La Ley de Extranjer¨ªa mantiene en el subempleo a 500.000 'sin papeles'
La inmigraci¨®n clandestina engrosa la econom¨ªa sumergida, que asciende al 23% del PIB
La reciente reforma de la Ley de Extranjer¨ªa, aprobada el pasado jueves por primera vez con el apoyo del Gobierno y el PSOE, no incluye ning¨²n punto dirigido a acabar con la bolsa de al menos medio mill¨®n de inmigrantes irregulares que hay en Espa?a. Todos ellos trabajan en la econom¨ªa sumergida que, seg¨²n los ¨²ltimos estudios, supone el 23% del PIB en Espa?a. Sindicatos y asociaciones se?alan este aspecto como uno de los grandes d¨¦ficit de la nueva normativa.
La nueva normativa aumenta las sanciones pero no propicia denunciar la explotaci¨®n
"Es un tema tab¨²", dice la portavoz de Inmigraci¨®n de UGT, Almudena Fontecha, "el mayor d¨¦ficit de la nueva Ley es que no se da ninguna soluci¨®n a los inmigrantes que ya est¨¢n aqu¨ª. Las sanciones a los empresarios que utilicen mano de obra irregular ya se recogen en la actual ley. Lo ¨²nico que hacen es aumentar las sanciones. Pero el problema no es ¨¦se sino que, mientras exista una bolsa de trabajadores clandestinos, los empresarios la usar¨¢n para abaratar costes y empeorar¨¢n las condiciones laborales. Mientras la Administraci¨®n no dote a la Inspecci¨®n de los recursos necesarios, no se podr¨¢n perseguir estos abusos. Y mientras no exista una garant¨ªa jur¨ªdica y legal que ampare al inmigrante explotado para que pueda denunciar su situaci¨®n sin perderlo todo, resultar¨¢ complicado que afloren toda esa multitud de casos", explica.
Pero basta madrugar un poco para ser testigo de que existen. A partir de las 6.30 de la ma?ana, la plaza de Beata Mar¨ªa Ana de Jes¨²s empieza a llenarse de hombres m¨¢s bien bajitos con peque?as mochilas; hombres de rasgos achinados y pieles aceitunadas con gestos somnolientos. La escena se repite de lunes a viernes en el madrile?o barrio de Arganzuela.
Cuando todav¨ªa es de noche, los hombres se concentran entorno a dos paradas de autob¨²s y esperan el transporte que les llevar¨¢ a Valdemoro, a Pinto o a Ciempozuelos, todos pueblos de la periferia de Madrid. Los autobuses pasan sobre las siete menos cinco y, dentro, uno creer¨ªa estar en Ecuador. La mayor¨ªa de los asientos est¨¢n ocupados por ecuatorianos (el colectivo de inmigrantes m¨¢s numeroso en Espa?a). Casi ninguno tiene papeles. Pero todos van a trabajar en alg¨²n proyecto de construcci¨®n. ?sa es la realidad de la econom¨ªa sumergida y del trabajo clandestino: tan patente y manifiesta, como oculta y secreta.
"Llegu¨¦ hace unos meses como turista para buscarme la vida y huir de la mala situaci¨®n econ¨®mica que vive mi pa¨ªs", dice Juan, un ecuatoriano de 32 a?os, que esperaba el autob¨²s el viernes para ir a trabajar. "La cosa no est¨¢ f¨¢cil. Yo consegu¨ª el empleo gracias a un amigo. Trabajo en el pladur haciendo reformas. S¨ª, de manera irregular, pero no hay de otra. Ahorita no nos dan los papeles y yo tengo que comer y mandar dinero all¨¢ a mi familia".
Algo parecido cuenta Ra¨²l: "Trabajo en reformas haciendo de todo, empec¨¦ como pe¨®n de alba?il y llegu¨¦ hace poco m¨¢s de un a?o. Vine yo solo, aunque ahora vivo con otros cuatro compatriotas en un apartamento. Me pagan en dinero, unos 700 euros al mes y trabajo de 8.00 a 18.00 horas. ?Hasta cuando?, hasta que vengan a la obra a pedir papeles y nos echen".
Ambos dijeron desconocer el nombre de la empresa para la que trabajan: "Nosotros vamos donde nos dicen, hacemos lo que nos dicen y volvemos a casa. Cambiamos de lugar de trabajo a menudo y, al final, lo ¨²nico que nos importa es conocer el nombre del jefe que es quien nos paga".
Se calcula que el n¨²mero de indocumentados que hay en Espa?a ronda el medio mill¨®n, o al menos ¨¦sa es la cifra que, m¨¢s o menos, manejan la Administraci¨®n, los sindicatos y las asociaciones de inmigrantes. La mayor¨ªa de ellos trabajan en el sector agropecuario, en la construcci¨®n o en el sector servicios, convertidos en una especie de trabajadores fantasma.
Seg¨²n un estudio publicado este verano en Papeles de la Econom¨ªa Espa?ola de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros Confederadas (Funcas), el 23% de la actividad econ¨®mica que se realiza en Espa?a es sumergida, lo que supone unos 130.000 millones de euros, y la tendencia es a crecer. Es m¨¢s, seg¨²n otro estudio reciente del Instituto de Estudios Fiscales (adscrito al Ministerio de Hacienda), el volumen de econom¨ªa sumergida ha aumentado progresivamente en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, a la vez que la inmigraci¨®n. El aumento ha sido de cinco puntos desde los a?os ochenta. Actualmente, s¨®lo Grecia e Italia superan a Espa?a en la UE en este terreno con un 30% y un 27% respectivamente. Seg¨²n la Comisi¨®n Europea, la inmigraci¨®n se ha convertido en el principal acelerador de la econom¨ªa sumergida en Europa.
"Es un fen¨®meno que tiene efectos negativos para la econom¨ªa misma, para las condiciones de trabajo, para las prestaciones sociales, para todo", dice Lola Liceras, portavoz de CC OO. "La sociedad es muy permisiva y no favorece la denuncia de estas situaciones".
Sindicatos y asociaciones de inmigrantes coinciden en que, del mismo modo que se concede el permiso de trabajo y residencia a las prostitutas extranjeras que ayudan a desmantelar mafias de tr¨¢fico de personas, se deber¨ªa fomentar la denuncia de las personas que est¨¢n explotadas laboralmente para normalizar esas actividades y, as¨ª, a las personas que las realizan.
Este peri¨®dico trat¨® de recoger la opini¨®n de la patronal (CEOE) al respecto, pero no obtuvo respuesta, salvo que no se hab¨ªan realizado estudios.
Seg¨²n el ¨²ltimo balance de la Direcci¨®n General de Inspecci¨®n de Trabajo y Seguridad Social del Ministerio de Trabajo, el a?o pasado se detectaron 8.413 infracciones laborales en las que hab¨ªa inmigrantes implicados, un 23,5% m¨¢s que el anterior. No obstante, tambi¨¦n se produjeron m¨¢s actuaciones en empresas en las que trabajaban inmigrantes: 25.862, para ser exactos (un 33% m¨¢s que en 2001). En total, en 2002 afloraron 63.905 puestos de trabajo, un 3% m¨¢s que en el a?o anterior.
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