Un regalo de purasangre llamado 'El Rayo del L¨ªder'
"?Where is de leader?". Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar aprovech¨® ayer sus persistentes clases de ingl¨¦s para zafarse con esta pregunta del primer ministro libio, Shukri Ghanem, que pretend¨ªa introducirle en la casa destrozada donde Muammar el Gaddafi fue bombardeado en 1986 y perdi¨® a uno de sus hijos. El presidente espa?ol no quer¨ªa ser fotografiado en esa impresionante muestra de furor norteamericano que los libios conservan incluso con sus muebles rotos, polvorientos, y los restos de bombas, de piezas y cascos de los pilotos de un avi¨®n abatido.
Aznar desvi¨®, en cambio, sus pasos hacia los prados contiguos del mismo recinto militar, f¨¦rreamente guardado, donde pasta un reba?o de camello junto a las cuatro jaimas que Gaddafi utiliza como vivienda cuando se encuentra en Tr¨ªpoli. Le recibi¨® en una de ellas, vestido esta vez con t¨²nica de color oro viejo, junto a una estanter¨ªa que almacena ejemplares de la ¨²ltima versi¨®n de su Libro Verde.
Tras 105 minutos de conversaci¨®n, ambos salieron y Gaddafi le llev¨® a Aznar frente a un nervioso purasangre magn¨ªficamente enjaezado. "Se lo vamos a llevar a Espa?a en avi¨®n", explic¨® el int¨¦rprete. "Dios m¨ªo", musit¨® Aznar, que regal¨® el mi¨¦rcoles a Gaddafi una modesta escriban¨ªa de plata y parec¨ªa desconcertado.
"?Monta usted?", pregunt¨® el coronel. "Aqu¨ª no me atrevo", respondi¨® Aznar, sin dejar de acariciar la frente del caballo,que hac¨ªa sus necesidades. "Se llama Najar el Jayed, el Rayo del L¨ªder", inform¨® el int¨¦rprete. "Cuando tenga un poco m¨¢s de tiempo, preguntar¨¦ al caballo qu¨¦ le he parecido yo", dijo m¨¢s tarde Aznar a los periodistas.
Hechas las presentaciones, Gaddafi tom¨® una peque?a sombrilla blanca con una mano y dijo adi¨®s agitando levemente la otra, antes de sentarse junto al ch¨®fer de un Wolkswagen Escarabajo. As¨ª fue la despedida de los dos l¨ªderes.
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