El PP tramita la derogaci¨®n de la 'ecotasa' con un partido que la apoy¨®

La ecotasa, el impuesto con fines ambientales que se cobra a los turistas de hoteles en Baleares desde mayo de 2002 -un euro al d¨ªa de media- y que fue el s¨ªmbolo pol¨ªtico del derrotado Gobierno auton¨®mico de Francesc Antich, del PSOE, qued¨® ayer sentenciada en el Parlamento balear por la mayor¨ªa absoluta del nuevo presidente, Jaume Matas, del PP, y la adhesi¨®n de Uni¨® Mallorquina (UM), que aprob¨® en su d¨ªa el impuesto.

Uni¨® Mallorquina, el grupo bisagra de centro derecha, hizo posible en abril de 2001 con su voto la aprobaci¨®n de la ley que instauraba la ecotasa en Baleares. Entonces, UM estaba integrado en el pacto de socialistas, ecologistas, neocomunistas y nacionalistas para gobernar las islas. UM no explic¨® el motivo del cambio de criterio; Matas tampoco intervino en la C¨¢mara.

La ecotasa, por la que se paga una media de un euro por cliente y d¨ªa y habr¨¢ sumado al final de su vigencia m¨¢s de 70 millones de euros, seguir¨¢ recaud¨¢ndose durante semanas, hasta que se concluya el tr¨¢mite parlamentario de derogaci¨®n de la ley y se publique oficialmente. "Como m¨¢ximo se pagar¨¢ hasta el 1 de enero de 2004", aseguraron ayer los portavoces de Turismo.

El PP, con el complemento de UM, rechaz¨® las tres enmiendas a la totalidad elaboradas por el PSOE, IU-Els Verds y PSM, que reclamaban la devoluci¨®n del proyecto de ley que deroga la ecotasa por "falta de argumentaci¨®n y alternativas".

La breve ley, la primera que presenta Matas, ex ministro de Medio Ambiente, en su segundo mandato como presidente balear, desactivar¨¢ la ecotasa, que oficialmente es "el impuesto sobre las estancias en empresas tur¨ªsticas de alojamiento destinado a la dotaci¨®n de un fondo para la mejora de la actividad tur¨ªstica y la preservaci¨®n del medio ambiente".

"Hoy es un d¨ªa triste: la ecotasa era una conquista social y el PP ejecuta un acto de venganza sin motivos ni argumentos y muestra un gesto de prepotencia sin alternativa", se lament¨® el ex consejero de Turismo y padre del impuesto, Celest¨ª Alomar, del PSOE.

Respuesta del PP

Joan Huguet, portavoz del PP, cit¨® una tesis del anarquista Bakunin - "El recurso a la opini¨®n p¨²blica por parte de las minor¨ªas es un defecto de nepotismo y autoritarismo"- para rebatir las alusiones de Alomar al eco positivo en la muy diversa opini¨®n p¨²blica.

Pere Sampol, del PSM, y Miquel Rosell¨®. por IU-Els Verds, defendieron su proyecto estrella aunque Sampol reconoci¨® posibles errores y la inoportunidad de cobrar la ecotasa tras la crisis desatada por el 11-S.

El popular Huguet atac¨® la gesti¨®n tur¨ªstica del anterior Gobierno de izquierdas por "crear problemas, con diagn¨®sticos falsos y soluciones equivocadas" y decret¨® que la ecotasa ha sido "un fracaso total y absoluto porque el impuesto no cumple ninguno de los objetivos de su creaci¨®n. Es una monta?a de desprop¨®sitos".

El PP anunci¨® que seguir¨¢ con las inversiones y proyectos medioambientales inspirados por la ecotasa denostada, a la que reconoce "una buena finalidad y filosof¨ªa", mediante el desarrollo de nuevas instituciones para gestionar con ayudas de fondos estatales y donaciones de empresarios internacionales y locales.

La nueva mayor¨ªa sostuvo que el tributo ecol¨®gico no lo abonan el 42% de los turistas que llegan a las islas, los que no van a hoteles y apartamentos sino a yates, residencias privadas o establecimientos ilegales. "S¨®lo lo pagan quienes menos tienen", manifest¨® Huguet, que sac¨® a escena al modisto "Valentino y su gran yate que no pag¨® nada" y recalc¨® que el tributo era "injusto y discriminatorio".