Alonso, soberbio; Gen¨¦, perfecto

Fernando Alonso (Renault) acredit¨® en Monza, en el Gran Premio de Italia de f¨®rmula 1, su car¨¢cter de piloto excepcional en la misma medida que Marc Gen¨¦ exhibi¨® una fiabilidad asombrosa. Condenado a partir el ¨²ltimo, a competir con un chasis muy tocado y un motor inferior al de su compa?ero de equipo, Jarno Trulli, el asturiano no par¨® hasta que en la ¨²ltima vuelta alcanz¨® el octavo puesto y sum¨® un punto que le permite mantenerse igualado en la clasificaci¨®n del Campeonato del Mundo con Rubens Barrichello y situarse a tres de Ralf Schumacher.

La suya fue una remontada soberbia y, al cabo, se ajust¨® a las exigencias del propio Alonso. Puesto que no pod¨ªa ser el quinto, como habr¨ªa sido su deseo en caso de no haber tenido problemas el¨¦ctricos en los entrenamientos oficiales del pasado s¨¢bado, aspiraba a acabar la prueba y, en ¨²ltimo extremo, a entrar en los puntos. Y lo consigui¨® en la ¨²ltima vuelta.

Alonso: "Quiz¨¢s he hecho la mejor carrera del a?o. He puntuado por constancia y trabajo"

El correr trepidante de Alonso, eliminando rivales, contrast¨® con la fiabilidad de Gen¨¦, que, en su regreso a la competici¨®n despu¨¦s de casi tres a?os -disput¨® su ¨²ltima carrera en Malaisia 2000 con Minardi- acab¨® en el mismo puesto que hab¨ªa salido: el quinto. En su 34? carrera, el catal¨¢n respondi¨® magn¨ªficamente tanto a las exigencias del equipo Williams, que pudo mantener su liderato en la clasificaci¨®n de los constructores, como a las suyas.

Gen¨¦, que lider¨® la prueba en la vuelta 34?, al taponar a Michael Schumacher antes de pararse en boxes,

se mantuvo siempre en la cabeza del segundo pelot¨®n, por detr¨¢s de los ferrari de Juan Pablo Montoya y Kimi Raikkonen y pugnando por atrapar tambi¨¦n a David Coulthard, que se retir¨® a siete vueltas del final, despu¨¦s de que se le hubiera colado en la salida por una maniobra del italiano Trulli, igualmente fuera de la carrera a las primeras de cambio por un problema hidr¨¢ulico.

El abandono del escoc¨¦s permiti¨® a Gen¨¦, sustituto del lesionado Ralf Schumacher, pasar del sexto al quinto puesto, ser el ¨²ltimo en acabar en la misma vuelta que el ganador y sumar sus primeros cuatro puntos, m¨¢s que en toda su carrera con Minardi -logr¨® un punto en N¨¹rburgring-, en la mejor clasificaci¨®n de su vida.

"Soy feliz", coment¨® Gen¨¦, de 29 a?os y que debut¨® en la f¨®rmula 1 en Australia 99 junto a Pedro Mart¨ªnez de la Rosa, que en 2001 tambi¨¦n fue quinto en Monza. "Era de esperar que tuviera una buena actuaci¨®n, ya que contaba con uno de los mejores coches", prosigui¨®; "he tenido un problema en la salida con Trulli que me ha costado perder dos puestos [tambi¨¦n le super¨® el franc¨¦s Olivier Panis], pero despu¨¦s la carrera ha ido muy bien". Y remach¨®: "Mi objetivo era evitar errores y aguardar a ver si corro en Indian¨¢polis o bien lo hace Ralf [Schumacher] y contin¨²o como piloto de pruebas".

M¨¢s dichoso se mostr¨® con su actuaci¨®n Alonso. "Estoy muy contento", proclam¨®; "quiz¨¢s he hecho la mejor carrera del a?o. En Hungr¨ªa sal¨ª bien y gan¨¦ mientras que en Italia he partido el ¨²ltimo y he puntuado por constancia y trabajo. He hecho una carrera muy buena".

Ganador de la ¨²ltima prueba, disputada en Budapest, Monza fue una tortura para Alonso. Para empezar, y en una decisi¨®n controvertida si se atiende a la clasificaci¨®n, Renault decidi¨® sortear entre sus dos pilotos el nuevo y ¨²nico motor de que dispon¨ªa, superior en 25 caballos al habitual, y Trulli fue el afortunado. Despu¨¦s, en la sesi¨®n oficial de entrenamientos del s¨¢bado, el coche del asturiano se qued¨® sin tracci¨®n por un problema el¨¦ctrico, circunstancia que le releg¨® al ¨²ltimo puesto de la parrilla de salida, preferible en cualquier caso a los boxes porque confiaba en ganar varios puestos en el arranque.

Ocurri¨®, sin embargo, que, al iniciarse la carrera, el Jaguar del brit¨¢nico Wilson se qued¨® parado, Verstapen se desvi¨® para evitarle y el monoplaza de Alonso se mont¨® pr¨¢cticamente encima del Minardi del holand¨¦s. Tuvo que pasar el espa?ol por los talleres cuando no se hab¨ªa cumplido la primera vuelta y aguardar a que le examinaran el coche, le cambiaran el morro, le echaran gasolina y recomenzase la carrera.

Pese a que conducir no era f¨¢cil con tanto combustible a cuestas, con el aler¨®n da?ado y procurando que los neum¨¢ticos se desgastaran lo menos posible, Alonso fue remontando hasta que en la vuelta 16? se salt¨® la segunda variante y perdi¨® un deflector lateral. A partir de entonces, sorprendentemente, su monoplaza mejor¨® y se situ¨® el d¨¦cimo a falta de dos vueltas para acabar. Los problemas de Frentzen le permitieron luego alcanzar el noveno puesto para despu¨¦s competir con Heidfeld y superarle en la ¨²ltima vuelta.

"Me arriesgu¨¦ para ser el octavo y puntuar", argument¨® Alonso; "acabar el noveno no serv¨ªa de nada". Fue el ¨²nico que no respet¨® la jerarqu¨ªa de los entrenamientos. Si Ferrari impuso su mejor aceleraci¨®n y punta de velocidad y l Schumacher fue el mejor, dobl¨¢ndole, Alonso exhibi¨® un pilotaje excepcional y permiti¨® que por vez primera puntuaran dos espa?oles.