carta org¨¢nica del Banco Central, que podr¨¢ prestarle al Estado para saldar cuentas con organismos multilaterales, y los cambios a la legislaci¨®n de entidades financieras, lo que facilitar¨¢ el saneamiento de la banca. Este mi¨¦rcoles aprobaron la compensaci¨®n a los bancos por la pesificaci¨®n de los cr¨¦ditos en d¨®lares, que ahora deber¨¢ discutir el Senado.
![Encuentro entre Eduardo Duhalde, Roberto Lavagna y N¨¦stor Kirchner, en mayo pasado.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QDP7U2KKIFMNVQCB7QXS5YHBBM.jpg?auth=28e75b0f068f7caffb13995c37ee3674cb201302d4dcd6eb1c748a1366de8746&width=414)
Nuevas inversiones
Las inversiones en infraestructura de caminos, electricidad, gas, telefon¨ªa y agua dejar¨ªan de correr por cuenta del sector privado, si prospera un proyecto que estudia el Gobierno de N¨¦stor Kirchner.
La iniciativa consiste en que el Estado constituya y administre fondos fiduciarios para obras y s¨®lo deje a las empresas con la obligaci¨®n de gestionar y mantener los servicios. Este esquema se utilizar¨¢ en las 15 concesiones de carreteras con peaje (7.954 kil¨®metros) cuyos contratos vencen el 31 de octubre pr¨®ximo.
Kirchner present¨® esta semana un fondo de 23,2 millones de euros que financiaron las telef¨®nicas para fomentar la sustituci¨®n de proveedores extranjeros por nacionales. En cambio, se valer¨¢ de recursos del Banco Mundial para la reparaci¨®n y el mantemiento de otros 10.000 kil¨®metros de caminos sin peaje.
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