Deuda externa y humillaci¨®n

ciudadanos, y los responsables que act¨²an de esta manera no son de fiar, pues te est¨¢n diciendo claramente que te har¨¢n la "pirula" siempre que puedan, a ti, a m¨ª y a cualquiera.

Pero estamos hablando del Estado...- Jordi Balcells Sol¨ªs.

Durante el a?o 1999 y principios de 2000, 10.000 activistas trabajamos en todo el Estado espa?ol para que el 12 de marzo, antag¨®nicamente a las elecciones generales, se pudiera celebrar la consulta social para la abolici¨®n de la deuda externa, que recogi¨® 1.057.000 votos, con un 97% a favor de la cancelaci¨®n total de la deuda externa de los pa¨ªses empobrecidos.

Despu¨¦s de esto, el Gobierno del PP, con mayor¨ªa absoluta, fustr¨® los anhelos en relaci¨®n a otra manera de enfocar la pol¨ªtica exterior. Los activistas que hicieron posible lo que se puede considerar como la primera movilizaci¨®n, en el Estado, por una globalizaci¨®n diferente, continuaron trabajando y coordin¨¢ndose con m¨¢s personas, de manera que tres a?os m¨¢s tarde y ante la amenaza de una agresi¨®n a Irak, hemos estado ayudando a organizar las movilizaciones contra la guerra. Despu¨¦s de ver c¨®mo "nuestro" Gobierno respaldaba esta agresi¨®n en contra del sentir general de la poblaci¨®n que dicen representar, nos hemos sentido profundamente humillados al ver que, ahora s¨ª, el Gobierno espa?ol plantea hacer lo que entonces negaba.

A cambio que Nicaragua, El Salvador, Honduras y la Rep¨²blica Dominicana envien 1.144 soldados a Irak, para justificar que la ocupaci¨®n es multinacional, el Gobierno espa?ol planea ahora cancelar entre 180 y 240 millones de euros de deuda externa, revelando la verdadera utilidad de la deuda externa: te permite tener una posici¨®n de poder sobre los pa¨ªses que te deben.

Nosotros que quer¨ªamos la cancelaci¨®n de la deuda para que no fuera una losa al desarrollo de estos pueblos, ahora vemos c¨®mo la cancelaci¨®n de la deuda sirve para la impunidad de la ileg¨ªtima ocupaci¨®n de unos EE UU gobernados de la manera m¨¢s imperialista posible. Pero podemos asegurar que nuestra humillaci¨®n no quedar¨¢ impune y que no descansaremos hasta que desalojemos a este Gobierno antidemocr¨¢tico.