Kirchner ordena a un tribunal militar juzgar a tres generales que justificaron la represi¨®n

Defendieron la tortura como m¨¦todo para obtener la confesi¨®n de los detenidos, y justificaron la desaparici¨®n de miles de adversarios pol¨ªticos durante los siete a?os (1976-1983) que dur¨® la ¨²ltima dictadura argentina. Sus palabras no han quedado impunes. Los generales Reynaldo Bignone (presidente de la ¨²ltima Junta Militar), Ram¨®n D¨ªaz Bessone y Albano Harguindeguy (ex ministros) ser¨¢n juzgados por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas por orden del presidente N¨¦stor Kirchner, quien, en su calidad de comandante, ha firmado el correspondiente decreto.

Las declaraciones de los tres militares fueron difundidas el 1 de septiembre en un reportaje emitido por Canal + Francia y por otras cadenas de televisi¨®n de 11 pa¨ªses. El m¨¢s alto tribunal militar juzgar¨¢ a los generales por la presunta comisi¨®n del delito previsto en el art¨ªculo 758 del C¨®digo de Justicia Militar, que establece penas de degradaci¨®n, reclusi¨®n o prisi¨®n de hasta cinco a?os al militar que p¨²blicamente agraviare a las Fuerzas Armadas de la naci¨®n.

Las declaraciones de los tres generales de la dictadura provocaron gran indignaci¨®n entre las organizaciones de derechos humanos y la fulminante reacci¨®n del presidente de la Rep¨²blica, que orden¨® la apertura de un sumario judicial.

El general D¨ªaz Bessone, ex ministro de Planeamiento de la dictadura, que fue indultado por el ex presidente Carlos Menem en 1989, justific¨® la tortura en estos t¨¦rminos: "?C¨®mo se puede sacar una informaci¨®n si usted no lo aprieta, si usted no lo tortura?". Al referirse a los desaparecidos, admiti¨® que fueron fusilados en la clandestinidad, aunque reconoce una cifra muy inferior a los 30.000 que barajan las organizaciones humanitarias. "?Usted cree que hubi¨¦ramos podido fusilar a 7.000? Al fusilar a tres no m¨¢s, mire el l¨ªo que el Papa le arm¨® a Franco. Se nos viene el mundo encima. Usted no puede fusilar a 7.000 personas", declar¨® D¨ªaz Bessone ante la c¨¢mara. Y a?adi¨®: "Si los met¨ªamos en la c¨¢rcel, ?qu¨¦? Ya pas¨® ac¨¢, ven¨ªa un gobierno constitucional y los pon¨ªa en libertad". Francia podr¨ªa pedir la extradici¨®n de este militar por la desaparici¨®n en 1976 del estudiante franc¨¦s Ives Alain Domergue en la ciudad de Rosario.

En el mismo reportaje, el general Bignone, liberado por la Ley de Obediencia Debida y procesado posteriormente por su presunta implicaci¨®n en el robo de hijos de desaparecidos en los centros clandestinos de detenci¨®n, admite la desaparici¨®n de personas que hab¨ªan sido capturadas por los militares. Bignone es el ¨²nico de los tres que est¨¢ detenido, en su domicilio por tener m¨¢s de 70 a?os.

Por su parte, el general Harguindeguy, ex ministro del Interior del r¨¦gimen militar, indultado por Menem, hab¨ªa declarado en el reportaje: "Las Fuerzas Armadas deben decirle al pueblo argentino: nosotros los libramos de ser un pa¨ªs marxista. Tengo que reconocer que cometimos errores. Si no cometi¨¦ramos errores ser¨ªamos dioses".

Los tres generales aseguraron que los militares argentinos recibieron instrucci¨®n de oficiales franceses, siguiendo las t¨¦cnicas de guerra sucia que practic¨® Francia contra el Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN) en Argelia. "Los franceses dictaban conferencias y evacuaban consultas. Por algo estaban ac¨¢. No cobraban sueldo de gusto", dec¨ªa Bignone. El Gobierno franc¨¦s ha rechazado tales acusaciones y a trav¨¦s del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ha recordado que son testimonios que emanan esencialmente de individuos que tuvieron responsabilidad directa en graves violaciones de los derechos humanos.

El juicio a los generales Bignone, D¨ªaz Bessone y Harguindeguy coincide con las peripecias en torno a la reapertura de las mayores causas de violaciones de derechos humanos que implican a militares de la dictadura. La pol¨¦mica recae en la que debe investigar los cr¨ªmenes que se cometieron en la jurisdicci¨®n del Primer Cuerpo del Ej¨¦rcito, que incluye las provincias de Buenos Aires y La Pampa. La causa hab¨ªa reca¨ªdo en la jueza Mar¨ªa Servini de Cubr¨ªa, quien rechaz¨® el expediente alegando que su marido, el general de brigada retirado Juan Tom¨¢s Cubr¨ªa, est¨¢ ligado a militares imputados. "No se me puede ordenar investigar a las personas con las cuales mi marido y yo hemos convivido por m¨¢s de 40 a?os", manifest¨® la magistrada.