El proyecto del primer parque e¨®lico marino espa?ol entra en su fase decisiva

El proyecto que empez¨® a fraguar un grupo de empresarios, ingenieros y profesores universitarios hace seis a?os para instalar un parque e¨®lico en el golfo de C¨¢diz ha entrado en su fase decisiva. La agrupaci¨®n de empresas que lo respalda ahora, con la compa?¨ªa Energ¨ªa Hidroel¨¦ctrica de Navarra (EHN) como socio mayoritario, pedir¨¢ autorizaci¨®n en poco m¨¢s de un mes al Ministerio de Econom¨ªa para lo que ser¨ªa el primer parque e¨®lico marino espa?ol. El proyecto contempla clavar 276 molinos gigantes a unos 18 kil¨®metros del cabo de Trafalgar, entre Barbate y Conil (C¨¢diz).

La inversi¨®n necesaria ronda los 1.650 millones de euros, seg¨²n los promotores

El visto bueno del Gobierno al parque e¨®lico marino exigir¨¢ un tr¨¢mite que se prev¨¦ largo y complejo. El proyecto, que incluye la instalaci¨®n de jaulas de acuicultura en la base de los molinos, ha sido bien acogido por las organizaciones ecologistas, pero no por las autoridades locales.

Ecologistas en Acci¨®n, Los Verdes o Greenpeace no entran a juzgar la viabilidad del proyecto, pero s¨ª muestran su respaldo a que comience ya la instalaci¨®n en el mar de parques de energ¨ªa e¨®lica. "Hay un potencial enorme, como ya han visto Dinamarca, Reino Unido o Suecia, es el momento de que el Gobierno realice una planificaci¨®n que evite disputas y conflictos administrativos y permita un despliegue e¨®lico importante", explica Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Ortega, responsable de energ¨ªa de Greenpeace, organizaci¨®n que en junio lanz¨® una campa?a para reclamar que el Gobierno promueva un plan e¨®lico marino estatal.

"Estaremos a favor del proyecto si garantiza resolver los impactos visuales, no genera perturbaciones en las rutas migratorias de las aves en el Estrecho, no afecta a los caladeros de pesca litoral y asegura la evacuaci¨®n de la electricidad generada sin problemas". As¨ª se expres¨® a finales de 2002 Ecologistas en Acci¨®n en una carta enviada a los patrones mayores de la cofrad¨ªas de Conil y de Barbate, opuestos a la propuesta empresarial que encabeza EHN.

Ecologistas en Acci¨®n record¨® que en C¨¢diz se pretende instalar siete centrales t¨¦rmicas, "que ocasionar¨¢n unos impactos ambientales enormes a largo plazo". El proyecto e¨®lico marino supone una potencia instalada de 1.000 megavatios, similar a la de una central de ciclo combinado de ¨²ltima generaci¨®n, pero con los preciosos ahorros en contaminaci¨®n de cualquier energ¨ªa limpia: proporcionar¨ªa una electricidad equivalente al consumo de 750.000 hogares sin emitir a la atm¨®sfera tres millones de toneladas de CO2 al a?o, como har¨ªa una t¨¦rmica.

Rechazo de los pescadores

Los representantes de la flota de Barbate y Conil, muy diezmada tras el fracaso de las negociaciones con Marruecos, han mostrado un rechazo radical al proyecto por entender que pone en riesgo la pesca artesanal y afectar¨ªa tambi¨¦n a las rutas migratorias de los atunes que pasan por el Estrecho. "Les hemos demostrado con estudios que se ha elegido un emplazamiento alejado de los caladeros de la flota artesanal y de las zonas de almadraba", asegura C¨¦sar del Campo, presidente de la sociedad promotora del proyecto, que cita informes de las Universidades de Sevilla, C¨¢diz y Granada.

Al proyecto, bautizado como Mar de Trafalgar, se ha incorporado la firma l¨ªder en acuicultura, Cupimar. Del Campo, especialista en arrecifes artificiales, ha ideado una estructura que se rodear¨¢ de piedras para facilitar la fijaci¨®n de vida marina en los primeros cinco metros de los molinos. Y justo encima ir¨¢ instalada una jaula de acuicultura. Los promotores estiman que la producci¨®n acu¨ªcola podr¨ªa alcanzar las 40.000 toneladas y que los arrecifes artificiales facilitar¨ªan el crecimiento de los caladeros artesanales cercanos. Pero los representantes de los pescadores, a los que se alquilar¨ªa a bajo coste las jaulas, sigue sin convencerles la propuesta.

