El 'caso Palme', 17 a?os sin resolver
La agresi¨®n a la ministra de Exteriores Anna Lindh, convoc¨® de inmediato en la memoria de todos, el asesinato del entonces primer ministro Olof Palme acaecido el 28 de febrero de 1986 en una calle c¨¦ntrica de Estocolmo cuando regresaba caminando a su casa acompa?ado de su mujer Lisbe, tras haber ido al cine.
El crimen tuvo un impacto tremendo en la sociedad sueca, que desde la muerte del rey Gustavo III en 1796 tras una conspiraci¨®n de la aristocracia, no viv¨ªa un magnicidio. Y tambi¨¦n resonancia internacional ya que Palme era el pol¨ªtico m¨¢s conocido fuera de su pa¨ªs, por su vocaci¨®n universalista, canalizada en particular hacia el Tercer Mundo.
La pol¨ªtica interior de Palme, marcada por la consolidaci¨®n de la democracia pol¨ªtica y econ¨®mica pero, sobre todo, su proyecci¨®n internacional que propugnaba la distensi¨®n en la guerra fr¨ªa, la paz y el desarme, le granjearon la abierta hostilidad de las fuerzas conservadoras de Suecia tanto como la simpat¨ªa en los pueblos del Tercer Mundo. La imagen en una manifestaci¨®n contra la guerra de Vietnam que mostraba a Palme del brazo del embajador de Vietnam u otra en la que apareci¨® recogiendo fondos en Estocolmo para la oposici¨®n antifranquista, levantaron fuertes cr¨ªticas internas y en el exterior.
La derecha sueca lo consideraba un traidor a su clase y un peligro para la seguridad del pa¨ªs por su pol¨ªtica de acercamiento, antes que de enfrentamiento, a la URSS. Los grupos neonazis se manifestaban todos los s¨¢bados ante el mismo edificio donde acaba de ser agredida la ministra de Exteriores, con carteles que mostraban a Palme entregando a Suecia al comunismo.
Esta campa?a implacable que Palme sufri¨® en los a?os previos a su asesinato, m¨¢s la serie de errores, omisiones, contradicciones en que incurrieron los investigadores del crimen, dio pie a la teor¨ªa de un compl¨® para acabar con su vida. Tambi¨¦n como Anna Lindh, Palme y su mujer hab¨ªan prescindido de escolta. Un hombre solo, que sigui¨® sus pasos desde la salida del cine en la calle Sveav?gen, le dispar¨® a bocajarro caus¨¢ndole la muerte y luego huy¨® a pie por una calle lateral. Otras pistas que se manejaron sobre la autor¨ªa del crimen, como la de los servicios secretos de la Sur¨¢frica del apartheid o la guerrilla kurda no llevaron a ninguna parte. Despu¨¦s de 17 a?os, el crimen sigue siendo un misterio.
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