Gobierno y PSOE negocian la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa
Discuten las enmiendas desde hace una semana y tratan de cerrar el acuerdo antes del jueves
M¨¢s de tres a?os de desacuerdos entre la oposici¨®n y el Gobierno en torno a la normativa de extranjer¨ªa que rige en Espa?a, un pa¨ªs donde se ha pasado en los siete a?os y medio de mandato popular de 538.984 extranjeros con permiso de residencia a m¨¢s de 1.572.000 tras dos regularizaciones extraordinarias, pueden terminar en los pr¨®ximos d¨ªas. El secretario de Estado de Extranjer¨ªa, Ignacio Gonz¨¢lez, y la responsable socialista de Inmigraci¨®n, Consuelo Rum¨ª, llevan una semana negociando las 24 enmiendas que el PSOE quiere introducir al texto del Gobierno, que modifica 20 de los 70 art¨ªculos de la ley.
Hoy se cierra el plazo de presentaci¨®n de enmiendas en el Congreso y el pr¨®ximo jueves se re¨²ne la ponencia de la comisi¨®n que convertir¨¢ el texto en ley. En estas 96 horas, Rum¨ª espera convencer a los dirigentes del Ministerio del Interior para que acepten algunas mejoras que los socialistas consideran imprescindibles para dar su respaldo a la ley y que no figuran en el texto remitido al Parlamento por el Consejo de Ministros. El proyecto de ley fue aprobado el d¨ªa del cierre de la campa?a electoral del 25 de mayo pasado y fue censurado por todos los grupos de la oposici¨®n.
"No se trata de ning¨²n pacto sobre pol¨ªtica de inmigraci¨®n", advierte Rum¨ª, "sino de intentar un acuerdo sobre la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa. Y en ese terreno, aunque algo hemos avanzado, todav¨ªa hay cosas importantes que negociar". Los responsables del Ministerio del Interior admiten su inter¨¦s por sacar adelante la reforma legislativa, la tercera de envergadura sobre este mismo asunto en los ¨²ltimos tres a?os, con el m¨¢ximo consenso posible. "La negociaci¨®n va razonablemente bien", explica Ignacio Gonz¨¢lez, secretario de Estado de Extranjer¨ªa.
El Gobierno ha rechazado hasta ahora todas las propuestas hechas por el l¨ªder de la oposici¨®n, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, para sellar un pacto de Estado en materia de inmigraci¨®n al estilo de los firmados sobre pol¨ªtica antiterrorista y modernizaci¨®n de la justicia. En esta ocasi¨®n, es la primera vez en la que populares y socialistas han acercado sus posturas y negocian en un clima en el que ambos reconocen que ven muchas posibilidades de acuerdo.
La reforma de la Ley de Extranjer¨ªa que emprende el Gobierno en el ¨²ltimo tramo de la legislatura obedece al varapalo judicial recibido por su deficiente aplicaci¨®n de la normativa vigente. Una sentencia del Tribunal Supremo invalidaba alguno de los principales preceptos del Reglamento de Extranjer¨ªa, el manual para aplicar la pol¨ªtica de inmigraci¨®n en Espa?a, por considerar que carec¨ªan de amparo legal.
El Supremo considera ilegal la retenci¨®n en un centro de internamiento de extranjeros que llegan a Espa?a sin papeles y que durante 40 d¨ªas permanecen encerrados, o la limitaci¨®n que establec¨ªa el Reglamento de Extranjer¨ªa para regularizar a familiares directos de inmigrantes que tuvieran permiso de residencia en Espa?a por reagrupamiento.
La reforma legal intenta tapar estas lagunas y endurece los requisitos no s¨®lo para lograr permisos de residencia, sino para viajar a Espa?a, de manera que se pueda controlar mejor la inmigraci¨®n irregular que entra fundamentalmente por los aeropuertos. Los aspectos m¨¢s destacados que toca la normativa son los siguientes:
- Reagrupamiento familiar. El c¨®nyuge del residente extranjero que reside en Espa?a podr¨¢ obtener permiso de residencia. Pero los familiares directos del c¨®nyuge no tendr¨¢n derecho a ese permiso, a diferencia de lo que ocurr¨ªa hasta ahora. El PSOE quiere introducir enmiendas a este texto, para, como explica Consuelo Rum¨ª, "abrir excepciones a casos especiales que no pueden ser tratados como se mantiene en el texto del Gobierno".
- Retenci¨®n de inmigrantes. El nuevo texto legal plantea reforzar "los procedimientos de detenci¨®n, internamiento y expulsi¨®n de los que sean sorprendidos en una patera". Con este art¨ªculo, al que los socialistas no ven inconveniente, se intenta respaldar el internamiento durante catorce d¨ªas en los centros establecidos por Interior de extranjeros que entran de manera irregular en Espa?a.
- Eliminaci¨®n de burocracia. Quienes consigan un visado de trabajo en su pa¨ªs para viajar a Espa?a, con un contrato en regla, no necesitar¨¢n pedir aqu¨ª un permiso de residencia, ya que dicho visado se le conceder¨¢.
- Condiciones para el transporte a¨¦reo. Las compa?¨ªas a¨¦reas estar¨¢n obligadas a facilitar informaci¨®n de sus clientes y de informar al Gobierno espa?ol cu¨¢les de ellos no han utilizado el billete de vuelta a su pa¨ªs. Si no lo hacen, podr¨¢n ser sancionadas con multas de hasta 60.000 euros.
Los socialistas respaldan las medidas legislativas para controlar la inmigraci¨®n irregular, pero plantean que la reforma debe servir tambi¨¦n para abrir v¨ªas de entrada de inmigraci¨®n regular distintas a la del contingente de ofertas laborales que cada a?o establece el Gobierno. "Se ha demostrado que no es eficaz", se?ala Rum¨ª.
Antes del pr¨®ximo 31 de diciembre la reforma legislativa debe estar aprobada porque para entonces habr¨¢ terminado la segunda legislatura, ya que las elecciones generales del pr¨®ximo mes de marzo obligan a la disoluci¨®n de las Cortes en enero. La discusi¨®n parlamentaria de la Reforma de la Ley de Extranjer¨ªa llega en uno de los momentos de mayor entrada de inmigrantes irregulares en Espa?a. La llegada de pateras a las costas andaluzas y canarias ha crecido un 30% respecto al a?o pasado, y los naufragios de embarcaciones con extranjeros a bordo se han cobrado la vida de m¨¢s de 30 personas este verano.
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