?sta no es la ¨²nica dificultad que debe vencer Mar de Trafalgar. No hay ninguna indicaci¨®n concreta en la legislaci¨®n de c¨®mo resolver una petici¨®n para hacerse con el dominio de una zona mar¨ªtima (un rect¨¢ngulo irregular de unos 20 kil¨®metros de largo por cinco de ancho), cercana adem¨¢s a un ¨¢rea se?alada por el Ministerio de Defensa para maniobras militares. Los promotores del proyecto se han cerciorado de que esa zona no interrumpa las rutas de navegaci¨®n ni la autopista de migraci¨®n de aves entre ?frica y Europa. Pero eso es algo que tendr¨¢n que comprobar ahora los t¨¦cnicos del Gobierno.

"El Estrecho de Gibraltar es un embudo, una zona de viento ¨²nica en el mundo", afirma Del Campo, quien asegura que el proyecto tiene resueltos los enormes obst¨¢culos t¨¦cnicos que supone la instalaci¨®n de los aerogeneradores m¨¢s grandes del mercado (104 metros de altura), con aspas de 50 metros de largo que puede generar una potencia de entre 2,5 y 5 megavatios (ahora mismo se prev¨¦n instalar de 3,6), entre el doble y el triple de los molinos en tierra firme.

La amplia plataforma mar¨ªtima gaditana permite encontrar bajas profundidades (25 metros) a varios kil¨®metros de la costa, otro punto a favor del proyecto. Pero el lecho arenoso ha obligado a los t¨¦cnicos de Mar de Trafalgar a idear un sofisticado sistema de autoanclaje: una plataforma flotante llevar¨¢ cada molino a su emplazamiento (a entre 10 y 29 kil¨®metros de la costa) y all¨ª, una vez anclado, se desplegar¨¢ de forma autom¨¢tica hacia abajo, utilizando presi¨®n hidr¨¢ulica para hincar los agarres del aerogenerador en el fondo. "Es un sistema mucho menos agresivo que el que se utiliza hasta ahora", asevera Del Campo.

La distancia del parque a la costa (unos 18 kil¨®metros de media) minimiza tambi¨¦n el impacto visual de la instalaci¨®n. "Hay ya varios estudios que confirman que a partir de 10 kil¨®metros, por la curvatura del horizonte, apenas son perceptibles; en los d¨ªas de m¨¢xima visibilidad parecer¨ªan m¨¢stiles de barcos". El impacto visual y la resistencia de los pescadores, que a pesar de su p¨¦rdida de peso en la econom¨ªa local siguen teniendo un gran peso social, son dos de las razones esgrimidas por el alcalde de Barbate, Juan Manuel de Jes¨²s (PP) para rechazar tambi¨¦n el proyecto. Un rechazo que ha cogido a contrapi¨¦ a los creadores de Mar de Trafalgar, ya que el puerto gaditano es la base prevista en el proyecto para la construcci¨®n, transporte y mantenimiento de los aerogeneradores y para la planta comercializadora de la explotaci¨®n acu¨ªcola.

Las empresas promotoras estiman que la inversi¨®n necesaria, que incluye las instalaciones portuarias, rondar¨¢ los 1.650 millones de euros, un desembolso sin precedente en el sector de las energ¨ªas renovables en Espa?a. Y que generar¨¢ m¨¢s de 1.000 empleos en la comarca gaditana.

Pero esas cifras no impresionan al gobierno local, que acaba de apostar por dos proyectos hoteleros defindos como "respetuosos con el medio ambiente" en su costa, una de las menos edificadas del litoral andaluz, para hacer frente al grave problema de desempleo del municipio. El Ayuntamiento sostiene que el parque e¨®lico por su impacto visual retraer¨¢ a los turistas, pese a lo que digan los estudios de los promotores que ya estudian "puertos alternativos" en la comarca. Una dificultad m¨¢s para este quijotesco y lucrativo empe?o de plantar molinos de viento en el mar.