Aprender en la era de la informaci¨®n digital

SER DIGITAL, la formula lanzada por Nicol¨¢s Negroponte director del MediaLab del Massachussets Institute of Technology (MIT), no es algo natural todav¨ªa. Hace falta aprender. Es precisamente la tarea que se ha dado el grupo Future of Learning del mismo MediaLab, un laboratorio de investigaci¨®n sobre el futuro del aprendizaje mejor adaptado a la sociedad de la informaci¨®n.

"Para nosotros, lo primero es el aprendizaje", nos explic¨® David Cavallo, codirector del laboratorio con Seymour Papert, su fundador. Su m¨¦todo, bautizado "construccionismo", amplia el concepto de "constructivismo" de Jean Piaget. "Tiene su fundamento en la idea que la gente aprende al construir activamente nuevos conocimientos m¨¢s que al recibir informaci¨®n", explican en su sitio web. "Adem¨¢s, el construccionismo afirma que la gente aprende con particular efectividad cuando construye artefactos (como programas de computaci¨®n, animaciones o robots), que tienen sentido para ellos".

"Mucho de lo que hacemos no necesita tecnolog¨ªa; pero ¨¦sta abre nuevas ¨¢reas. Las computadoras nos permiten hacer m¨¢s cosas"

"La ense?anza de las matem¨¢ticas ha sido concebida para ser impartida con papel y l¨¢piz. No transmite necesariamente un pensamiento matem¨¢tico de calidad"

En este m¨¦todo para aprender, los estudiantes, ni?os y adultos, escogen sus proyectos y los realizan. Los temas var¨ªan desde la construcci¨®n de un veh¨ªculo capaz de subir una pendiente de 65 grados hasta la instalaci¨®n de un sistema de purificaci¨®n del agua en una escuela.

En Roballet, su experimento m¨¢s reciente, los ni?os bailarines cubren su cuerpo con aparatos electr¨®nicos inal¨¢mbricos y se desplazan sobre un escenario equipado por sensores que ellos mismos programan. Cada paso, el m¨¢s m¨ªnimo movimiento, desencadena reacciones auditivas o visuales espectaculares. "La tecnolog¨ªa permite establecer un puente entre la din¨¢mica de nuestros cuerpos y nuestras ideas abstractas", explic¨® Papert.

De esa manera los ni?os utilizan sus sentidos y sus movimientos corporales para crear im¨¢genes o mover robots en el espacio y el tiempo siguiendo un mapa que dise?an. "Implica una matem¨¢tica m¨¢s complicada que la de la escuela. Tambi¨¦n es una comprensi¨®n real, sentida y relacional de las matem¨¢ticas", explica Cavallo.

"La ense?anza de las matem¨¢ticas ha sido concebida para ser impartida con papel y l¨¢piz", nos explic¨®. "No transmite necesariamente un pensamiento matem¨¢tico de calidad. Los ni?os se pasan a?os haciendo divisiones y series de divisiones lo cual es una p¨¦rdida de tiempo cuando tienen calculadoras y hojas de c¨¢lculo. Tienen que entender el algoritmo, pero una vez que lo logran, tienen que pasar a otra cosa".

Lo mejor para seguir adelante es apelar a su creatividad haci¨¦ndoles trabajar sobre proyectos concretos en los cuales se sienten implicados. Muchas veces se puede lograr con la realizaci¨®n de una maqueta con papel y cart¨®n. Esta funciona por ejemplo, para entender los problemas de contaminaci¨®n o de mala distribuci¨®n del agua en la escuela o en el barrio. "Mucho de lo que hacemos no requiere tecnolog¨ªa", explica Cavallo. "Pero la tecnolog¨ªa abre nuevas ¨¢reas y permite llegar a niveles diferentes. Las computadoras nos permiten hacer m¨¢s cosas que ser¨ªan de otra manera demasiado grandes, peque?as o complejas".

El ciclo del agua por ejemplo es muy dif¨ªcil de entender. "Con una computadora, se pueden reunir datos y construir un modelo complejo o una animaci¨®n. Pasa lo mismo con todo lo microsc¨®pico".

En todas partes se habla de la crisis de la ense?anza, "pero nadie sabe a ciencia cierta lo que se deber¨ªa hacer", estima Carvallo. Duda que una instituci¨®n pueda dar una respuesta v¨¢lida para todos. Partiendo de su m¨¦todo de aprendizaje por proyectos, propone probar en varias direcciones y poner en relaci¨®n varios modelos.

Despu¨¦s de haber tratado de revolucionar la ense?anza equipando las escuelas con computadoras, se les facilit¨® el acceso a la red. Viendo que nada de esto era suficiente, el paso siguiente ha sido familiarizar a los maestros con el uso de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n. Lo que proponen ahora David Cavallo y su equipo consiste en modificar la forma en la que aprendemos de una manera que no requiere necesariamente tecnolog¨ªa, pero que la misma puede enriquecer.